París costruye la pista de hielo cubierta más grande del mundo para festejar Navidad

Cada invierno, París se transforma en un escenario encantado de luces, mercados navideños y tradiciones que atraen tanto a sus habitantes como a visitantes de todas partes del mundo. Además de sus monumentos históricos y calles adornadas, la ciudad francesa incorpora un atractivo que se ha convertido en una auténtica tradición: las pistas de hielo que aparecen en lugares emblemáticos.

Desde espacios al aire libre, como el Jardín de las Tullerías, hasta ubicaciones elevadas, como la terraza de la Torre Eiffel, patinar en el corazón de París es un clásico que define la temporada navideña. Este año, una pista en particular destaca sobre todas las demás.

Después de cuatro años de espera, el Grand Palais volverá a ser sede de la pista de hielo cubierta más grande del mundo, un evento que promete añadir aún más encanto al invierno parisino. Esta pista monumental, instalada bajo una impresionante estructura de cristal y acero, no solo celebra el espíritu navideño, sino que ofrece una experiencia única al fusionar arte, historia y deporte en uno de los espacios más icónicos de la capital francesa.

El Grand Palais des Glaces retorna al corazón de París después de su última edición en 2019, trayendo consigo una pista de hielo de 3 mil metros cuadrados. Fue construido para la Exposición Universal de 1900 y desde entonces ha sido un símbolo de la arquitectura modernista de París, añade un valor histórico a esta experiencia navideña.

Además del tamaño de la pista, el evento destaca por su horario extendido, que permite a los visitantes patinar hasta las 2 de la madrugada, haciendo de este un lugar ideal para disfrutar del encanto nocturno de París durante las festividades. Los precios de las entradas, que oscilan entre 15 y 35 euros según la sesión, se adaptan a las distintas opciones y horarios, asegurando que tanto familias como grupos de amigos puedan participar de esta experiencia.

La última edición del Grand Palais des Glaces en 2019 dejó huella en el calendario navideño parisino, y se espera que este año el evento sea aún más impactante. En aquella ocasión, la pista fue decorada con una gigantesca bola de discoteca que iluminaba el espacio con luces estroboscópicas, creando un ambiente festivo y vibrante. Además, varios DJ tocaron en vivo, animando las sesiones de patinaje con música y espectáculos visuales, lo que hizo que cada jornada de patinaje fuera una verdadera fiesta invernal.

Este ambiente tan particular convirtió al Grand Palais des Glaces en un evento de referencia para las festividades parisinas. La experiencia no solo se centraba en el patinaje, sino en toda una serie de elementos que evocaban un mercado navideño, incluyendo una selección de comida típica de la temporada como gofres, crêpes, vino caliente y chocolate caliente, productos que completaban el ambiente festivo en el corazón de París.

La temporada navideña en la capital francesa se caracteriza por un sinfín de actividades y tradiciones. Los mercados navideños son una atracción que ningún visitante puede perderse, desde el más grande y popular en el Jardín de las Tullerías hasta los que se encuentran en plazas emblemáticas como Saint-Germain-des-Prés y La Défense. Estos mercados están decorados con luces y ofrecen una variedad de productos artesanales, regalos y comidas tradicionales.

Otro de los puntos destacados de la temporada es la visita a las Galerías Lafayette, donde cada año los grandes almacenes presentan una temática navideña diferente, acompañada de una decoración impactante y un árbol de Navidad monumental que se convierte en el centro de atención. Las luces de la ciudad, en calles como los Campos Elíseos y la Plaza Vendôme, crean un ambiente de ensueño que, combinado con el aroma de castañas asadas y el sonido de villancicos, transforma la experiencia de recorrer París en Navidad.

Este emblemático sitio estará abierto al público del 14 de diciembre de 2024 hasta el 8 de enero de 2025, coincidiendo con la temporada más activa de las festividades. Durante estos días, el evento promete ser uno de los principales atractivos para quienes buscan celebrar la Navidad de una forma especial en París, con un espacio que combina historia, entretenimiento y la oportunidad de patinar en un ambiente único.

En definitiva, el regreso de la pista de hielo del Grand Palais no solo revive una tradición, sino que refuerza el carácter encantador de París durante las fiestas. Cada año, la ciudad sorprende a quienes la visitan en esta temporada, y este evento es una muestra más del espíritu acogedor y festivo que define al invierno parisino.