Las festividades de fin de año suelen ser un periodo de intensas demandas sociales y familiares. Entre cenas, reuniones laborales y compromisos con amigos, las agendas se saturan, dejando poco espacio para el descanso o la introspección.
Ante este panorama, los finlandeses, conocidos por su enfoque práctico y minimalista, popularizaron una práctica que desafía la hiperactividad festiva: el kalsarikännit.
Este término, que literalmente significa “emborracharse en ropa interior”, aboga por quedarse en casa, desconectarse de las obligaciones y disfrutar del tiempo a solas en un ambiente cómodo y relajado, informó Vogue.
Una solución cultural al estrés festivo
El concepto de kalsarikännit describe un comportamiento, encapsulando una filosofía de vida que prioriza el bienestar personal frente a las expectativas sociales.
En lugar de tratar de cumplir con todos los compromisos que llenan las fiestas, esta práctica propone hacer una pausa, ignorar las obligaciones y disfrutar de un momento de tranquilidad, ya sea con una copa de vino o una bebida preferida.
Lejos de ser una actitud escapista, esta forma de ocio tiene profundas raíces en la cultura finlandesa, donde el respeto por el espacio personal y la introversión son valores compartidos. No es sorprendente que este estilo de vida haya resonado más allá de las fronteras de Finlandia, especialmente en épocas como la pandemia de COVID-19, cuando el mundo entero redescubrió los placeres de quedarse en casa y disfrutar de lo simple.
Una tradición moderna con reconocimiento nacional
El orgullo de los finlandeses por el kalsarikännit es tan significativo que el término se incluyó en un conjunto de emojis personalizados lanzados hace algunos años, posicionándose como un símbolo nacional contemporáneo.
Finlandia se convirtió así en el primer país en crear su propio repertorio de emojis oficiales, un reflejo de su singularidad cultural y del humor con el que abrazan esta práctica.
A diferencia de otros conceptos escandinavos como el hygge danés, que se centra en la comodidad y el disfrute compartido, la costumbre finlandesa tiene una perspectiva más individualista.
Se trata de renunciar, al menos temporalmente, a la interacción social para refugiarse en un entorno controlado y familiar. Esto puede incluir desde ponerse ropa cómoda hasta disfrutar de la soledad y desconectar de las presiones externas.
El impacto en la salud mental
En los últimos años, las autoridades de salud mental destacaron el fenómeno de la “depresión navideña”, una combinación de agotamiento, ansiedad y tristeza vinculada a la presión de cumplir con las expectativas sociales durante las fiestas.
Para quienes experimentan este tipo de estrés, la costumbre finlandesa ofrece una alternativa: poner límites claros y permitir que la vida social quede en pausa sin culpa ni arrepentimiento.
Los finlandeses entienden que no todos los eventos son imprescindibles y que el mundo no se detendrá si se opta por saltarse uno o dos compromisos. Este enfoque también ayuda a mitigar el impacto emocional de las fiestas, un periodo que para muchos puede ser tan agotador como desconectado de sus verdaderos deseos y necesidades.
Hasta en Los Simpsons
El término kalsarikännit comenzó a ganar notoriedad fuera de Finlandia alrededor de 2017, cuando medios internacionales empezaron a explorar este fenómeno cultural.
La cultura popular también contribuyó a su difusión. En un episodio de Los Simpson emitido en 2024, Homer Simpson menciona el kalsarikännit tras ser contratado por una central nuclear finlandesa. En la escena, el término se presenta como parte de una política empresarial para promover el bienestar de los empleados.
Una lección de bienestar finlandés
Tal vez no sea casualidad que Finlandia haya sido nombrada el país más feliz del mundo por séptimo año consecutivo, según el Informe Mundial sobre la Felicidad.
Este reconocimiento parece respaldar la idea de que aprender a relajarse, establecer límites claros y cuidar de la salud mental puede ser una fórmula efectiva para lograr una vida más equilibrada y satisfactoria.
En un mundo donde la hiperconexión y las demandas sociales parecen inevitables, el kalsarikännit ofrece una alternativa refrescante. Ya sea durante las fiestas o en cualquier época del año, esta práctica nos invita a recordar que está bien desconectar, ponerse ropa cómoda y disfrutar de nuestra propia compañía. Después de todo, como nos enseñan los finlandeses, el bienestar comienza en casa.