Cuando pensamos en los países más pequeños del mundo, es probable que nombres como Malta o Maldivas vengan a la mente. Sin embargo, la realidad es que ninguno de estos ocupa el primer lugar en el ranking.
Sorprendentemente, el título de país más pequeño del mundo lo ostenta un lugar muy particular: Ciudad del Vaticano. Enclavado en el corazón de Roma, este diminuto territorio no solo es el estado más pequeño, sino que también alberga una gran riqueza histórica, cultural y religiosa.
El Vaticano, el país más pequeño del mundo
La Ciudad del Vaticano es el país más pequeño del mundo, con una superficie de solo 0,44 km², lo que equivale a un cuarto de la superficie de Central Park en Nueva York. A pesar de su tamaño diminuto, el Vaticano tiene una importancia global que trasciende las fronteras físicas de su territorio. Este microestado, enclavado en el corazón de Roma, es la sede de la Iglesia Católica y residencia del Papa, líder espiritual de más de mil millones de católicos en todo el mundo. Es un centro de fe, arte y cultura, conocido por monumentos icónicos como la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos.
Aunque el Vaticano tiene una historia profunda ligada a la Iglesia, no fue hasta el Tratado de Letrán en 1929 cuando se estableció como un estado soberano independiente, separándose de los Estados Pontificios que existían hasta ese momento. El Papa, como figura religiosa y política, ejerce el liderazgo tanto espiritual como gubernamental, lo que convierte al Vaticano en una teocracia. El Papa no solo es el líder de la Iglesia, sino también el gobernante político de este pequeño territorio, lo que le otorga una influencia única en la diplomacia global.
La independencia del Vaticano y su estatus especial dentro de Italia le permite funcionar como un estado autónomo, a pesar de estar completamente rodeado por Roma. Esta situación convierte al Vaticano en un “estado dentro de una ciudad”. A pesar de su tamaño, la ciudad-estado del Vaticano alberga algunas de las colecciones de arte más valiosas del mundo y es un destino de peregrinación para millones de católicos. Monumentos como la Capilla Sixtina y la Plaza de San Pedro atraen tanto a turistas como a fieles, haciendo del Vaticano un lugar de gran relevancia cultural y espiritual.
En términos de población, el Vaticano tiene menos de 800 habitantes, la mayoría de los cuales son clérigos o trabajadores del Estado del Vaticano. Aunque pequeño en términos de número, su impacto en la política, el arte, la religión y la diplomacia es enorme. El Vaticano sigue siendo un ejemplo de cómo un pequeño territorio puede tener un peso significativo en la historia global, demostrando que el poder no siempre está relacionado con el tamaño físico de un país.
¿Desde cuándo el Vaticano es un país?
La Ciudad del Vaticano tiene una historia muy particular que la convierte en un caso único entre los países del mundo. Aunque su importancia como centro religioso se remonta siglos atrás, su estatus como estado soberano es mucho más reciente.
Hasta el siglo XIX, el Vaticano formaba parte de los Estados Pontificios, un territorio que abarcaba grandes áreas del centro de Italia y que estuvo bajo el control directo del Papa. Estos territorios fueron fundamentales para la Iglesia Católica, y su control político estuvo vinculado a la autoridad papal, que tenía no solo un poder religioso, sino también un poder temporal sobre una vasta región.
Sin embargo, en 1870, tras la unificación de Italia, los Estados Pontificios fueron invadidos y anexados por el recién formado Reino de Italia. Este hecho marcó el comienzo de una larga disputa entre la Iglesia y el nuevo estado italiano, ya que el Papa perdió su territorio y, en consecuencia, su poder temporal sobre los territorios que habían formado los Estados Pontificios. Como respuesta, el Papa Pío IX declaró que no reconocería la autoridad del Reino de Italia, lo que dio lugar al conocido “Prisonnier du Vatican” (Prisionero del Vaticano), una situación en la que el Papa se consideró cautivo dentro de lo que quedaba de la Ciudad del Vaticano, sin salir de ella durante varios años.
