En un hallazgo que combina historia, misterio y arqueología, las criptas de la Catedral de Vilna, en Vilna, capital de Lituania, revelaron tesoros ocultos que no habían visto la luz desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Entre estos se encuentran coronas funerarias, cetros, orbes y otros artefactos asociados con algunos de los monarcas más destacados de la historia lituano-polaca.
Un hallazgo que conecta el pasado medieval con el presente
En diciembre de 2024, investigadores que inspeccionaban las criptas de la catedral utilizaron cámaras endoscópicas para explorar cavidades ocultas bajo las escaleras.
Fue así como recuperaron los objetos, envueltos cuidadosamente en periódicos fechados en septiembre de 1939, según reportó CNN. Estas joyas habían sido escondidas al inicio de la Segunda Guerra Mundial para protegerlas de los saqueos.
Entre los descubrimientos más significativos se encuentran la corona de Alejandro Jagellón, rey de Polonia y gran duque de Lituania (1461-1506), así como objetos pertenecientes a su contemporánea Isabel de Austria, y a Bárbara Radziwiłł, esposa de Segismundo II Augusto, según un comunicado de Go Vilnius, la agencia oficial de desarrollo de la ciudad.
“Las insignias funerarias descubiertas de los monarcas de Lituania y Polonia son tesoros históricos invaluables, símbolos de la larga tradición del Estado lituano, signos de Vilnius como capital y magníficas obras de orfebrería y joyería”, afirmó Gintaras Grušas, arzobispo de Vilna, en declaraciones enviadas a CNN.
Los artefactos recuperados están íntimamente ligados a algunas de las figuras más influyentes del Gran Ducado de Lituania. Alejandro Jagellón, por ejemplo, fue parte de la dinastía Jagellón, una de las familias reales más importantes de Europa durante el Renacimiento.
Por otro lado, Radziwiłł, célebre por su belleza e inteligencia, protagonizó una historia de amor que desafió las normas de su época al casarse con el rey Segismundo II Augusto, a pesar de la oposición política.
Su corona, cetro, orbe y otros objetos fueron hallados junto con las placas que identifican su tumba.
Estos artefactos, además de ser representativos de la historia personal de estos personajes, también simbolizan la edad de oro del Renacimiento polaco-lituano, como explicó Mykolas Sotincenka, de la arquidiócesis de Vilna, a Live Science.
Un detalle curioso es que estas coronas funerarias nunca fueron usadas en vida por los monarcas. Según los investigadores, fueron creadas específicamente para acompañar a los soberanos en su entierro.
Otro canal de conexión entre lo pagano y lo cristiano
La Catedral de Vilna no es solo un lugar de culto cristiano, sino también un sitio histórico que conecta las raíces paganas de Lituania con su herencia cristiana.
Según Go Vilnius, las criptas albergan restos de altares paganos y frescos antiguos que datan de antes de la conversión de Lituania al cristianismo en 1387.
Estos descubrimientos refuerzan el papel de la catedral como la necrópolis de la élite lituano-polaca, un lugar donde las tradiciones de ambas culturas convergen.
El proceso de restauración y exhibición pública
Los artefactos están siendo sometidos a un proceso meticuloso de restauración y catalogación por parte del Museo del Patrimonio de la Iglesia de Vilna.
La directora del museo, Rita Pauliukevičiūtė, destacó, según Live Science: “Estos símbolos son importantes tanto para el Estado como para cada uno de nosotros, como signos de identidad europea y de nuestras raíces”.
Se espera que las piezas restauradas sean presentadas al público a finales de este año, lo que permitirá a los visitantes maravillarse con el trabajo de orfebrería y joyería que caracteriza a estos objetos únicos.
Las criptas de la Catedral de Vilna, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se convirtieron en un punto de interés cultural y turístico donde los visitantes pueden experimentar la riqueza de este legado histórico.
Con la futura exposición, este hallazgo promete ser una ventana al pasado. Permitirá a Lituania y al mundo reconectar con la grandeza de las dinastías que moldearon su historia.