Durante su reciente viaje a Sudáfrica para la ceremonia de los Premios Earthshot, el príncipe William, heredero al trono británico, cumplió una promesa especial que le hizo a su hija, la princesa Charlotte. En un emotivo gesto de cercanía familiar, William fue visto portando una pulsera de la amistad que Charlotte, de 9 años, le había confeccionado especialmente para este viaje. El accesorio, decorado en tonos de azul y turquesa con la palabra “Papá” en el centro, tiene un significado especial para la pequeña princesa y para el príncipe, quien describió la pieza como una “reliquia, por así decirlo, de un concierto de Taylor Swift”.
Charlotte, gran admiradora de la cantante estadounidense, asistió junto a su padre y su hermano George, de 11 años, al Eras Tour de Swift el pasado mes de junio en el Estadio de Wembley, en Londres, en el marco de la celebración de cumpleaños de William. En una práctica popular entre los fanáticos de Swift, Charlotte decidió hacer su propia pulsera de la amistad antes del concierto, como símbolo de unión y admiración, y luego se la entregó a su padre. William le prometió llevarla consigo en su viaje a Sudáfrica, cumpliendo así una promesa que refleja el vínculo especial que comparte con su hija.
“Ella me lo dio cuando me fui, así que le prometí que lo usaría y que trataría de no perderlo”, declaró el príncipe en una entrevista. Este sencillo accesorio ha capturado la atención del público y ha dado un toque de humanidad a su imagen real en un momento tan público.
Compromiso con el medioambiente: Premios Earthshot
El propósito central del viaje de William a Sudáfrica fue la ceremonia de los Premios Earthshot 2024, un evento que él mismo inauguró en la ciudad de Ciudad del Cabo. En su discurso de apertura, William mostró respeto por el continente al incluir frases en nueve idiomas africanos. El príncipe explicó a New York Post que este gesto era una muestra de respeto hacia “un lugar que siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón”, en alusión al significado personal que África ha tenido a lo largo de su vida.
Durante su intervención, William compartió con los asistentes cómo el continente africano fue el origen de su inspiración para la creación del Earthshot Prize en 2018. Explicó que en sus viajes a Namibia y Tanzania, se sintió profundamente impactado por “el increíble impacto que la gente local estaba teniendo en el medio ambiente que los rodeaba” y cómo el “ingenio y creatividad” de las comunidades africanas estaba logrando restaurar la biodiversidad y proteger la fauna en la región. BBC recogió su declaración en la que afirmó: “Gracias a su ingenio y creatividad, la biodiversidad estaba regresando, los animales estaban siendo protegidos y se estaban creando empleos”.
Según el sitio oficial de Earthshot, el premio fue diseñado para “apoyar a los innovadores, a los inventores, a los creadores, a los creativos, a los líderes” que desarrollen soluciones para enfrentar las crisis ambientales que amenazan al planeta.
El príncipe recordó que, tras la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, él y su hermano, el príncipe Harry, pasaron tiempo en África, lo que le ayudó a sobrellevar aquella pérdida. Desde entonces, William ha seguido forjando una conexión significativa con el continente.
Uno de los momentos más especiales para William en África fue en 2010, cuando le pidió matrimonio a Kate Middleton en Kenia. Este recuerdo añade un valor simbólico a sus lazos con el continente, el que también inspiró, años después, su compromiso medioambiental.
Tal como explicó en su discurso: “Lo que realmente me impresionó fue el increíble impacto que la gente local estaba teniendo en el medio ambiente que los rodeaba”.