El Parkinson empieza a mostrarse de manera gradual en la vida de quienes lo padecen. La aparición de esta enfermedad del sistema nervioso que afecta a más de 30 mil peruanos, según el Ministerio de Salud (Minsa), podría ser demorada. Una investigación de la Universidad Kioto (Japón) arrojó resultados que señalan que realizar dos horas de ejercicio moderado por semana se asocia con una progresión más lenta de la patología mencionada. Así lo publicó la prestigiosa revista de la Academia Estadounidense de Neurología.
“Nuestros resultados son emocionantes porque sugieren que quizá nunca es demasiado tarde para que alguien con Parkinson comience un programa de ejercicio para mejorar el curso de su enfermedad”, señaló el primer autor de la investigación, Kazuto Tsukita. La investigación contó con la participación de 237 personas que padecen de Parkinson en etapa temprana. A estos, cuya edad promedio era 63 años, se le realizó un monitoreo durante seis años.
Durante este tiempo se tomó en cuenta los niveles de ejercicio que realizaban al inicio y durante el estudio, además de realizarles pruebas cognitivas comunes para medir sus habilidades verbales y de memoria. Los resultados revelaron que aquellos que realizaron al menos dos horas de actividad física de la vida diaria como jardinería, aseo o caminata, obtuvieron mejores resultados en las pruebas cognitivas y tuvieron una progresión más lenta de la enfermedad.
Cabe señalar que el nivel de ejercicio que los participantes realizaban antes de iniciarse el experimento, no se tuvo en cuenta. Los autores de este estudio encontraron que era más importante mantener la actividad física a lo largo del tiempo tras recibir el diagnóstico por parte de un profesional.
“Descubrimos que para retrasar la progresión de la enfermedad es más importante que las personas mantengan un programa de ejercicios al inicio de la patología que haber estado activos o no antes de descubrir que la padecen”, aseguró Tsukita.
ALENTADORA NOTICIA
El director de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile e investigador del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI), Rómulo Fuentes, calificó de novedoso e importante el resultado del estudio impulsado por la Universidad de Kioto. Fuentes señaló que los medicamentos otorgados a las personas con Parkinson ayudan a aliviar los síntomas, pero ninguno ha logrado disminuir la progresión de la enfermedad misma.
“Lo relevante acá es que esta investigación nos dice que una intervención de bajo costo, como es hacer actividad física cotidiana, moverse constantemente, puede ser un agente de deterioro más lento, algo que es bastante novedoso y que impactaría en la calidad de vida de muchas personas”, recalcó el especialista a la periodista Janine Marcano.
Rodrigo Pacheco, director del laboratorio de neuroinmunología de la Fundación Ciencia y Vida y profesor de la Universidad San Sebastián, aclara que las enfermedades neurodegenerativas, dentro de ellas el Parkinson, tienen causas multifactoriales. Por eso, es muy probable que la ralentización de la enfermedad asociada al ejercicio se dé en el contexto de una vida saludable en otros aspectos.
El Ministerio de Salud del Perú señaló que el 90% de casos de Parkinson en nuestro país se presentas después de los 40 años, aunque la edad promedio es entre los 50 y 60 años. Si bien es cierto que aún no hay una cura para el Parkinson, existe mucha investigación médica en todo el mundo tratando de descubrir la causa de esta enfermedad crónica, que de manera progresiva afecta el sistema nervioso central y el control del movimiento del cuerpo.
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