La Fontana di Trevi, uno de los íconos más emblemáticos de Roma, reabrió para los turistas después de tres meses de trabajos de mantenimiento intensivo. Este monumento, famoso por su impresionante arquitectura barroca y su presencia inmortalizada en la película La Dolce Vita de Federico Fellini, vuelve a brillar con toda su gloria.
En su reapertura, las autoridades no solo presentaron una fuente restaurada, sino que también introdujeron nuevas medidas destinadas a preservar su integridad y garantizar una experiencia más ordenada para los visitantes.
Reapertura tras tres meses de mantenimiento
El cierre temporal de la Fontana di Trevi permitió llevar a cabo un minucioso trabajo de restauración. Según Claudio Parisi Presicce, responsable de los bienes culturales del Ayuntamiento de Roma, estos trabajos se realizaron con un enfoque detallista, eliminando acumulaciones de cal, maleza y otros elementos que habían deteriorado el monumento. “Fue un trabajo minucioso de limpieza, eliminación de elementos de degradación, maleza e incrustaciones de cal”, explicó Presicce en una entrevista con el medio AFP-TV, quien también señaló que este esfuerzo fue fundamental para entregar la ciudad en óptimas condiciones antes del Jubileo de la Iglesia católica, que comienza el 24 de diciembre.
Los tres meses de trabajos no solo restauraron la apariencia estética de la fuente, sino que también mejoraron su estructura, devolviendo el brillo a los mármoles que conforman esta obra maestra del siglo XVIII. En palabras del alcalde de Roma, Roberto Gualtieri durante la ceremonia de reapertura del monumento: “Ahora podemos ver mejor los colores del mármol”, resaltando el impacto visual de los trabajos realizados.
Limitación de visitantes: una medida necesaria
Con la reapertura, el municipio de Roma, Italia introdujo una medida inédita para regular el flujo de visitantes: un límite de 400 personas simultáneamente en la zona de la fuente. Este cambio, anunciado por el propio Gualtieri, busca garantizar que los turistas disfruten del lugar sin aglomeraciones ni confusión.
“Podrán estar aquí 400 personas a la vez. El objetivo es permitir que todos disfruten lo mejor posible de la fuente, sin multitudes ni confusión”, afirmó el alcalde durante la ceremonia de reapertura. Aunque esta cifra será revisada tras una fase de prueba, representa un esfuerzo significativo por equilibrar la preservación del monumento con su papel como uno de los mayores atractivos turísticos de Roma.
Restauración y conservación: preparativos para el Jubileo
El trabajo de conservación en la Fontana di Trevi es parte de un esfuerzo más amplio para renovar los monumentos de Roma antes del Jubileo. Este evento religioso atrae a millones de peregrinos y turistas a la ciudad, subrayando la importancia de mantener en óptimas condiciones los sitios más icónicos.
Según las autoridades locales, los trabajos en la fuente no solo restauraron su aspecto, sino que también fortalecieron su estructura para garantizar su preservación frente al impacto del turismo masivo. Esto se inscribe en un plan más amplio del municipio, que busca devolver a la ciudad la mayor parte de sus monumentos en su máximo esplendor antes de diciembre.
Nuevos horarios y reglamentaciones de visita
Junto con las medidas de aforo, la Fontana di Trevi contará con horarios y regulaciones más estrictas. La fuente estará abierta al público todos los días de 9 a 21 horas, con el último acceso permitido a las 20:30 horas. Sin embargo, habrá ajustes específicos en ciertos días para facilitar tareas de mantenimiento y recolección de monedas:
- Lunes y viernes: apertura a partir de las 11 horas, debido a las operaciones de recogida de monedas.
- Cada segundo lunes del mes: acceso de 14 a 21 horas para el vaciado y limpieza del tanque.
Dentro de la zona del monumento, los visitantes deberán cumplir estrictas normas: está prohibido sentarse en el borde de la piscina, así como consumir alimentos, bebidas o fumar. Para garantizar el cumplimiento de estas disposiciones, el personal de recepción y seguridad de la empresa ZeŠtema Progetto Cultura estará presente en las entradas, salidas y en el interior del recinto.
Además, los paneles informativos ubicados en la plaza incluyen códigos QR que permiten a los visitantes acceder a información histórica detallada sobre la fuente, un esfuerzo por enriquecer la experiencia cultural de quienes la visitan.
El valor cultural y económico de la Fontana di Trevi
La Fontana di Trevi no es solo un monumento arquitectónico; es un símbolo cultural y económico de Roma. Cada día, entre 10.000 y 12.000 turistas acuden al lugar, muchos de ellos para cumplir con la tradición de lanzar monedas a la fuente mientras piden deseos. Esta costumbre, además de añadir un componente mágico a la visita, tiene un impacto económico significativo: las monedas recolectadas semanalmente alcanzan aproximadamente 10.000 euros. Estos fondos, destinados a la organización benéfica Caritas, no solo benefician a los más necesitados, sino que también destacan el papel de la Fontana como un puente entre el turismo y la filantropía.
Famosa por su aparición en La Dolce Vita, la fuente continúa atrayendo a viajeros de todo el mundo, consolidándose como un lugar de encuentro entre la historia, el arte y el cine.
Un posible cobro de entrada
En línea con las nuevas políticas, el municipio de Roma está considerando la posibilidad de implementar un cobro simbólico para acceder al área de la fuente. Según el alcalde Gualtieri, esta medida buscaría financiar el mantenimiento continuo del monumento y garantizar su conservación a largo plazo. Aunque todavía no se ha definido el monto ni la fecha de implementación, esta propuesta refleja un cambio en la forma en que la ciudad gestiona sus recursos culturales en respuesta al creciente turismo.
Una nueva etapa para un símbolo eterno
La reapertura de la Fontana di Trevi marca el inicio de una nueva etapa en la historia de este monumento icónico. Con trabajos de restauración que resaltan su esplendor original, nuevas normativas para proteger su entorno y propuestas innovadoras como el posible cobro de entrada, Roma demuestra un compromiso con la preservación de su patrimonio cultural frente a los desafíos del turismo masivo.
La combinación de tradición, innovación y responsabilidad asegura que la Fontana di Trevi continuará siendo no solo un destino turístico imprescindible, sino también un símbolo perdurable de la riqueza cultural de Roma.