Cómo la familia real británica fomenta la consciencia ambiental en su hogar

En medio de los majestuosos paisajes africanos, donde la inmensidad de la naturaleza contrasta con las crecientes amenazas ambientales, el Príncipe William ha reafirmado su compromiso con la protección del planeta. A sus 42 años, y en compañía de sus tres hijos y la Princesa de Gales, Kate Middleton, William ha integrado la responsabilidad ambiental en su vida diaria y, según él, en la de sus hijos. Esta misión se materializa con iniciativas en su hogar y, a mayor escala, con el Premio Earthshot, una plataforma ambiciosa para soluciones ambientales globales. Ahora, en su visita a Sudáfrica para entregar este galardón, el príncipe busca llevar el mensaje de conservación más allá de las fronteras británicas, involucrando a jóvenes africanos en un movimiento que espera cambie el curso de la crisis climática mundial.

William y Kate, quienes residen en Adelaide Cottage, en Windsor, buscan inculcar una mentalidad ambientalmente consciente en sus hijos: el Príncipe George, de 11 años, la Princesa Charlotte, de 9, y el Príncipe Louis, de 6. En palabras de William, la familia sigue una serie de prácticas cotidianas para reducir su impacto en el medioambiente. “Repasamos todos los aspectos básicos del reciclaje y nos aseguramos de minimizar el uso de agua y apagar las luces cuando salimos de casa y cosas así”, explicó William a los medios, agregando que lo hacen “de forma sensata”. Para él, estas acciones representan un esfuerzo colectivo: “Cada familia intenta hacer lo que puede para ayudar al medioambiente... uno simplemente intenta hacer lo que puede”.

Inspirado en la histórica misión “Moonshot” del expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy en 1962, que aspiraba a llevar al ser humano a la Luna en una década, el Príncipe William lanzó el Premio Earthshot en 2020, con la meta de promover soluciones significativas a los problemas ambientales más apremiantes del planeta.

El premio, que abarca cinco categorías —Proteger y restaurar la naturaleza, Limpiar nuestro aire, Reavivar nuestros océanos, Construir un mundo sin residuos y Arreglar nuestro clima—, otorga 1,3 millones de dólares a cada uno de los cinco ganadores anuales. “El Premio Earthshot tiene que ser un poco más global que eso. Estamos tratando de hacer grandes ambiciones y negocios a gran escala para abordar algunas de las soluciones”, declaró William a PEOPLE.

El príncipe de Gales viajó en vuelo comercial a Ciudad del Cabo para inaugurar la Semana Earthshot el 4 de noviembre, donde se reunió con 120 jóvenes activistas ambientales de África y el sudeste asiático. Allí, expresó su convicción en el poder de sus ideas para “cambiar el mundo” y les recordó que “el Premio Earthshot cree en ustedes”. Subrayó que esta generación será “la que lo va a hacer” y los animó a utilizar la plataforma para convertir sus ideas en soluciones concretas.

Más allá de su deseo de dejar un legado ambiental, William aspira a que el impacto del premio sea un cambio duradero y global. “Creo firmemente que si nos unimos con ambición y urgencia colectivas, podemos remodelar el futuro de nuestro planeta”, declaró el príncipe a la prensa el 2 de noviembre, antes de emprender su viaje a Sudáfrica. Para él, la labor de Earthshot no es solo una iniciativa puntual, sino un esfuerzo continuo que busca asegurar un futuro sostenible y equitativo, especialmente en un momento en que el cambio climático exige respuestas urgentes y efectivas. En su opinión, el premio debe funcionar como un motor que impulse a la sociedad y a las futuras generaciones a buscar soluciones creativas y efectivas a problemas como la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

El Príncipe enfatizó su profunda conexión con África, un continente que ha marcado momentos significativos en su vida. “África siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón: fue el lugar donde encontré consuelo cuando era adolescente, donde le propuse matrimonio a mi esposa y, más recientemente, fue la inspiración fundadora del Premio Earthshot”, explicó. Recordó su viaje a Namibia en 2018, donde pudo ver cómo las soluciones ambientales innovadoras podían transformar comunidades. Estos momentos, según él, han cimentado su dedicación a la causa ambiental y ahora espera que Earthshot rinda homenaje a esa conexión especial con África.