La interacción con animales de compañía es beneficiosa para lidiar con situaciones traumáticas y hasta tiene efectos medicinales. Un estudio reciente sugirió que pasar al menos 10 minutos con perros de terapia especialmente entrenados puede aliviar el dolor y la ansiedad en los pacientes hospitalizados en emergencias.
Los pacientes ingresados en los departamentos de emergencia vieron cómo sus niveles de dolor disminuían hasta en un 43% después de interactuar con un perro adiestrado llamado Murphy. Los voluntarios también informaron una reducción de hasta un 48 % en los sentimientos de ansiedad.
Dependiendo de su movilidad y condición, los pacientes podía acariciar a Murphy o hacer que se acueste a su lado como fuente de consuelo y compañía. Al publicar sus hallazgos en la revista Plos One , los investigadores canadienses dijeron que no encontraron reducciones similares en los pacientes del grupo de control.
Investigaciones anteriores han demostrado que incluso las pequeñas interacciones con los perros pueden hacer que el cerebro produzca oxitocina, una hormona a la que a menudo se hace referencia como la “química de los abrazos”.
Si bien los efectos terapéuticos de los animales especialmente entrenados en entornos de salud se establecieron previamente, los experimentos anteriores a menudo no proporcionaron controles para medir el impacto. Ahora, para calcular ese efecto, los investigadores de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, realizaron un ensayo con casi 200 pacientes que ingresaron en el departamento de emergencias del Royal University Hospital.
Se pidió a los pacientes que calificaran su dolor, depresión y ansiedad dos veces, con un intervalo de 30 minutos entre las calificaciones. Aproximadamente la mitad de los pacientes recibieron la visita de un perro de terapia llamado Murphy durante 10 minutos en el medio de las calificaciones.
La doctora Colleen Dell, experta en salud y bienestar y autora principal del estudio, dijo que los hallazgos demostraron el valor potencial de los perros de terapia para los pacientes hospitalizados en emergencias. “Se observaron cambios clínicamente significativos en el dolor, así como cambios significativos en la ansiedad, la depresión y el bienestar en la intervención con perros de terapia en comparación con el control”, dijo.
Los perros de terapia se utilizan ocasionalmente en el Servicios Nacionales de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para ayudar a los pacientes cuya condición implica que deben permanecer en el hospital durante mucho tiempo, como en pediatría o en entornos de cuidados paliativos. Además, las intervenciones asistidas por animales se utilizan como parte del tratamiento real para problemas de salud mental como la depresión.
Los autores citaron investigaciones anteriores que encontraron que acariciar a los animales liberaba la hormona analgésica oxitocina y suprimía la hormona del estrés cortisol como una razón por la cual los perros de terapia podrían tener tal impacto.
También dijeron que otro factor potencial que podría haber influido en los resultados fue el papel del adiestrador de perros de terapia que, como parte del proceso, habla con los pacientes sobre su experiencia con los perros y lo cómodos que se sentían con los animales.
Para continuar el trabajo de los investigadores canadienses, en el futuro se podrían analizar diferentes grupos de pacientes de otras áreas y edades, ya que la mayoría de los pacientes en el estudio fueron mayores de 50 años.
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