India: dos policías municipales lograron reunir con sus familias a 104 niños desaparecidos este año

En lo que va de 2024, Seema Devi y Suman Hooda, dos oficiales de policía de la Unidad contra la Trata de Personas (ATHU) de la Policía de Delhi, han reunido a 104 niños desaparecidos con sus familias en tan solo 9 meses. Este logro ha captado la atención nacional e internacional, y ha sido alabado como un ejemplo de dedicación, trabajo incansable y el uso inteligente de tecnologías de vanguardia en la lucha contra la trata de personas.

La Operación Milap, que se lleva a cabo bajo el liderazgo de estas dos oficiales, ha permitido rescatar a menores en diversas regiones de India, superando obstáculos logísticos, sociales y emocionales. El éxito de la operación no solo refleja la capacidad de las autoridades para gestionar estos casos complejos, sino también el papel crucial que juegan las comunidades locales en el proceso de recuperación.

Uno de los principales desafíos que enfrentaron las oficiales durante la Operación Milap fue la calidad y disponibilidad de las fotografías de los niños desaparecidos. En muchos casos, las fotos proporcionadas por las familias estaban obsoletas o no eran lo suficientemente claras para ayudar en la identificación. Esta situación obligó a las oficiales a confiar en otros métodos, como las descripciones verbales de los familiares, que a menudo eran vagas. En otras ocasiones, los niños llevaban años desaparecidos, lo que hacía aún más difícil su localización.

“No tenemos horarios fijos de trabajo. Cuando recibimos información sobre niños desaparecidos, simplemente salimos de nuestras casas”, dijo Hooda al Times. “Hay días en los que no veo a mis hijos”, agregó. Su maratón de casos los llevó a través de los estados de Bihar, Uttar Pradesh y Haryana, en el norte de la India, lidiando con malas fotografías, lugareños reticentes, lugares desconocidos y barreras lingüísticas.

Además, las barreras lingüísticas representaron un obstáculo adicional. India es un país de gran diversidad lingüística, y las oficiales se encontraron con comunidades que hablaban idiomas y dialectos diferentes, lo que complicaba la comunicación en zonas rurales y alejadas. Sin embargo, gracias a la cooperación de los lugareños, Seema Devi y Suman Hooda lograron superar este reto. A lo largo de la operación, contaron con la ayuda de residentes locales, incluso de personas que en un principio no querían involucrarse, pero que al final contribuyeron significativamente a las búsquedas.

La geografía también fue un factor importante. Las oficiales tuvieron que recorrer grandes distancias a pie, especialmente en zonas rurales remotas, donde el transporte no estaba disponible o era muy limitado. En muchas ocasiones, caminaron kilómetros por caminos rurales, enfrentándose a un terreno desconocido, sin contar con recursos adecuados. A pesar de las dificultades, la perseverancia de las oficiales y el apoyo de la comunidad local fueron factores clave para su éxito.

Uno de los aspectos más significativos de la Operación Milap fue la cooperación de la comunidad local. A lo largo de las búsquedas, Seema Devi y Suman Hooda contaron con el apoyo de muchas personas que ayudaron en la localización de los menores desaparecidos. En algunas ocasiones, fueron los propios mendigos o personas marginadas las que ofrecieron pistas importantes. En otras, comerciantes y residentes de las áreas rurales se unieron a las búsquedas, proporcionando información crucial para la identificación de los niños.

A pesar de las barreras sociales y la desconfianza hacia la policía, la cooperación comunitaria demostró ser fundamental. En algunas zonas, las personas temían que ayudar a la policía pudiera acarrear problemas legales, lo que generaba recelo. Sin embargo, las oficiales lograron ganarse la confianza de la comunidad, lo que permitió que más personas se sumaran a las búsquedas. Esta colaboración directa entre las autoridades y los residentes locales no solo facilitó el trabajo de las oficiales, sino que también contribuyó a fortalecer los lazos entre la policía y las comunidades que ayudaron en la tarea.

