Lara siempre había sido la primera en llegar a la oficina y la última en irse. Durante años, vivió convencida de que el éxito requería sacrificio extremo, noches sin dormir y una disposición a “dejarlo todo en la cancha”.
Sin embargo, tras una serie de ascensos vertiginosos, empezó a sentir que algo no cuadraba. Aunque su carrera avanzaba, se encontraba emocionalmente exhausta, atrapada en un ciclo que parecía eterno.
Una tarde, mientras revisaba una presentación con el ceño fruncido y los ojos cansados, su mentora, una líder empresaria respetada y sorprendentemente serena, le dijo con firmeza: “No necesitas perderte para lograr tus metas. Hay otra forma de llegar al éxito”. Aquel comentario encendió una chispa en Lara; una que la llevó a descubrir la “Serena Ambición”, un concepto que desafiaría todo lo que había creído sobre cómo alcanzar sus sueños.
Qué es y para qué sirve vivir con una Serena Ambición
La serena ambición es una capacidad humana de proyectar los logros, éxito personal y profesional y todo lo que se desee alcanzar, en un estado de contento, de profundo equilibrio interno.
Por lo tanto, no es resignación ni falta de intensidad. Es la capacidad de mantener la calma y el disfrute, mientras continúa la búsqueda de metas significativas, sin que el esfuerzo se convierta en un enemigo. Es, en esencia, la destilación de una filosofía que permite alcanzar logros sostenibles sin sacrificar la salud mental y emocional. En un entorno laboral donde el desgaste parece una constante, explorar la serena ambición se ha convertido en una alternativa potente para quienes buscan éxito y equilibrio en igual medida.
Desafiando el modelo dominante
La serena ambición es una propuesta audaz que desafía la narrativa dominante de que el éxito está reservado para quienes sacrifican su paz interior en el altar de la productividad. En un estudio reciente de Deloitte, se encontró que el 77% de los empleados experimentan algún nivel de agotamiento, mientras que el 91% de los ejecutivos reporta trabajar más de 50 horas por semana. Esta estadística refleja una realidad en la que la ambición desmedida y la presión constante han llevado a los profesionales a niveles alarmantes de desgaste emocional y físico.
En contraste, practicar una serena ambición significa encarar un camino hacia el éxito basado en el equilibrio, la autocompasión y el respeto por los ritmos individuales. En lugar de perseguir logros a cualquier costo y terminar rotos en el camino, esta filosofía de vida se enfoca en aspirar a metas elevadas mientras se preserva la integridad emocional y física del individuo.
De esta forma, reducirás la ansiedad y el agotamiento; experimentarás una mayor robustez interior para transitar los desafíos; incrementarás la inteligencia emocional múltiple, y, en paralelo, aparecerá en forma tangible y concreta un sentimiento de satisfacción profunda y duradera que permite a los profesionales no solo alcanzar sus metas, sino disfrutar del proceso.
Ambición voraz versus serena ambición: las diferencias
Para poder comprender mejor esta filosofía de vida que ya practican millones de personas exitosas en el mundo, aquí encuentras las diez comparativas diferenciales entre un enfoque de la ambición tradicional, con su voracidad característica, versus la serena ambición:
1. Impulso inicial: La ambición convencional suele ser impulsada por la competencia y la comparación social; la serena ambición se enfoca en la realización personal y el crecimiento interior.
2. Actitud ante el tiempo: La ambición tradicional es frenética, marcada por una constante prisa. La serena ambición, en cambio, respeta el tiempo y valora el avance gradual y consciente.
3. Enfoque en la autoimagen: La ambición convencional está orientada al ego y a la necesidad de validación externa; la serena ambición se centra en el autoconocimiento y la autenticidad.
4. Resiliencia en la adversidad: Los obstáculos son vistos como fallas en la ambición convencional. En la ambición serena, los desafíos son oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
5. Autocompasión: Considerada debilidad en la ambición convencional, la autocompasión es una pieza clave en la serena ambición, permitiendo una relación amable con uno mismo.
6. Éxito medido en cifras vs. éxito medido en bienestar: Mientras la ambición voraz persigue métricas externas de éxito, la serena incorpora la satisfacción y el bienestar en sus criterios de logro.
7. Ciclo de comparación: La ambición convencional fomenta una mentalidad de comparación constante; la serena ambición promueve enfocarse en el propio progreso y evitar las comparaciones externas.
8. Sostenibilidad a largo plazo: La ambición dominante lleva a un éxito de corta duración seguido de agotamiento, mientras que la ambición serena es un enfoque sostenible que evita el desgaste, y al estrés lo compensa con disfrute y bienestar.
9. Balance entre vida y trabajo: La ambición convencional sacrifica la vida personal en favor del éxito; la serena ambición valora el equilibrio y el bienestar integral.
10. Respuesta al éxito: En la ambición tradicional, el éxito lleva a querer más; en la serena ambición, el éxito es visto como un paso hacia un propósito más profundo.
5 pasos para desarrollar una Serena Ambición
1. Reformula el éxito en términos de crecimiento y bienestar: Para adoptar la serena ambición, es fundamental redefinir el éxito. Propongo dejar de verlo como un objetivo rígido y numérico y pensar en él como un proceso enriquecedor. En lugar de solo acumular logros de cualquier tipo, enfócate en cultivar habilidades, fortalecer relaciones y preservar tu salud emocional, y lo demás también llegará.
2. Ejercita la autocompasión activa: Kristin Neff, psicóloga norteamericana experta en autocompasión, ha demostrado que esta habilidad no solo reduce el estrés, sino que aumenta la resiliencia y mejora el rendimiento. Al practicarla, se puede mantener un enfoque amable y comprensivo hacia uno mismo, especialmente en momentos de dificultad o error.
3. Establece un Sistema de Ritmos Personales (SRP): La sigla SRP me sirve cada día para registrar internamente los momentos del día más aptos para esforzarme con mayor énfasis.
Para diseñar tu propio SRP, puedes analizar tus horas de alta y baja energía, y organizar tus responsabilidades de acuerdo a estos ciclos naturales. En esto influye mucho detectar cuál es tu ritmo circadiano predominante: ¿Funcionas mejor a la mañana -alondras-, al mediodía y tarde -colibrí-, o a la noche y trasnoche -búhos-?
4. Crea un entorno que evite comparaciones constantes: Rodearse de estímulos que inviten a la comparación lleva directo al agotamiento emocional y físico. La propuesta es fomentar un entorno de trabajo que valore la cooperación sobre la competencia, y evita las redes sociales o los ambientes que generen presión de logros constantes.
5. Desarrolla rutinas de autoevaluación positiva: Celebrar tus logros, por pequeños que sean, contribuye a fortalecer la autoeficacia y a disminuir el fenómeno del impostor. Las corrientes de la psicología y la cognitivo-conductual sugieren que reconocer los logros personales fortalece el compromiso y mejora la autoestima, generando un ciclo positivo de motivación interna.
Quizás sea hora de redefinir cómo entendemos el éxito. La serena ambición es una filosofía de vida que cambia la manera en la que nos relacionamos con nosotros mismos y con nuestras aspiraciones. Empieza por cambiar el axioma de que el éxito es necesita ser sinónimo de sacrificio extremo; y elige una ambición serena para abrazar un camino de logros significativos, en el que el bienestar y la paz interior son tan importantes como los objetivos alcanzados.