La familia real británica adopta nombres en clave por motivos de seguridad al viajar o en eventos importantes. Estos seudónimos son utilizados para planificar viajes, ceremonias y protocolos relacionados con decesos de los miembros de la realeza.
La reina Isabel II, por ejemplo, usaba el nombre ‘Sharon’ en ciertos contextos para pasar inadvertida. El príncipe Felipe, conocido como el duque de Edimburgo, llamaba a la reina Isabel II “Cabbage” (”repollo”). Por su parte, la princesa Diana otorgó al príncipe William el apodo ‘Wombat’ tras una gira por Australia. En los años 90, cuando el príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones comenzaron a salir, Eduardo utilizaba el nombre ‘Richard’ al organizar sus citas.
El rey Carlos y la reina Camila son conocidos por referirse entre sí como “Fred” y “Gladys”, respectivamente, en honor a una broma de la antigua serie de radio de comedia “The Goon Show”. Estos nombres personales y cariñosos se diferencian de los nombres en clave que se utilizan en circunstancias de seguridad.
Los miembros de la familia real británica tienen nombres en clave para evitar riesgos de seguridad. Estas denominaciones secretas se usan especialmente en viajes y eventos públicos, donde la planificación cuidadosa y discreta es fundamental. Estas prácticas cubren una amplia gama de situaciones, desde bodas reales hasta funerales y coronaciones, asegurando que los movimientos y planes de la realeza se mantengan confidenciales.
Los términos secretos de la familia real
Cuando la Reina Isabel II falleció en 2022, se activó la Operación London Bridge, incluyendo el protocolo detallado y riguroso que la BBC debe seguir en estos casos. A su muerte, el secretario privado de la reina, Sir Edward Young, utilizó la frase en código “London Bridge is down” para informar a la primera ministra Liz Truss de la noticia. Esta frase probablemente fue elegida por su referencia a la famosa rima infantil “London Bridge is Falling Down” y quizás también por la proximidad del London Bridge al Buckingham Palace, aproximadamente unos cinco kilómetros de distancia.
Sin embargo, debido a que la reina falleció fuera de Londres, en su residencia en el Castillo de Balmoral, en Aberdeenshire, también se puso en marcha la Operación Unicorn, un procedimiento destinado a gestionar la eventualidad de que la monarca muriera en Escocia. El nombre Unicorn alude al unicornio escocés, símbolo heráldico de la dinastía Stuart que aparece en el escudo de armas británico y también es el animal nacional de Escocia.
Antes de su muerte, Reina Isabel II era conocida entre su personal y su equipo de seguridad como “Sharon” o simplemente “S” durante sus actividades diarias para evitar atraer la atención sobre su presencia y prevenir que alguien interceptara las comunicaciones sobre su llegada.
El protocolo de los funerales reales también fue importante durante el fallecimiento de la Reina Madre, Isabel, en 2002. Entonces, se activó la Operación Tay Bridge. Este código fue llamado así en honor al famoso puente ferroviario de Tay, que conecta Fife con la ciudad de Dundee en el sudoeste de Escocia. Parte de los planes de esta operación también se utilizaron cuando la Princesa Diana falleció inesperadamente en 1997.
Los códigos no solo se utilizan para fallecimientos y funerales, sino también como medida de seguridad en situaciones críticas. Por ejemplo, cuando el Rey Carlos III aún era Príncipe de Gales, llevaba el código “Menai Bridge”, en referencia al puente colgante del siglo XIX que conecta la isla de Anglesey con el continente galés. Este protocolo tuvo que ponerse en práctica en 1988 cuando una avalancha golpeó la estación de esquí suiza donde Carlos estaba de vacaciones, y su paradero fue desconocido por un tiempo. Aunque Carlos resultó ileso, un miembro de su grupo de esquí falleció.
Para eventos más felices, como la coronación, también existen códigos y operaciones designadas. En el caso de Rey Carlos III, su coronación en 2022 fue preparada bajo el nombre de Operación Golden Orb. Este nombre hace referencia a uno de los símbolos de soberanía incrustado de joyas utilizado durante la ceremonia de coronación.
En el caso del Rey Jorge VI, padre de Isabel II, el código utilizado fue “Hyde Park Corner” cuando falleció en 1952. Este término sirvió para informar discretamente al palacio y al primer ministro Winston Churchill. Sir Alan Lascelles, el secretario privado del rey, comunicó la noticia por teléfono a su asistente con la frase “Hyde Park Corner. Go and tell Mr. Churchill and Queen Mary”, madre de Jorge VI. Este procedimiento fue creado para asegurarse de que los operadores de la central telefónica del palacio no conocieran la noticia antes que la misma familia real.
Por otro lado, el Duque de Edimburgo, Felipe, esposo de Isabel II, tenía asignado el código “Forth Bridge”, en referencia al icónico puente ferroviario en Escocia que conecta Edimburgo con Fife en el estuario del Forth. Este código se activó en abril de 2021 cuando falleció a los 99 años.