El príncipe George y su camino hacia el trono británico

El príncipe George, a pesar de que le faltan décadas para convertirse en rey, ya empieza a mostrar signos de que se toma muy en serio su futuro rol. En su más reciente aparición pública en julio durante el Campeonato Europeo de Fútbol de la UEFA en Berlín, el joven príncipe vistió un traje y corbata a rayas y demostró una apariencia más adulta que nunca.

Acompañado por su padre, el príncipe William, George disfrutó de una jornada de fútbol mientras su hermana menor, la princesa Charlotte, asistía junto a su madre, Kate Middleton, a la final individual masculina de Wimbledon. Esta fue apenas la segunda aparición pública de Kate este año, dado su tratamiento contra el cáncer. La presencia de sus hijos George y Charlotte ha sido limitada, al seguir la decisión de Kate y William de mantener a sus hijos alejados del foco mediático en la medida de lo posible.

Desde que Kate compartió su diagnóstico de cáncer en marzo, la prioridad de la familia ha sido mantener las rutinas de sus hijos lo más normales posible. Sin embargo, en una reciente excepción extraordinaria, William llevó a sus tres hijos al espectáculo Eras Tour de Taylor Swift en el estadio de Wembley. Este evento marca un hito en la vida del joven príncipe, con diversión y responsabilidad.

A través de estos eventos, William y George han comenzado lo que parece ser una era dorada para sus respectivas educaciones reales. George, con tan solo 11 años, ya está involucrado en actividades que fomentan su crecimiento y sus responsabilidades futuras.

Uno de los momentos simbólicos que marcaron el comienzo de la preparación oficial de George fue su papel como paje de honor en la coronación de su abuelo, el rey Carlos III, en mayo de 2023. George se convirtió en el futuro rey más joven en tener un rol formal en una coronación, al seguir los pasos de su abuelo, que también desempeñó un papel destacado desde joven.

La participación de George en diferentes eventos públicos muestra una estrategia consciente de sus padres para introducirlo gradualmente en sus futuras responsabilidades. Según la corresponsal real Sharon Carpenter, una gran parte de la misión de Kate y William ha sido proporcionar una infancia lo más normal posible para sus hijos, aunque sin perder de vista la importancia de sus roles futuros.

George continúa su educación en la escuela Lambrook en Berkshire, donde comenzó en septiembre de 2022. La familia Wales se mudó a Adelaide Cottage en Windsor para estar cerca de la institución. William y Kate han enfatizado la importancia de brindar estabilidad en el hogar para sus hijos y desean que crezcan en un ambiente seguro y feliz, lejos de la presión constante del palacio.

“El príncipe William y el príncipe Harry han asistido a un internado desde los ocho años. Queremos que George crezca en un entorno real y vivo, no detrás de los muros del palacio”, ha mencionado William a la revista British GQ en 2017. Esta filosofía refleja las enseñanzas de la princesa Diana, quien también priorizó la educación y el bienestar emocional de sus hijos al llevarlos a distintos refugios y hospitales.

El príncipe George celebró su 11 cumpleaños el pasado 22 de julio, en un momento en que su madre, Kate Middleton, y su abuelo, el rey Carlos, continúan luchando contra el cáncer. En medio de estos desafíos, la familia ha encontrado momentos de optimismo y esperanza, como dejó ver la reciente aparición pública de Kate en el desfile Trooping the Colour en junio.

George Alexander Louis, nacido el 22 de julio de 2013, ha sido una figura prominente en la familia real británica desde su nacimiento. A lo largo de los años, George ha acompañado a su padre a varios eventos deportivos y ha demostrado un comportamiento impecable en sus apariciones públicas, lo que refleja su preparación para futuros roles.

En el futuro, se espera que George continúe su educación en una escuela secundaria acorde con su legado. Aunque su padre asistió al prestigioso internado Eton College y su madre a Marlborough School, nuevas opciones como Oundle College han sido consideradas para George, con el deseo de sus padres de ofrecerle una educación innovadora y moderna.

Las celebraciones de cumpleaños en la familia real británica también incluyen tradiciones instauradas por la princesa Diana, como regalar juguetes complejos que fomentan la creatividad y el esfuerzo compartido entre padres e hijos. Estas costumbres refuerzan el vínculo familiar y permiten que los niños crezcan con un entendimiento profundo del legado de sus antepasados.

El príncipe George, con 11 años recién cumplidos, ya ha mostrado que es capaz de asumir responsabilidades y comportarse con la compostura de un futuro monarca. A través de una cuidadosa balance de normalidad y preparación para sus deberes reales, William y Kate aseguran que su hijo mayor esté listo para los desafíos que vendrán, mientras disfrutan del tiempo en familia y preparan a sus hijos para un futuro lleno de responsabilidad y tradición.