Bajo un cielo lluvioso y gris en Aquisgrán, Alemania, cientos de personas hicieron fila desde horas antes, cubriéndose con impermeables y usando taburetes para soportar la espera. No era el lanzamiento de un teléfono de alta gama ni la apertura de una tienda de lujo, sino el debut de una barra de chocolate: el “chocolate de Dubái” de Lindt, la empresa suiza de casi 180 años que encontró una manera innovadora de sorprender a sus seguidores.
Este chocolate, de edición limitada, es una mezcla entre sabores de Medio Oriente y el tradicional chocolate suizo, atrayendo multitudes en una tendencia que rápidamente ganó atención mundial.
La compañía, en colaboración con la startup de Emiratos Árabes Unidos FIX Dessert Chocolatier, lanzó esta edición especial de mil barras numeradas en distintas tiendas seleccionadas de Alemania. La respuesta no se hizo esperar.
Según le dijo, Zi Cheng Lai, un estudiante malasio de 23 años que esperó pacientemente en la tienda Lindt de Aquisgrán, expresó su emoción diciendo a Associated Press: “Queremos probarlo aquí y ser parte de ello”. Lai no fue el único: las filas se formaron en cada tienda donde se ofrecía esta edición limitada, y los empleados de Lindt, vestidos de chefs, recibían a los compradores con muestras del nuevo producto en un evento único.
La idea detrás del chocolate de Dubái combina sabores típicos del Medio Oriente con la riqueza del chocolate suizo. En la preparación, Lindt incorpora crema de pistacho, tahini (pasta de sésamo) y cabello de ángel, una masa tradicionalmente empleada en el baklava, que aporta una textura crujiente y delicada al dulce.
Este peculiar perfil de sabor ha generado intriga y entusiasmo en redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram, donde influencers muestran la complejidad de la barra, cubierta de chocolate con leche, en una campaña que ha expandido su popularidad más allá de Europa.
La alianza chocolatera
El chocolate de Dubái no es solo un producto de tendencia, sino un símbolo de colaboración entre el reconocido chocolatero suizo Lindt y la innovadora FIX Dessert Chocolatier de Emiratos Árabes Unidos, que presentó este dulce por primera vez en 2021.
El objetivo es claro: demostrar que incluso una marca tradicional europea puede innovar y fusionar técnicas con recetas de otras regiones. Según un comunicado de ChocoSuisse, la asociación industrial suiza de chocolatería, esta alianza abre puertas a nuevos consumidores fuera de los mercados tradicionales de chocolate. El director de la asociación, Roger Wehrli, comentó al respecto que esta propuesta tiene potencial para “ampliar el mercado en lugares como Asia y Oriente Medio”.
El chocolate de Dubái ha causado una verdadera revolución en redes sociales como TikTok e Instagram, donde influencers y consumidores comparten su experiencia probando el nuevo dulce o incluso intentando recrearlo en casa. Esta “moda” ha sido una estrategia de difusión poderosa, generando largas filas de seguidores que se congregan en las tiendas Lindt para ser parte del fenómeno.
Jeremy Constantin, un vendedor alemán de 31 años, llegó a las dos de la madrugada a una tienda Lindt de Hamburgo para asegurar su compra, explicando que planea regalar la barra como un detalle especial de Navidad.
Delicias a precios exorbitantes
La demanda masiva y la limitación en el número de barras de chocolate de Dubái en Alemania y Suiza ha generado un fenómeno inesperado en el mercado de reventa, donde se ofrecen estos chocolates a precios muy por encima de los 14,99 euros (15,85 dólares) originales.
Según el medio alemán Hessentoday, en portales como eBay y kleinanzeigen.de, los precios de una sola barra de chocolate de Dubái pueden llegar hasta los 500 euros debido a la alta demanda. Incluso en redes sociales, como mencionó un usuario en la cuenta de Instagram de Lindt, el fenómeno de la reventa ha causado cierto descontento entre quienes buscan una mayor disponibilidad: “Por favor, encuentren una manera de producir cantidades ilimitadas de estas barras, porque lo que está pasando en eBay es increíble”.
Para Lindt y otros fabricantes de chocolate, esta incursión en productos inspirados en el Medio Oriente representa una oportunidad de expansión hacia mercados nuevos y en crecimiento, como Asia y el propio Medio Oriente, donde la popularidad del chocolate está en ascenso. Según explicó Roger Wehrli, director de ChocoSuisse, esta tendencia es positiva porque “más gente empieza a gustar del chocolate y a comerlo regularmente”, lo que podría ampliar el mercado en regiones que hasta ahora no eran consumidores masivos.
A medida que el chocolate de Dubái se agota en cada tienda y el interés continúa aumentando, queda claro que este producto de edición limitada ha logrado algo más que satisfacer paladares: ha creado una experiencia colectiva que abarca desde la emoción de probar un nuevo sabor hasta la competencia por obtener una de las barras exclusivas.
Este fenómeno muestra que en un mundo donde el chocolate parecía haber alcanzado sus límites, siempre hay espacio para reinventarlo y despertar el mismo deseo de lo inalcanzable, como un sabor raro y efímero que, al final, solo unos pocos tendrán la oportunidad de disfrutar.