En las bulliciosas calles de Sudáfrica, una nueva tendencia ha comenzado a ganar terreno, sembrando alarma entre las autoridades. No se trata de un comportamiento que derive de la imprudencia o la negligencia de los conductores, sino de una acción premeditada por parte de peatones que, al percatarse de vehículos en movimiento lento, deciden lanzarse intencionadamente frente a ellos. La razón: obtener una compensación económica por lesiones supuestamente sufridas. Esta práctica, que se ha concentrado principalmente en intersecciones y paradas de semáforos, está tomando proporciones preocupantes.
El Fondo Nacional de Accidentes de Tráfico (RAF), responsable de indemnizar a las víctimas de accidentes viales en Sudáfrica, ha emitido una advertencia tajante al respecto. En un comunicado oficial, el fondo señaló que ha comenzado a identificar este fenómeno como un “problema significativo”, destacando que, aunque algunos de los implicados en estos incidentes falsificados podrían estar motivados por la pobreza y la desesperación, la institución no tolerará estos actos fraudulentos. “Reconocemos que los usuarios de la vía pueden enfrentarse a desafíos socioeconómicos”, dijo el RAF en su mensaje, como se informó en Associated Press. La situación, además, se intensifica debido a la compleja coyuntura económica que atraviesa el país, un factor que ha empujado a algunos a recurrir a medidas extremas para sobrevivir.
A pesar de las posibles dificultades económicas, el RAF dejó claro que no se indemnizará a quienes causen accidentes de forma intencionada, incluso si estas acciones resultan en lesiones graves. “El RAF no compensa a alguien que intencionadamente cause un accidente de tráfico, incluso si esto resulta en lesiones graves”, advirtió el fondo en su declaración. Este enérgico recordatorio se produjo después de que, entre febrero de 2022 y febrero de 2023, casi 50.000 reclamos fueran rechazados debido a su falsedad.
Con la llegada de la temporada navideña, conocida por su alta tasa de accidentes de tráfico, las advertencias del Fondo Nacional de Accidentes de Tráfico (RAF) en Sudáfrica adquieren un tono aún más grave. Entre diciembre y principios de enero, el país experimenta lo que se ha convertido en un período particularmente peligroso para los conductores y peatones. Según el propio RAF, más de 1.500 personas pierden la vida cada año en accidentes de tráfico durante estas fechas, con un alarmante 40% de las víctimas siendo peatones. Este panorama sombrío se combina con la problemática de los reclamos fraudulentos, lo que intensifica la preocupación por la seguridad vial.
En este contexto, el fondo hizo un recordatorio importante respecto a las indemnizaciones. El RAF especificó que, en caso de fallecimiento, la compensación no cubre el pago por la muerte en sí, sino únicamente los gastos funerarios, que incluyen los costos para la cremación o el entierro. Esta aclaración es crucial, dado que el número de personas fallecidas en accidentes viales durante la temporada festiva podría generar falsas expectativas sobre las compensaciones disponibles.
El incremento en los accidentes fraudulentos ha sido un desafío constante para el RAF, que ha implementado medidas estrictas para prevenir este tipo de prácticas. El fondo indicó que, durante el año fiscal 2023-2024, se pagaron aproximadamente 2.5 mil millones de dólares en indemnizaciones, lo que subraya la magnitud de sus operaciones. Sin embargo, la amenaza de los reclamos falsos representa una carga adicional en un sistema ya sobrecargado. Para combatir esta tendencia, el RAF ha intensificado sus esfuerzos para identificar y rechazar reclamaciones fraudulentas, particularmente aquellas que involucran personas que se lanzan deliberadamente frente a vehículos en movimiento lento para simular accidentes y reclamar compensaciones.
Por otro lado, el contexto socioeconómico de Sudáfrica ha sido señalado como un factor clave que podría estar impulsando esta peligrosa tendencia. El RAF ha reconocido abiertamente que algunos de estos actos fraudulentos podrían ser resultado de las dificultades económicas que enfrentan muchas personas, especialmente en una época del año marcada por elevados gastos. Esta situación se ve reflejada en la desesperación de algunos individuos que recurren a medidas extremas para sobrevivir, lo que subraya la importancia de abordar también las causas subyacentes de este fenómeno.
El desafío para las autoridades sudafricanas no solo está en frenar el fraude relacionado con los accidentes de tráfico, sino también en mitigar los riesgos inherentes a una de las épocas más mortales del año en las carreteras del país.