Elon Musk, conocido por liderar empresas como Tesla y SpaceX, extendió su influencia al ámbito educativo con un proyecto que busca romper los paradigmas tradicionales: Ad Astra, una escuela Montessori, ubicada en Bastrop, Texas, que aspira a redefinir la enseñanza infantil con un enfoque que fusiona autonomía, tecnología y habilidades prácticas.
Según reseña Bloomberg, Musk fundó la primera versión de Ad Astra en 2014, insatisfecho con lo que ofrecían las escuelas tradicionales. Ubicada dentro de las oficinas de SpaceX en Hawthorne, California, esta institución atendió inicialmente a sus propios hijos y a los de sus empleados, ofreciendo matrícula gratuita.
El plan de estudios, intensivo en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), dio prioridad a áreas como inteligencia artificial y robótica, dejando de lado materias tradicionales para enfocarse en la resolución de problemas prácticos. Sin embargo, en 2020, la pandemia llevó al cierre de esta primera versión de la escuela, que se transformó en un programa en línea llamado Astra Nova. Ahora, Ad Astra resurgió como un proyecto rediseñado en Texas.
Ad Astra: el renacimiento de un modelo educativo
La nueva Ad Astra retomó las lecciones de su predecesora, pero incorporó elementos del modelo Montessori para priorizar la curiosidad, la independencia y el aprendizaje autodirigido. Ubicada en un terreno de 16 hectáreas en Bastrop, Texas, la escuela integró actividades basadas en STEM, espacios al aire libre y horarios flexibles que respetaron el ritmo de aprendizaje de cada estudiante.
Recientemente, las autoridades de Texas emitieron un permiso inicial que permite a la escuela operar con hasta 21 alumnos, lo que despejó el camino para su apertura oficial. El sitio web de Ad Astra especifica que el programa está disponible para niños de entre 3 y 9 años, y la escuela ya publicó en su cuenta en X (antes Twitter) anuncios de empleo para contratar a maestros asistentes para preescolar, jardín de infantes y estudiantes de 6 a 9 años.
En este nuevo esfuerzo, Ad Astra se asoció con Xplor Education, una organización con experiencia en la creación de escuelas Montessori exclusivas. Xplor Education, conocida por desarrollar Hala Kahiki, una escuela Montessori ubicada en Lanai, Hawái, ha trabajado previamente con multimillonarios como Larry Ellison, fundador de Oracle y dueño del 98% de esa isla.
El modelo Montessori como base para el futuro
El enfoque Montessori, creado por María Montessori a principios del siglo XX, se centró en la autonomía del niño, fomentando la exploración y el desarrollo integral en un entorno cuidadosamente diseñado. Musk adoptó estos principios para fusionarlos con su visión de una educación enfocada en habilidades prácticas y en el aprendizaje tecnológico.
La filosofía Montessori permitió que Ad Astra creara un espacio donde los estudiantes no solo aprendieran de manera autodirigida, sino que también aplicaran conceptos de ingeniería, matemáticas y tecnología en situaciones del mundo real.
Una visión práctica de la educación: el pensamiento de Musk
Elon Musk siempre fue un defensor de las habilidades prácticas como base para el éxito profesional. En 2018, durante una conferencia de Tesla, habló sobre la necesidad urgente de más electricistas a medida que el sector energético se expandía. Posteriormente, en el podcast de Joe Rogan en 2020, subrayó que “demasiadas personas inteligentes se dedican a las finanzas y al derecho”, en lugar de optar por carreras técnicas que, según él, son esenciales para el progreso social.
“Tengo mucho respeto por las personas que trabajan con sus manos. Necesitamos electricistas, plomeros y carpinteros. Eso es mucho más importante que tener graduados en ciencias políticas”, afirmó Musk durante un evento en Pensilvania en octubre de 2024.
Estas declaraciones reflejaron su visión sobre cómo la educación debe enfocarse en habilidades útiles para la vida, alejándose de lo que él describió como “propaganda social”. “Creo que necesitamos una reforma significativa en la educación”, añadió en un evento de campaña de Donald Trump, reiterando la necesidad de priorizar aprendizajes prácticos.
Bastrop, Texas: un centro estratégico para Musk
La elección de Bastrop como sede de la nueva Ad Astra no fue casualidad. Este pueblo, a las afueras de Austin, se ha convertido en un eje de operaciones para las empresas de Musk, albergando instalaciones de The Boring Company y SpaceX. La cercanía con estas compañías permitió que la escuela atendiera tanto a los hijos de sus empleados como a la comunidad local.
Además, Bastrop enfrenta desafíos comunes en áreas rurales, como la falta de opciones educativas de calidad. Ad Astra se posicionó como una solución potencial para abordar este problema, ofreciendo un modelo innovador que podría replicarse en otras regiones con necesidades similares.
¿Una revolución educativa o un modelo exclusivo?
A pesar de su potencial, Ad Astra no estuvo exenta de críticas. Musk cuestionó públicamente los sistemas educativos tradicionales y rechazó las iniciativas relacionadas con diversidad, equidad e inclusión (DEI), argumentando que estas desviaban el enfoque de la enseñanza práctica hacia objetivos ideológicos. Estas posturas, sumadas a su participación en el ámbito político, generaron debates sobre las verdaderas intenciones detrás del proyecto educativo.
Sin embargo, el enfoque disruptivo de Ad Astra también dejó un mensaje claro: la educación del futuro debe preparar a los estudiantes para un mundo dominado por la tecnología, mientras fomenta su capacidad para resolver problemas del mundo real.
Aunque el enfoque de Ad Astra centrado en STEM y habilidades prácticas generó entusiasmo, también planteó preguntas cruciales. ¿Podrá este modelo ser accesible para comunidades menos privilegiadas? ¿Será capaz de equilibrar la tecnología con una formación integral?