Las razones por las que los niños desaparecen en India son complejas y diversas. Durante la Operación Milap, las oficiales encontraron que muchas desapariciones estaban relacionadas con problemas sociales profundos, como fugas de hogar, adicciones a las drogas y la falta de atención parental.

En muchos casos, los niños huían de casa debido a conflictos familiares o condiciones de vida difíciles. Estos menores, sin un lugar seguro a donde ir, a menudo terminaban siendo víctimas de redes de trata. Además, la adicción a las drogas en ciertas comunidades fue una causa común en las desapariciones. Los niños que caen en la adicción se vuelven vulnerables a la explotación, ya que pierden el contacto con sus familias y se convierten en presas fáciles para los traficantes.

La falta de supervisión parental también jugó un papel importante en las desapariciones. En algunas regiones de India, la pobreza y la falta de recursos impiden que los padres ofrezcan una atención adecuada a sus hijos, lo que aumenta su riesgo de ser secuestrados o explotados. Las redes de trata suelen aprovecharse de esta vulnerabilidad, traficando con los menores para trabajos forzados o explotación sexual.

La tecnología ha sido un aliado clave en la Operación Milap, proporcionando herramientas para rastrear y localizar a los niños desaparecidos. Uno de los métodos más eficaces fue el rastreo de teléfonos móviles. A medida que la infraestructura digital en India ha crecido, la geolocalización de teléfonos móviles se ha convertido en una herramienta poderosa para ubicar a los menores. Este enfoque permitió que las oficiales se enfocaran en áreas específicas, reduciendo significativamente el tiempo de búsqueda y aumentando las posibilidades de éxito.

Además del rastreo de dispositivos, las oficiales utilizaron plataformas de redes sociales y otras herramientas digitales para difundir información sobre los niños desaparecidos, lo que permitió que la comunidad se involucrara activamente en el proceso de recuperación. Las búsquedas no solo se realizaron a nivel local, sino también en el ámbito digital, donde se compartieron fotos e información, ayudando a generar conciencia y obtener pistas útiles.

En otras ocasiones han recurrido a la división cibernética para rastrear la ubicación de teléfonos móviles y han recorrido grandes distancias rurales en lugares completamente desconocidos. “Hemos caminado kilómetros por la falta de transporte en esas zonas. Mucha gente está dispuesta a ayudarnos, pero también hay quienes piensan que ayudar a la policía puede acarrear problemas legales”, dijo Hooda en Times. Durante la operación, la mayoría de los casos se debieron a fugas, adicción a las drogas o atención parental insuficiente. “Estamos sumamente orgullosos del trabajo excepcional realizado por Seema y Suman en la Operación Milap. Su logro refuerza nuestra determinación de combatir la trata de niños y proteger a nuestras comunidades”, afirmó en Times el Director General de la Policía de Delhi, Nidhin Valsan.

El éxito de la Operación Milap ha sido un hito en la lucha contra la trata de niños en India. La reunificación de 104 niños con sus familias no solo ha demostrado la eficacia de la Unión de la policía con la comunidad, sino también la importancia de emplear estrategias innovadoras para resolver problemas complejos como este. Seema Devi y Suman Hooda han sido reconocidas por su trabajo excepcional, que ha sido destacado como un ejemplo de cómo se pueden utilizar tanto los recursos humanos como tecnológicos para combatir el crimen organizado y proteger a los menores.

Además, este esfuerzo ha subrayado la necesidad de un enfoque integral para abordar las causas subyacentes de las desapariciones de niños, como la pobreza, la falta de educación y la desprotección social. Aunque la Operación Milap ha sido un éxito en cuanto a rescates, también ha dejado claro que el trabajo preventivo y las políticas públicas que garanticen la protección de los niños son igualmente cruciales para evitar que sigan desapareciendo.

El trabajo de Seema Devi y Suman Hooda es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, la colaboración entre las autoridades y la comunidad, sumada a la innovación tecnológica, puede marcar una diferencia real en la vida de los menores y sus familias.