Un oficial de policía canadiense creó un programa que otorga “multas positivas” a personas que hacen buenas acciones

La idea del programa de “multas positivas” de Ward Clapham marca un giro en la práctica policial: en lugar de buscar y sancionar infracciones, los oficiales reconocen y recompensan a aquellos que demuestran actitudes positivas en la comunidad. Con este enfoque, Clapham plantea una visión de la vigilancia centrada en el refuerzo de comportamientos constructivos, especialmente entre los jóvenes. Esta iniciativa busca no solo reducir la delincuencia, sino también mejorar la relación entre la policía y la comunidad, fomentando un ambiente de respeto y cooperación mutua.

El programa, denominado “Positive Tickets”, funciona como un sistema de recompensas en el que los oficiales de policía de Richmond, en la Columbia Británica, otorgan “multas” a quienes realizan buenas acciones. Con cada reconocimiento, los jóvenes se sienten motivados a contribuir positivamente en su entorno, mientras que la policía se presenta como un aliado en el desarrollo de la comunidad, transformando la percepción pública sobre su rol.

Con una carrera de 28 años en la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), Ward Clapham supo desde el inicio que su enfoque en el liderazgo y la vigilancia sería distinto. Clapham dirigió el tercer destacamento más grande de la RCMP, en Richmond, Columbia Británica, una comunidad diversa y multicultural cercana a Vancouver. Desde esta posición, desafió la rígida estructura de mando y control que dominaba la institución, proponiendo un estilo de liderazgo orientado al cambio y a romper con viejos paradigmas.

Clapham consideraba que adherirse a prácticas tradicionales limitaba tanto a los oficiales como a la comunidad que servían. Para él, el crecimiento y la evolución requerían dejar atrás normas obsoletas. Este enfoque le llevó a aplicar medidas innovadoras en un ámbito donde el cambio suele ser visto con cautela. Su trabajo contribuyó no solo a transformar la dinámica interna del destacamento de Richmond, sino también a reducir significativamente los índices de criminalidad y a mejorar la percepción de la policía dentro de la comunidad.

La visión de Ward Clapham para el programa de multas positivas se inspiró en la teoría de los 40 Activos del Desarrollo, una propuesta del narrador y educador Keith Pattinson. Estos 40 activos representan factores fundamentales que, según estudios de desarrollo infantil, influyen positivamente en la conducta y el crecimiento saludable de los jóvenes. Al escuchar a Pattinson, Clapham comprendió que la policía podía desempeñar un papel importante en fortalecer estos activos al identificar y recompensar comportamientos positivos en los niños y adolescentes.

Clapham visualizó entonces un sistema en el cual los policías no solo buscaban infracciones, sino también buenas acciones. Esta idea de “atrapar a los niños haciendo las cosas bien” transformaría la percepción de la policía, especialmente entre los jóvenes, al crear oportunidades para conectar con la comunidad de una manera positiva y constructiva. Este enfoque, que se alejaba de las prácticas punitivas tradicionales, también reforzaba la autoestima y la motivación de los jóvenes para contribuir al bienestar de su entorno.

La iniciativa de Positive Tickets no solo ha cambiado la manera en que los oficiales de policía interactúan con los jóvenes, sino que también ha tenido efectos visibles en la reducción de delitos y en la mejora de la cohesión comunitaria. Al recompensar las buenas acciones, el programa de multas positivas logró fortalecer el vínculo entre la policía y la comunidad de Richmond, disminuyendo problemas sociales y mejorando la percepción pública de la policía. Para Clapham, esta transformación reflejaba el potencial de la vigilancia proactiva y positiva en la construcción de entornos más seguros y colaborativos.

Tras el éxito del programa en el ámbito policial, Clapham llevó su visión un paso más allá y adaptó el modelo de Positive Tickets a organizaciones y empresas privadas. Inspirado en los resultados obtenidos con la comunidad, ahora ayuda a otros líderes a implementar sistemas de reconocimiento y recompensas entre empleados y clientes. Esta filosofía ha demostrado mejorar el ambiente laboral, aumentar la motivación y potenciar el compromiso organizacional, extendiendo el impacto de Positive Tickets mucho más allá de sus raíces en la seguridad pública.

La filosofía de Ward Clapham sobre el liderazgo se basa en cuestionar el enfoque tradicional de supervisión y control. Para Clapham, el liderazgo efectivo requiere abandonar los métodos jerárquicos rígidos y adoptar prácticas que liberen el talento y el potencial de cada individuo dentro de una organización. En lugar de aplicar un estilo de gestión basado en sanciones y mandatos, Clapham promueve un modelo proactivo que incentiva y respalda las iniciativas de cada miembro del equipo, permitiendo que se sientan valorados y motivados para contribuir al éxito colectivo.

Este cambio de paradigma es particularmente relevante en el ámbito de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), donde Clapham desafió los principios de mando y control que limitaban tanto a los oficiales como a las comunidades que servían. Su enfoque busca inspirar a los líderes a repensar los sistemas de organización, adaptando su gestión a un estilo más flexible y colaborativo. Al hacerlo, no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también permite obtener mejores resultados al aprovechar las capacidades de cada persona. Esta visión innovadora de liderazgo se ha convertido en una referencia tanto en el sector público como en el privado, alentando a otros líderes a revisar sus métodos y a apostar por la liberación del talento oculto en sus equipos.

La experiencia de Ward Clapham en el ámbito policial y su capacidad para cuestionar los paradigmas tradicionales lo han convertido en un conferencista y consultor de gran demanda. Su enfoque innovador, basado en su trabajo con la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) y en la creación de Positive Tickets, le permite conectarse con líderes de distintos sectores que enfrentan desafíos similares. Clapham utiliza ejemplos reales de su carrera para ilustrar cómo el liderazgo fuera de lo convencional puede mejorar tanto el ambiente laboral como el desempeño general de una organización.

Durante sus presentaciones, Clapham desafía a los líderes a evaluar la eficacia de sus prácticas actuales y les anima a abandonar aquellas que se basan en un control excesivo o en métodos punitivos. En su lugar, aboga por una gestión que valore la creatividad y la iniciativa, similar al enfoque de Positive Tickets. Esta forma de liderazgo, que él describe como “fuera de la caja”, tiene el potencial de transformar equipos y de promover un ambiente que fomente la colaboración y el compromiso. La trayectoria de Clapham y su estilo narrativo le permiten comunicar con las audiencias de forma inspiradora y práctica, ofreciendo soluciones aplicables que ayudan a otros a replantearse su manera de liderar y motivar a sus equipos.