La resolución de este conflicto llegó en 1929, con la firma del Tratado de Letrán entre la Santa Sede y el Reino de Italia, gobernado por Benito Mussolini. Este acuerdo estableció oficialmente la independencia de la Ciudad del Vaticano, reconociendo su estatus como un estado soberano y poniendo fin a la “prisión” del Papa dentro de la ciudad. El Tratado de Letrán no solo dio lugar a la creación del Vaticano como país independiente, sino que también garantizó a la Iglesia Católica una serie de privilegios y derechos en Italia, como el reconocimiento de su autoridad religiosa.
El Tratado de Letrán tiene gran importancia porque consolidó la soberanía del Vaticano y, al mismo tiempo, estableció las bases para la relación entre la Iglesia y el estado italiano. Este acuerdo estableció que el Papa tendría el control exclusivo sobre la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede sería reconocida como una entidad soberana, distinta de cualquier país.
Por lo tanto, aunque el Vaticano ya tenía una importancia fundamental en la historia del cristianismo, se convirtió en un estado soberano oficialmente en 1929. Desde entonces, ha mantenido su independencia política y territorial, siendo el único país del mundo gobernado directamente por el Papa. Esta particularidad hace que la Ciudad del Vaticano no solo sea el país más pequeño del mundo, sino también uno de los más singulares, pues combina poder religioso y político en una sola figura..
El ránking de los países más pequeños del mundo
Aunque el Vaticano ostenta el título de país más pequeño, hay otros territorios que, debido a su tamaño reducido, también se consideran como algunos de los países más diminutos del planeta. Estos son los 10 países más pequeños del mundo:
1. Ciudad del Vaticano
Superficie: 0,44 km²
Población: 519 habitantes
Ubicación: Roma, Italia
El país más pequeño del mundo, es el centro de la Iglesia Católica, con monumentos icónicos como la Basílica de San Pedro.
2. Mónaco
Superficie: 2,02 km²
Población: 36.297 habitantes
Ubicación: Costa Azul, entre Francia e Italia
Un microestado conocido por su lujo, el Casino de Montecarlo y el Gran Premio de Fórmula 1.
3. Nauru
Superficie: 21 km²
Población: 12.780 habitantes
Ubicación: Micronesia, Pacífico Central
Una isla en el Pacífico, famosa por ser el país más pequeño de la región y por su historia de colonización y explotación de fosfatos.
4. Tuvalu
Superficie: 26 km²
Población: 1.396 habitantes
Ubicación: Polinesia, Pacífico
Un conjunto de atolones que es uno de los países más expuestos al cambio climático debido al aumento del nivel del mar.
5. San Marino
Superficie: 61,2 km²
Población: 33.600 habitantes
Ubicación: Italia
Considerado el estado soberano más antiguo del mundo, con una historia que data del año 300 d.C. y varios sitios del Patrimonio de la Humanidad.
6. Liechtenstein
Superficie: 160 km²
Población: 39.584 habitantes
Ubicación: Europa Central, entre Suiza y Austria
Famoso por ser un paraíso fiscal, su territorio montañoso es hogar de hermosos castillos y museos de arte.
7. Islas Marshall
Superficie: 181 km²
Población: 41.996 habitantes
Ubicación: Pacífico
Un pequeño archipiélago que obtuvo su independencia de Estados Unidos en 1990, conocido por sus atolones y su historia de pruebas nucleares.
8. San Cristóbal y Nieves
Superficie: 260 km²
Población: 47.775 habitantes
Ubicación: Caribe
Conocido por sus playas y su historia colonial, tiene una población pequeña y una economía dependiente del turismo y la agricultura.
9. Maldivas
Superficie: 298 km²
Población: 520.617 habitantes
Ubicación: Océano Índico
Un archipiélago famoso por sus playas paradisíacas y su turismo de lujo, es el país más pequeño de Asia.
10. Malta
Superficie: 316 km²
Población: 535.468 habitantes
Ubicación: Mediterráneo, al sur de Italia
Un país insular con una historia rica influenciada por diversas civilizaciones, famosa por sus templos antiguos y hermosos paisajes costeros.