Charles de Gaulle, además de haber sido líder político, fue el arquitecto de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y el artífice de la Quinta República, el sistema político que todavía rige en Francia. Su vida se entrelaza con los momentos más cruciales del siglo XX, desde su llamado a resistir a la ocupación nazi hasta su visión de una Francia fuerte e independiente. Ahora, décadas después de su fallecimiento, un hallazgo inesperado revela aspectos inéditos de su legado.
En una bóveda bancaria parisina, cerrada durante años y perteneciente a Philippe de Gaulle, hijo del estadista, se descubrió una colección de 372 piezas que abren una ventana única al hombre detrás del héroe nacional. Manuscritos, cartas personales, discursos históricos y objetos cotidianos ofrecen un retrato íntimo del general, cuyas decisiones cambiaron el rumbo de Francia. Lo que comenzó como un trámite administrativo tras la muerte de Philippe se convirtió en un acontecimiento histórico que fascina a coleccionistas, historiadores y admiradores de todo el mundo.
Una caja fuerte llena de historia
La impresionante colección fue descubierta en marzo de este año, después de la muerte de Philippe de Gaulle, hijo del líder histórico, quien falleció a los 102 años. Philippe fue el único con acceso a esta bóveda bancaria, y hasta que se abrió, ni siquiera la familia de De Gaulle sabía qué secretos contenía.
Según Stéphane Aubert, subastador de Artcurial, lo que encontraron fue un verdadero tesoro que narra la vida del general: “Era un fabuloso tesoro. Una historia de la vida del general De Gaulle, el salvador de Francia”.
Entre los objetos más destacados está el manuscrito del célebre discurso que Charles de Gaulle pronunció en 1940 desde Londres, donde, tras el colapso de Francia ante las fuerzas nazis, apeló a la resistencia.
Sus palabras, transmitidas por la BBC, se convirtieron en un grito de esperanza: “El honor, el sentido común y los intereses del país exigen que todos los franceses libres, dondequiera que se encuentren, continúen la lucha lo mejor que puedan. Hago un llamamiento a todos los franceses que quieran seguir siendo libres a que escuchen mi voz y me sigan. ¡Viva la Francia libre, en el honor y en la independencia!”.
El manuscrito de este discurso, un símbolo de la resistencia francesa, no fue puesto a la venta, pero su exhibición fue uno de los principales atractivos de una exposición previa a la subasta. A su lado, se presentaron otros documentos valiosos, como cuadernos inéditos con reflexiones filosóficas y políticas, y cartas personales que ofrecen un vistazo a la mente y corazón del estadista en momentos clave de la historia.
Un evento que marcó récords
El lunes 16 de diciembre, la prestigiosa casa Artcurial organizó una subasta en el Hotel Marcel Dassault, donde coleccionistas, instituciones y museos compitieron por los 372 lotes disponibles. Tras ocho horas de intensas pujas, la venta alcanzó un total de 5.6 millones de euros, superando ampliamente las expectativas iniciales.
El reloj Lip modelo R27 de De Gaulle se convirtió en la pieza más crucial de la subasta, vendiéndose por 538.000 euros, un récord para esta marca. Otros objetos que generaron gran interés incluyen un cuaderno escolar del joven De Gaulle, que se vendió por 52.000 euros, y un soldadito de plomo de su infancia, que alcanzó los 6.500 euros.
Documentos históricos, como el informe sobre sus cinco intentos de escape durante la Primera Guerra Mundial y cartas privadas a su esposa durante la Segunda Guerra Mundial, también encontraron nuevos propietarios, entre ellos la Biblioteca Nacional de Francia y el Museo de la Armada.
Los fondos, al servicio de una causa noble
Una parte significativa de los ingresos generados será destinada a la Fundación Anne de Gaulle, creada en honor a la hija menor del general, Anne, quien nació con síndrome de Down y falleció a los 20 años. Esta organización, dedicada a brindar apoyo y alojamiento a personas con discapacidad, representa un compromiso profundamente personal de la familia De Gaulle, que siempre destacó la dignidad y el cuidado hacia los más vulnerables.
Más allá del valor monetario de los objetos subastados, esta colección ofrece una oportunidad única para entender a Charles de Gaulle no solo como un héroe nacional, sino también como un ser humano con preocupaciones, pasiones y vínculos personales.
Las cartas codificadas a su madre durante su cautiverio en la Primera Guerra Mundial, los cuentos que escribió en su adolescencia y los cuadernos que contienen sus pensamientos más profundos nos acercan al hombre detrás del líder.
El hallazgo de esta colección y su destino en manos de museos e instituciones garantiza que la memoria de De Gaulle seguirá viva, no solo en los libros de historia, sino también en los corazones de aquellos que visiten las exhibiciones o se inspiren en su vida y obra.