Durante un fin de semana de octubre, la música electrónica toma el control de Ámsterdam, transformando la ciudad en un epicentro de la danza y la innovación musical. El Ámsterdam Dance Event (ADE), uno de los festivales de música electrónica más influyentes del mundo, se celebra anualmente y atrae tanto a profesionales de la industria como a aficionados. Desde 1996, el ADE ha evolucionado hasta convertirse en un evento clave para la cultura de la música electrónica, combinando actuaciones de DJ de renombre con discusiones sobre temas como la sostenibilidad de los clubes en contextos difíciles.
Este año, entre el 16 y el 20 de octubre, el programa incluyó más de 1.000 actividades. Estas no se limitaron a la música, sino que abarcaron también paneles de debate, exposiciones de arte y reuniones de la industria, consolidando la relevancia del ADE en la cultura contemporánea de la música electrónica.
Una de las novedades más destacadas del Ámsterdam Dance Event de este año fue la introducción de las “Raves sobre rieles”, una experiencia que llevó la música electrónica más allá de las pistas de baile convencionales. Ocho trenes fueron convertidos en discotecas móviles, brindando a los asistentes la oportunidad de disfrutar de sesiones de DJ mientras recorrían la campiña holandesa. Estos trenes-discoteca partieron desde la estación Ámsterdam Central y ofrecieron recorridos de cuatro horas con música en vivo a cargo de reconocidos DJ y artistas.
La experiencia no se limitó a la música. Cada tren contaba con dos vagones “club”, donde se desarrollaban las sesiones de DJ, ambientados como locales nocturnos, y dos vagones “chill out”, diseñados para aquellos que preferían relajarse durante el trayecto. Estaban decorados como un ambiente festivo, incluyendo carteles que invitaban a los pasajeros a disfrutar del viaje con el lema: “Enjoy your trip, live the journey!”. Con capacidad para 300 personas, los trenes se convirtieron en un espacio único para los amantes de la música electrónica, fusionando movimiento y fiesta en un solo lugar.
El organizador de las “Raves sobre rieles” fue 50:HERTZ, un conocido café de música house y techno ubicado en la Plaza Rembrandt de Ámsterdam. Esta iniciativa fue liderada por Rens van Nellesstijn, propietario del café y entusiasta de la música electrónica, quien vio en el Ámsterdam Dance Event la oportunidad perfecta para ofrecer una experiencia nunca antes vista en el festival. Según declaraciones recogidas por Dutch News, Van Nellestijn expresó su entusiasmo por el proyecto diciendo: “¡Es fantástico! Esto no ha sucedido en Países Bajos ni en ADE, así que ¿por qué no?”.
La propuesta de 50:HERTZ
Esta propuesta se destacó por su originalidad y su cuidada planificación. Cada tren fue diseñado para ofrecer una experiencia completa, desde el sonido de calidad hasta la ambientación relajada en los vagones “chill out”, proporcionando un equilibrio entre la energía del club y el descanso. El evento reflejó el compromiso del café con la música house y techno, así como su capacidad para innovar dentro de la escena musical de Ámsterdam.
La reacción del público ante las “Raves sobre rieles” fue muy positiva, con los asistentes mostrando un gran entusiasmo por esta experiencia innovadora. Los trenes-discoteca no solo ofrecen una nueva forma de disfrutar de la música electrónica, sino que también se convirtió en un tema de conversación entre los participantes del Ámsterdam Dance Event. Muchos de los pasajeros destacaron lo inusual y emocionante de la propuesta.
Uno de los comentarios más destacados de Van Nellessstijn fue: “Creo que algunas personas querrán estar aquí durante las 48 horas″.
El precio y la exclusividad de la experiencia de las “Raves sobre rieles” fueron aspectos destacados para muchos asistentes. El boleto para disfrutar de las cuatro horas de música a bordo del tren-discoteca costaba 50€, un precio que superaba el de las entradas estándar para eventos similares, pero que muchos consideraron justificado debido a la singularidad de la propuesta. Este costo incluía no solo el acceso a una experiencia inmersiva con DJ en vivo, sino también la posibilidad de vivir una fiesta móvil recorriendo el campo.
Además del precio, lo que hizo que la experiencia fuera aún más atractiva fue su carácter exclusivo. Los trenes tenían capacidad limitada, lo que aseguraba un ambiente más íntimo y controlado en comparación con las grandes multitudes de los clubes tradicionales. La mezcla de música, buen ambiente y la sensación de viajar por paisajes mientras se bailaba convirtió el evento en una opción única dentro de la oferta del Ámsterdam Dance Event.
Aunque este evento específico ya ha finalizado, muchos de los asistentes expresaron su interés en que las “Raves sobre rieles” se repitan en futuras ediciones del festival, consolidándose como una opción preferida para aquellos que buscan algo diferente en la vida nocturna de Ámsterdam.