No quedan dudas de que el perro es el mejor amigo de los seres humanos. Estos adorables animales son parte de nuestra familia y con el paso del tiempo las personas hemos aprendido cómo convivir con ellos de una forma sana y cariñosa. En ese marco, resulta imprescindible saber cómo cuidarlos: esto también forma parte del cariño. La salud canina tiene entre sus principales parámetros al peso, que debe estar dentro de cifras razonables para que no haya inconvenientes.
Para percibir si un perro está por encima de su peso recomendado hay que tener en cuenta, en primer lugar, la figura corporal. Los especialistas indican que no deben percibirse las marcas de las costillas y, además, recomiendan observarlos desde cierta altura para verificar si hay un ensanchamiento de la cintura.
En el mismo sentido, acudir a una consulta con un veterinario para realizar un pesaje puede sacarnos algunas dudas. En este caso el profesional debe establecer el peso ideal de nuestro perro y, si los registros exceden en un 10% a este indicador, estamos ante un panorama de sobrepeso. A su vez, si la balanza muestra valores superiores al 20% en relación a las cifras recomendadas, la conclusión es aun más preocupante porque se trata de obesidad.
Las consecuencias del sobrepeso
Más allá de lo que diga la balanza sobre nuestra mascota preferida, es importante comprender que un cuadro de exceso de peso puede tener repercusiones negativas en el día a día del animal. ¿Cómo? De varias maneras. Una de ellas tiene que ver con la autoestima: el perro que sufre de sobrepeso puede sentir menos agilidad para moverse y, por ende, aparece la falta de autonomía, pues va a depender de sus dueños para trasladarse con facilidad. En caso de que se queden solos en la casa esta situación puede llegar a ser angustiante para ellos, ya que no podrán cumplir sus deseos más primitivos de recorrer y de observar el mundo que los rodea.
En segundo término, otra consecuencia del sobrepeso se encuentra en la comunicación entre los perros, que suelen transmitir su lenguaje por medio de gestos, de ademanes, de movimientos y de sonidos. Si la gordura provoca un inconveniente en cualquiera de estas formas de expresión pueden aparecer los malos entendidos entre la especie, algo que desemboca en la angustia y en la ansiedad.
Aunque no lo percibamos a simple vista, los canes tienen sentimientos muy profundos de preocupación diaria e incluso de estrés. Sí, al igual que los seres humanos en su vida cotidiana. En este último caso, si nuestro perro está excedido de peso por una rutina sedentaria no podrá quemar las calorías ni gastar la energía que tiene como reserva y se sentirá estresado y poco útil.
Así las cosas, los veterinarios recomiendan ajustar las dosis y las cantidades de comida de la mascota si se perciben signos de obesidad. Otro método de prevención es el ejercicio: podemos combatir este cuadro realizando paseos y caminatas más largas e incluyendo juguetes o huesos para que el animal esté en movimiento y se divierta.
Cuáles son las mejores recomendaciones para controlar el estado físico de los perros
-Enseñarle a mantener la calma a la hora de comer, y en caso de que esté agitado, esperar a que se tranquilice para darle alimento.
- En caso de que coma con mucha ansiedad o rapidez, utilizar un tipo de plato especial que impida que la mascota pueda llevar grandes cantidades de alimento al mismo tiempo a su boca.
- Establecer siempre la ración diaria en función del peso del animal, del nivel de actividad física diaria y de la cantidad de calorías del producto.
-Incorporar horarios de alimentación.
SEGUIR LEYENDO