Esta semana, Arabia Saudita comenzó oficialmente la construcción de una de las megaestructuras arquitectónicas más ambiciosas de su historia: The Mukaab, un edificio de dimensiones colosales que, según sus desarrolladores, se convertirá en el más grande del mundo por su volumen. Ubicado en el corazón de Riad, la capital saudí, este proyecto se alza como una pieza central del desarrollo urbanístico New Murabba, cuyo objetivo es crear el “centro moderno más grande del mundo”. Según La Vanguardia Mukaab cambiará la silueta urbana de la ciudad, redefiniendo su horizonte con una construcción monumental de 400 metros de alto, ancho y largo, tamaño que permitiría albergar en su interior hasta 20 edificios del tamaño del Empire State Building.
Con un presupuesto aproximado de 50.000 millones de dólares, el Mukaab contará con dos millones de metros cuadrados destinados a usos múltiples. Según el medio El Confidencial, el edificio integrará 104.000 unidades residenciales y 9.000 habitaciones de hotel, además de espacios de oficinas, áreas comerciales, teatros, centros de exposiciones y zonas de entretenimiento interactivo. Su diseño incluirá tecnología avanzada en holografía, con pantallas de alta definición que envolverán a los visitantes en experiencias inmersivas de gran realismo. Estas innovaciones permitirán recrear escenarios de otras partes del mundo o incluso del espacio, lo que lo posicionará como el primer destino de este tipo a nivel mundial.
El diseño arquitectónico de The Mukaab busca reflejar una mezcla de tecnología futurista con elementos de la tradición cultural árabe. Su fachada presentará motivos inspirados en la arquitectura Najdi, típica de la región, caracterizada por estructuras de adobe y patrones geométricos que evocan formas triangulares y rectangulares. Dentro de la estructura, se ubicará una torre central de diseño en espiral que alcanzará el techo del edificio, proporcionando una vista panorámica de todo el espacio interior. Los responsables del proyecto, la New Murabba Development Company, señalan que este complejo ha sido concebido como un “centro urbano en miniatura”, con todos los servicios y atractivos necesarios para satisfacer a residentes, visitantes y turistas.
Además de los espacios de vivienda y ocio, The Mukaab incluirá más de 890.000 metros cuadrados de locales comerciales, 1,2 millones de metros cuadrados de oficinas y 620.000 metros cuadrados dedicados exclusivamente al entretenimiento, según detalla El Español. Dentro de este vasto espacio, se prevé que los visitantes puedan desplazarse cómodamente en un sistema de transporte interno que conectará los distintos niveles y áreas del complejo, permitiendo así un acceso rápido a todas las instalaciones.
En términos de logística y sostenibilidad, el proyecto New Murabba ha implicado el movimiento de 10 millones de metros cúbicos de tierra, lo que equivale a aproximadamente 4.000 piscinas olímpicas de material excavado, según los informes del medio El Confidencial. Para facilitar la construcción y minimizar el impacto en la infraestructura vial de Riad, se construyó un puente temporal sobre la autopista del rey Khalid, permitiendo el paso constante de camiones y maquinaria sin afectar el tráfico local. Además, los desarrolladores han anunciado que están utilizando técnicas sostenibles para gestionar los materiales removidos, buscando minimizar el impacto ambiental de esta megaobra.
Este proyecto es uno de los pilares del plan Visión 2030, impulsado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Este plan estratégico apunta a diversificar la economía saudí, reducir su dependencia del petróleo y transformar al país en un centro global de turismo y comercio. Con una meta de finalización en el año 2030, New Murabba y el Mukaab están proyectados para coincidir con la celebración de la Expo 2030 en Riad, evento mundial que será un escaparate de la transformación urbanística de Arabia Saudita y su ambición de posicionarse como un referente en arquitectura y sostenibilidad.
Según los promotores del proyecto, se generarán 334.000 nuevos empleos y se estima que contribuirá con 51.000 millones de dólares al PIB no petrolero del país, diversificando así las fuentes de ingresos y aumentando el atractivo de Riad como centro económico y turístico.