Muchas veces aunque se bañen con los mejores champús o jabones y con la mayor periodicidad, los perros y los gatos siguen teniendo olores desagradables que afectan la convivencia y la posibilidad de compartir nuestra vida con ellos.
En casi todos los casos un olor desagradable e intenso no es normal y resulta siempre una manifestación de que algo no está funcionado bien localmente o en alguna otra parte del cuerpo.
El mal olor es una señal de alarma que debemos atender en aras de buscar el bienestar de nuestro perro o de nuestro gato. Las causas de un olor desagradable en un animal son múltiples y variadas y responden a diferentes razones.
Una de ellas es el mal aliento donde un olor penetrante y fuerte, muy desagradable, surge por la acumulación de sarro dentario que en su crecimiento acumulativo genera intersticios y anfractuosidades dentro de las cuales se desarrollan bacterias que con sus desechos sulfurosos son las directas responsables del mal olor.
El olor, en este caso, es una advertencia de anomalías mucho más graves, ya que generalmente hay piorrea y esas bacterias viajando por el torrente sanguíneo producen, como mínimo, serias infecciones renales a la distancia.
Esta es una consecuencia muy importante y grave de un problema inicial al que probablemente no se le haya dado mucha trascendencia más allá de las consecuencias locales.
La acumulación de sarro dentario es el inicio de la enfermedad periodontal que requiere una precoz atención del tutor a los efectos de someter a su perro o al gato a una limpieza dental bajo anestesia, por medio del uso del ultrasonido.
El mal aliento aparece cuando se acumulan cálculos minerales dentales, vulgarmente llamado “sarro dental”, inflamando las encías, y llevando a enfermedades periodontales infecciosas graves y sumamente dolorosas.
Hay una gran variedad de productos de prevención y cuidado dental para perros y gatos: geles, cremas, spray, líquidos para diluir en el agua e inclusive alimentos que actúan como limpiadores dentales.
El médico veterinario será quien aconsejará la mejor forma de prevención pero lo cierto es que el cuidado de la salud dental es un pilar fundamental en el contexto general del animal.
Las alteraciones de la salud de la piel, generalmente reflejo de patologías subyacentes, pueden generar mal olor, sobre todo las afecciones por parásitos, ácaros, hongos y bacterias, con secreciones e inflamación concomitante en los oídos o bien oculares o enfermedad de las glándulas perianales.
El diagnostico certero es en este caso sustancial para llegar a la solución del problema. Habitar sitios con mucha humedad y suciedad subsecuente puede ser la causa de mal olor al impregnarse en el manto de perros y gatos.
Es fundamental mantener los espacios en los que viven los animales lo más limpios posible, con buena ventilación, teniendo la cama y las mantas debidamente higienizadas.
Bañar en forma regular a los animales con los jabones y champús adecuados sin olvidar el cepillado es la mejor prevención de la salud.
Jamás debemos usar productos de uso humano prefiriendo sin lugar a dudas los especialmente formulados para nuestros animales.
La suciedad de las bandejas sanitarias de los gatos puede generar mal olor en su piel, por lo que se deben recoger los desechos tan pronto como sea posible cambiando el lecho cada vez que fuera necesario, lavando la bandeja cuando se lleva a cabo el cambio total de las piedras sanitarias.
La alimentación adecuada según la especie, raza y edad es fundamental para ayudar a los animales a mantener una correcta actividad física y una buena salud.
Cualquier alteración alimentaria irá en desmedro de la salud y sus consecuencias se reflejarán en la piel con alteraciones de olor. Lograr el equilibrio alimenticio le permitirá tener un estado de salud adecuado y disminuirá las posibilidades de ese mal olor.
Muchas afecciones alérgicas, metabólicas y hormonales se expresan a través de signos en la piel por medio del olor que debe ser atendido como una alerta importante de alteraciones mayores.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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