Un bebé de padres venezolanos llamado Isaac, nació con un linfangioma cervical gigante que le comprimía la vía aérea (sistema respiratorio) y no podía ni lactar. Por eso, fue salvado por médicos del servicio de Cabeza y Cuello del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), líder en pediatría, tras una delicada y exitosa operación quirúrgica que duró tres horas. Los especialistas extirparon al neonato un tumor benigno de 20 cm. x 20 cm.. del lado izquierdo del cuello.
“El linfangioma es una malformación congénita del sistema linfático que se presenta en uno de cada 12 000 nacidos vivos. Si bien estas tumoraciones son benignas debido a su localización, los linfangiomas cervicales de gran tamaño pueden desfigurar al paciente y causar no solo graves secuelas estéticas, fonatorias o deglutorias, sino que amenazan la supervivencia del paciente por la comprensión que ejercen en la vía aérea (sistema respiratorio)”, informó el médico cirujano Martín La Torre, especialista en Cabeza, Cuello y Maxilofacial.
“En el caso del pequeño Isaac, el tumor abarcaba la región parotídea, del ángulo detrás de la oreja hasta la base del cuello y se profundizaba hasta la región de la hipofaringe. Le comprometía la vía aérea por lo cual el paciente estaba con apoyo ventilatorio asistido porque la comprensión ejercía una infiltración y extensión que traspasaba la línea media del cuello no lo dejaba respirar”, explicó el especialista.
El Dr. La Torre comentó que “el bebé tiene 30 días de postoperatorio y que su evolución es favorable. La parte deglutoria, fonética y ventilatoria no ha sufrido alteración. Por el momento permanece con intubación nasotraqueal en el servicio de Neonatología. La operación fue cubierta por el Seguro Integral de Salud (SIS)”.
Por su parte, el médico cirujano Luis Ticona Zegarra, quien también participó en la exitosa operación, precisó que “el tumor midió 20 x 20 cm, que se considera un tumor gigante en un bebé, le comprimía tanto la respiración como la deglución. En otras palabras, el paciente no podía ni respirar bien ni lactar bien. Fue una cirugía de tres horas en la que intervino un equipo multidisciplinario integrado por cirujanos de Cabeza y Cuello, anestesiólogos, especialistas pediátricos, personal asistencial y doctores de Neonatología para control postoperatorio”.
En tanto, el Dr. Víctor Sánchez Ramos, Jefe del servicio de Neonatología, recordó que el infante ingresó con un tumor gigante y que tenía dificultad en la alimentación y problemas en la respiración que le comprimía toda la parte de la tráquea y el esófago. “Este paciente inicialmente tuvo que ser entubado, darle apoyo ventilatorio, alimentarlo con sonda y la evolución era de difícil manejo hasta que pudo ser operado. Ahora está recibiendo alimento con fórmulas adecuadas, está ganando peso. Su evolución es buena”.
El pequeño Isaac nació el 28 de febrero en el Hospital San Bartolomé donde su madre, Caroline Hernández, llevó su control de embarazo. Ahí los médicos, en una de las ecografías de control detectaron que el bebé presentaba un linfangioma cervical. A los diez días de nacido, el neonato fue transferido al INSN, líder en pediatría, y posteriormente le extirparon el tumor benigno. La progenitora agradeció a los especialistas por salvar a su pequeño y por la buena atención que recibe.
SEGUIR LEYENDO: