En una pequeña localidad al oeste de Inglaterra, en el condado de Worcestershire, un descubrimiento inesperado ha iluminado fragmentos olvidados de la historia romana en Britania. A finales de 2023, durante unas obras de construcción en Leigh y Bransford, un grupo de detectores de metales dio aviso a las autoridades tras hallar un conjunto de monedas enterradas. Este descubrimiento, conocido ahora como el Tesoro de la Conquista de Worcestershire, es considerado como uno de los más importantes de los últimos 100 años en la región, como indicaron en la página oficial del museo del condado, Worcestershire Heritage, Art & Museums. El valor estimado del tesoro supera las 100.000 libras esterlinas (aproximadamente 126.000 dólares).
El tesoro consiste en un total de 1.368 monedas, de las que la mayoría son denarios de plata romanos. Estas monedas datan desde la época de la República romana, siendo la pieza más antigua del año 157 a.C., hasta el reinado del emperador Nerón, que abarcó entre los años 54 y 68 d.C. La única moneda de oro encontrada es un estátero de la Edad de Hierro, acuñado para la tribu de los Dobunni, que habitaron la región de Worcestershire entre los años 20 y 45 d.C.
Este descubrimiento ofrece una ventana única para entender la historia de la Britania romana y el impacto del Imperio Romano en la región. El Dr. Murray Andrews, profesor de Arqueología Británica en el Instituto de Arqueología de la UCL, afirmó al museo del condado: “Este hallazgo es uno de los mayores tesoros romanos jamás encontrados en Gran Bretaña”. Además, subrayó que las monedas representan una suma considerable de dinero de la época, lo que indica que el propietario era probablemente un comerciante o un granjero rico, lo que abre la posibilidad de que el propietario del tesoro tratara de proteger su dinero de las amenazas de los conflictos fronterizos.
El tesoro contiene una mezcla de monedas que abarcan una amplia gama temporal. Como informó BBC, la mayoría de las monedas son denarios de plata acuñados en Roma, que datan desde el 157 a.C. hasta el 68 d.C., cuando el emperador Nerón gobernaba. Una única moneda de oro, el estátero de la Edad de Hierro, pertenece a los Dobunni, una tribu británica local, y fue acuñada entre los años 20 y 45 d.C. Este tipo de moneda es particularmente interesante porque refleja una fase temprana de la integración de las tribus británicas en el sistema económico romano.
El recipiente que contenía las monedas es otro aspecto significativo del hallazgo, en el que probablemente fue fabricado en los hornos de cerámica al pie de las colinas de Malvern, era el lugar donde se habían ocultado las monedas. Los arqueólogos creen que este recipiente era una olla cerámica local, lo que subraya la conexión del tesoro con la región de Worcestershire.
El tesoro descubierto es de gran relevancia para el estudio de la historia romana en Gran Bretaña. Andrews afirmó que este descubrimiento ofrece una visión única de hace 2.000 años, cuando las fronteras del Imperio Romano se extendían desde el norte de África hasta las colinas de Malvern y el río Severn, lo que permite entender mejor la expansión romana y las interacciones con las tribus locales.
La presidenta del comité conjunto de museos del Consejo del condado de Worcestershire, Karen May, destacó que el hallazgo es “un verdadero tesoro de Worcestershire” y que la población local debería “verlo y disfrutarlo durante las próximas generaciones”. El hecho de que se busque recaudar fondos para exhibir el tesoro públicamente muestra el interés por preservar y compartir este hallazgo con las futuras generaciones, subrayando su valor histórico.
El futuro del tesoro de Worcestershire depende de una exitosa campaña de recaudación de fondos. Según Worcestershire Museums, el objetivo es reunir 6.000 libras (7.588 dólares) para asegurar que el tesoro permanezca en el condado y sea exhibido al público. Este esfuerzo es parte de una iniciativa más grande para proteger y preservar el patrimonio arqueológico de la región. El hallazgo ya ha sido declarado “tesoro” por un forense de Worcestershire en junio de 2024, lo que habilita la posibilidad de que el tesoro sea adquirido por una institución pública si se logran reunir los fondos necesarios.
La campaña de recaudación de fondos es crucial porque, si no se alcanza el monto necesario, el tesoro podría ser devuelto a los descubridores o al propietario del terreno, lo que significaría que nunca podrá ser mostrado al público.