El Tribunal Superior de Ho Chi Minh, en Vietnam, ratificó este martes la condena a muerte de la magnate inmobiliaria Truong My Lan, tras rechazar su apelación contra la sentencia por presunta malversación y soborno.
Lan, presidenta del grupo inmobiliario Van Thinh Phat, fue condenada en abril por su implicación en el mayor escándalo de fraude financiero en la historia del país, un caso que involucra la malversación de unos 12.000 millones de dólares del Banco Comercial de Saigón (SCB).
En su fallo, el tribunal destacó que los delitos cometidos por Lan tuvieron “consecuencias graves” para la economía, el mercado financiero y la sociedad en general. Según los jueces, “no hay motivos para conmutar la sentencia de muerte por malversación”. Sin embargo, se precisó que la ley vietnamita permite que la condena sea conmutada a cadena perpetua si la acusada puede devolver al menos tres cuartas partes del dinero malversado.
Durante el proceso de apelación, que tuvo lugar entre el 4 y el 26 de noviembre, Truong My Lan, de 68 años, expresó su disposición a pagar el total de la deuda. La empresaria, que fue acusada de soborno a funcionarios y de violar las regulaciones bancarias, ha admitido su culpabilidad y mostró arrepentimiento. A pesar de ello, los fiscales señalaron que estos gestos no son suficientes para reducir la pena, debido a la magnitud del daño causado por sus actos.
La investigación reveló que, aunque Lan no tenía un puesto oficial en el SCB, logró controlar el 91 % de las acciones del banco a través de testaferros y empleados de confianza. Entre 2012 y 2022, se desviaron grandes sumas de dinero mediante alrededor de 2.500 préstamos a empresas ficticias. Este esquema de fraude provocó una crisis bancaria que obligó al gobierno vietnamita a intervenir, inyectando 24.000 millones de dólares en préstamos especiales para evitar el colapso del SCB.
Además de la condena a muerte, Lan también enfrenta una sentencia de cadena perpetua en un juicio separado por cargos de fraude, lavado de dinero y transferencias ilegales de dinero a través de fronteras. La empresaria es una de las figuras más destacadas en el marco de la campaña anticorrupción conocida como “Fuego Ardiente” (“Blazing Furnace”), que fue lanzada en 2016 por el Partido Comunista de Vietnam bajo la dirección del ex secretario general Nguyen Phu Trong, y que ha continuado bajo el liderazgo de su sucesor, To Lam.
El caso de Truong My Lan no solo ha conmocionado a Vietnam, sino que también ha puesto en evidencia la magnitud de la corrupción en los sectores financieros y empresariales del país. A raíz de su arresto en 2022, el SCB sufrió una fuga masiva de depósitos, lo que agudizó la crisis bancaria.
Lan aún tiene derecho a solicitar una revisión de su caso bajo el procedimiento de apelación o reexamen, aunque las opciones de que la condena sea modificada parecen ser mínimas. Mientras tanto, la magnate se encuentra en espera de si el presidente vietnamita, Luong Cuong, decide concederle clemencia.
(Con información de EFE y Reuters)