Por: Christian Lengua | @clengua
La farmacéutica estadounidense Pfizer dio a conocer recientemente que vienen desarrollando una píldora antiviral contra el COVID-19 llamada Paxlovid, que tiene una eficacia del 89% para evitar hospitalización y muerte por el coronavirus. En diálogo con Infobae Perú, el dr. Rafael Valdez, líder de Asuntos Médicos de América Latina Categoría Hospitalaria para Pfizer explicó en qué fase está este medicamento, cómo se distribuirá y cómo funciona en el organismo, entre otros detalles.
El médico afirma que existe mucho entusiasmo por este primer anuncio del fármaco. “Este antiviral se constituye como una opción altamente efectiva para el tratamiento del COVID-19 y se suma a los esfuerzos mundiales para poder encontrar soluciones para mitigar el daño por la pandemia”.
Este antiviral fue diseñado exprofesamente para el tratamiento de la infección por el SARs cov 2, y se desarrolló inicialmente alrededor del año 2003, cuando ocurrió la epidemia por el SARS. En ese momento se encontró que había una estructura dentro del virus llamado proteasa, que es una enzima fundamental para que el virus se reproduzca, y se descubrió un inhibidor que bloquea la replicación del virus.
Este conocimiento se retoma en el año 2020, y se orientó la investigación para que la formulación sea por vía oral, y que además evite que el virus se propague de una manera rápida en la primera fase preclínica. Una vez que se encontró una dosis adecuada, y se demostró de manera preliminar una eficacia tentativa, salió el programa de ensayos clínicos en pacientes y esto empieza a darse entre julio y agosto de este año.
Valdez explica que en este estudio se tenía considerado reclutar a pacientes que tuvieran algún factor de riesgo frente a la enfermedad y que no estuvieran vacunados, y se comparó su evolución con pacientes que recibieron placebo. Este ensayo clínico controlado estaba considerado llevarlo a 3 mil pacientes.
Sin embargo, cuando un estudio de esta naturaleza se implementa en distintos países, un comité externo de monitoreo de datos hace un análisis interino de manera independiente. Lo que se encontró es que este inhibidor de proteasa tiene una actividad y una eficacia abrumadora.
“En este análisis intermedio fueron 1,219 pacientes en los que se pudo demostrar que quienes recibieron el tratamiento por un periodo de 5 días, menos del 1% requirieron de hospitalización, comparado con cerca de un 7% del grupo de los que recibieron placebo. En el grupo que recibió el tratamiento antiviral no hubo ningún fallecido, comparado con cerca de 41 fallecimientos entre los pacientes que recibieron placebo”, precisó el especialista.
Esto motivó que el comité independiente suspendiera el estudio por su alta eficacia comprobada. Y con ello lo que sigue es continuar con el sometimiento a las agencias regulatorias correspondientes y buscar la forma para que los países puedan acceder al tratamiento.
FASE DE AUTORIZACIÓN
Pfizer actualmente está en proceso de sometimiento de la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y esperan que antes de fin de año puedan tener una respuesta. Para que finalmente pueda aplicarse al público en general, todo está sujeto a estos pasos regulatorios, como la aprobación de las agencias internacionales y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Luego vendrán los sometimientos a las agencias respectivas de cada país y las aprobaciones correspondientes”, expresa Valdez.
Deja en claro que el sometimiento de este fármaco es para uso de emergencia. Y la implementación de la estrategia de tratamiento corresponde al ministerio de Salud de cada país y sus respectivos gobiernos. Con esto señala que este medicamento no estará disponible para su venta al público por el momento, sino que se distribuirá de manera similar que las vacunas.
Como detalle adicional indicó que una vez que se tengan todas las aprobaciones correspondientes, y el tratamiento de Paxlovid pueda estar disponible, hay un programa de Pfizer con una inversión de mil millones de dólares “para poder garantizar la fabricación y suministro para la mayor cantidad de países que así lo deseen”.
NO REEMPLAZA A LAS VACUNAS
El médico e investigador mexicano es enfático en puntualizar que la vacuna sigue siendo la parte fundamental de la prevención contra el COVID-19, mientras que los antivirales forman parte complementaria del tratamiento.
“Recordemos que las vacunas nos protegen contra la enfermedad y no contra la infección. Con la vacuna se obtiene que no se exprese una enfermedad grave. Por otro lado, lo que hacen los antivirales es que personas que pueden tener un riesgo importante de progresión a la gravedad, viene a complementar el manejo de una persona que aun estando vacunada haya expresado la enfermedad”, sostuvo.
Añade que este antiviral disminuye la cantidad de virus circulando en una persona, y con ello mitiga el daño a un órgano o a un sistema. Sin embargo, recalca que no hay inmunidad por tomar este medicamento.
En esa línea, manifiesta que pese a todos los tratamientos no estamos exentos de contraer el virus en mayor o menor grado. Por lo que instó a las personas a seguir con las recomendaciones de cada país como el uso de cubrebocas, distanciamiento social, lavado de manos y evitar conglomeraciones. “Poder llegar a contar con un tratamiento no exime el apego a las medias anteriores. Todo suma para que podamos mitigar el daño”, acota.
CÓMO SE TOMARÁ
Esta pastilla está diseñada para ser tomada dentro de los cinco primeros días desde que se presentan los síntomas del COVID-19. “La historia natural de esta enfermedad implica que tenemos dos etapas bien identificadas, la primera es la fase virósica de mayor cantidad del virus, donde tenemos la mayor carga viral. Esta etapa es precisamente entre el día uno y el día cinco”, expresa Valdez.
Luego de eso viene la fase inflamatoria, donde el daño ya no es ocasionado por el virus, y más bien, la carga viral empieza a bajar. Pero nuestro sistema inmunológico, en el afán de controlar al virus, empieza a liberar sustancias que empiezan a dañar a nuestro propio cuerpo. Es por ello que en esta fase ya no sirve tanto un antiviral, sino otro tipo de medicamentos.
“Los antivirales funcionan en la primera fase de la enfermedad. Por eso el diseño de este tratamiento hay que darlo de manera temprana”, comenta el experto.
La toma del Paxlovid dura cinco días, y consta de dos tomas cada día: tres píldoras en la mañana y tres en la noche (cada 12 horas). Es un tratamiento simplificado y corto, asegura el médico.
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