Lito, un artista japonés de 38 años, utiliza hojas caídas tratadas con un químico antiarrugas para crear complejos recortes que van desde figuras de animales hasta representaciones de famosas obras artísticas, como La gran ola de Kanagawa.
Su proceso es meticuloso: primero, dibuja el contorno de su diseño sobre la hoja con una lapicera y luego usa un cutter para cortar con precisión. Cada pieza puede llevarle varias horas de trabajo, y en los casos más complejos, más de ocho.
Aunque sus creaciones parecen sencillas, requieren de una alta concentración y paciencia, cualidades que Lito desarrolló a lo largo de su vida.
El artista japonés no siempre fue consciente de estas habilidades. Desde pequeño, Lito enfrentó dificultades para adaptarse a las expectativas escolares y laborales. Su tendencia a concentrarse profundamente en una sola tarea mientras ignoraba otras fue vista como una falta de atención y responsabilidad.
Fue a los 30 años cuando recibió el diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que finalmente le permitió comprender por qué sus capacidades no se ajustaban a las normas convencionales, según informó la agencia de noticias AP en un artículo. En lugar de ver su diagnóstico como un obstáculo, Lito decidió adaptarse a su propio ritmo y encontrar una forma de aprovechar sus habilidades.
En 2020, comenzó a experimentar con el arte del corte de hojas. Para él, este proceso se convirtió en una forma de expresión artística, pero sobre todo en un medio para canalizar su alta concentración. Lo que inicialmente parecía un pasatiempo se transformó en una actividad terapéutica, que le permitió encontrar equilibrio y propósito.
El impacto emocional del arte de Lito en su audiencia
El arte de Lito logró conectar profundamente con su audiencia, más allá de su técnica, por el impacto emocional que genera. A través de sus recortes de hojas, muchos de sus seguidores expresaron cómo sus obras les brindan consuelo y energía.
“Siempre miro tus obras antes de irme a la cama porque me tranquilizan” o “Es lo primero que veo por la mañana, lo que me mantiene con energía”, son algunos comentarios, según reportó el medio japonés Gendai Media. Estos reflejan cómo las piezas de Lito tienen un efecto positivo en la vida cotidiana de las personas.
Para Lito, esta respuesta emocional es una de sus principales motivaciones. “Si puedo hacer feliz a la gente con lo que hago, quiero hacer más. Esa es mi fuerza motriz para lo que viene”, afirmó el artista en una entrevista con AP.
Sus obras, que a menudo representan animales en situaciones sencillas, permiten que los espectadores se identifiquen fácilmente con ellas. Según el artista, los animales, al no estar limitados por género, edad o características humanas, hacen que sus piezas tengan una calidad universal. Esto permite que cada espectador se conecte a un nivel personal.
El arte de Lito en las redes sociales y su crecimiento internacional
Desde que comenzó a publicar sus obras en las redes sociales en 2020, Lito experimentó un crecimiento exponencial en su visibilidad y seguidores a nivel global. Su estilo único de recortar hojas, inspirado en escenas cotidianas y figuras sencillas, rápidamente captó la atención de una audiencia diversa.
A través de sus publicaciones, Lito logró conectar con miles de personas. El impacto de sus publicaciones fue tan grande que Lito comenzó a recibir invitaciones para realizar exposiciones en galerías de todo Japón y actualmente realiza casi una por mes en distintos puntos del país, según AP.
Esto le permitió llevar su arte de las redes sociales a espacios físicos, donde los espectadores pudieron admirar de cerca la minuciosidad de su trabajo. El artista también llegó a publicar un libro sobre su arte y consolidó aún más su presencia en el ámbito artístico.