Personas, perros y drones buscan mapaches que se escaparon del zoológico en una isla de Inglaterra

En la tranquila Isla de Wight, en Inglaterra, la noche del 1 de noviembre no pasó desapercibida en el Amazon World Zoo Park, donde cuatro mapaches lograron escapar de su recinto.

Sin haber estado mucho tiempo en el zoológico, las cuatro hermanas mapache de 18 meses encontraron la forma de salir y desaparecer en las áreas cercanas a Sandown, dentro de la isla.

El escape, ocurrido el viernes por la mañana, sorprendió a los cuidadores, quienes iniciaron de inmediato un operativo de búsqueda en un intento por recapturar a los animales. Sin embargo, un mapache permanece en el establecimiento, informó el zoológico, según el medio británico BBC.

Los mapaches norteamericanos son animales de tamaño mediano que pueden llegar a medir hasta 90 cm de longitud, reconocibles por su característica “máscara” negra en el rostro y la cola con bandas negras. Estos mamíferos son conocidos por sus hábitos nocturnos, lo que hace probable que se mantengan escondidos durante el día.

Los cuidadores del Amazon World Zoo Park, que alberga una extensa colección de fauna exótica, se enfrentan así al desafío de localizar a estos escurridizos animales en un hábitat que les ofrece múltiples lugares de refugio.

Según el medio británico The Guardian, Rowena Welsh, supervisora del zoológico, contó: “Son nuevos aquí. Todos están buscándolos y tenemos perros rastreadores y drones buscándolos”.

El operativo de búsqueda para encontrar a las cuatro mapaches escapadas del zoológico se intensificó, lo que movilizó todos los recursos disponibles. Para rastrear su paradero, el zoológico ha desplegado perros rastreadores y drones, mientras el personal recorre el área en los alrededores de Sandown, donde se cree que están escondidos.

En un esfuerzo por facilitar su captura, se solicitó a los residentes locales que revisen áreas donde los animales podrían esconderse, como cobertizos, pilas de fogatas y arbustos densos, ya que los mapaches suelen descansar durante el día y volverse activos al anochecer. También podrían hurgar la basura o buscar comida en las casas.

Aunque estos animales suelen ser inofensivos y “normalmente no son agresivos”, el zoológico, según el diario británico Daily Mail, pidió a los vecinos que eviten acercarse a ellos si los ven.

Según Welsh, el protocolo de seguridad es claro: los residentes deben contactar al parque de inmediato en lugar de intentar capturarlos, ya que los mapaches, asustados y desorientados, podrían reaccionar de forma inesperada.

La supervisora del zoológico añadió, según indicó otro medio del Reino Unido, Sky News: “No son peligrosos y el protocolo es que la gente nos llame inmediatamente y no intente acercarse porque se asustarían mucho. Estarían más asustados de nosotros que nosotros de ellos”.

Para maximizar las probabilidades de la recaptura de los mapaches, el zoológico intensificó los esfuerzos de comunicación con la comunidad local. Habilitaron un número telefónico y un correo electrónico específico para recibir reportes de avistamientos. Recalcaron que cualquier persona que vea a las mapaches debe evitar acercarse a ellas y reportar inmediatamente su ubicación al zoológico.

Los mapaches (Procyon lotor) son mamíferos nativos de América del Norte, conocidos por su pelaje grisáceo, su cola anillada y, especialmente, su “máscara” de pelaje oscuro alrededor de los ojos, que les da una apariencia distintiva.

Se encuentran principalmente en áreas boscosas cercanas a fuentes de agua, pero también se han adaptado con éxito a entornos urbanos en toda América, incluidos Estados Unidos, Canadá y México, y se extendieron incluso hacia Asia y Europa, como este caso.

Consumen frutas, nueces, insectos, peces, pequeños mamíferos y hasta basura en zonas urbanas. Suelen ser conocidos por su gran habilidad para usar sus patas delanteras para manipular objetos, lo que los hace capaces de abrir tachos de basura, puertas y contenedores en busca de comida.

Estos animales son también famosos por “lavar” su comida en fuentes de agua, aunque este comportamiento no es necesariamente una necesidad para ellos. Se cree que se relaciona más con el instinto de manipular y humedecer los alimentos, una conducta que a veces se observa incluso en la ausencia de agua.