Ryan James Wedding vivió una transformación inesperada, ya que pasó de ser un joven prometedor en el deporte a convertirse en uno de los criminales más buscados de Norteamérica. A inicios del siglo XXI, competía en el escenario internacional, representando a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City 2002. Su participación en la prueba de slalom gigante lo colocó en el puesto 24, el único evento olímpico en el que figuraría. Sin embargo, sus aspiraciones deportivas quedaron atrás, y con el paso de los años, su vida tomó un giro oscuro. En lugar de mantenerse en la élite del deporte, construyó un imperio basado en el tráfico de cocaína, cuyo alcance abarcaba Colombia, México, Estados Unidos y Canadá.
Los primeros indicios de su implicación criminal surgieron en 2010, cuando enfrentó cargos por distribución de drogas en Estados Unidos. Pero su regreso al bajo mundo se produjo de manera contundente. Para 2024, Wedding lideraba una organización transnacional de narcotráfico, que utiliza rutas que conectaban Sudamérica con Norteamérica. El nombre del exolímpico comenzó a resonar en los círculos delictivos, donde se le conocía como “El Jefe” o “Public Enemy”.
Según la DEA y el FBI, su red traficaba toneladas de cocaína y utilizaba camiones de larga distancia, mientras evadía las autoridades. La droga era transportada desde Colombia hasta Canadá y Estados Unidos, pasando por México y California.
La violencia pronto se convirtió en una marca distintiva de su operación. En noviembre de 2023, el brutal asesinato de Jagtar y Harbhajan Sidhu sacudió la tranquila comunidad de Caledon, Ontario. Ambos eran visitantes en casa de su hija cuando hombres armados irrumpieron en la vivienda, ejecutándolos de manera fría. Las autoridades revelaron después que este ataque fue en represalia por un cargamento de cocaína robado, aunque la familia Sidhu no tenía ningún vínculo con el narcotráfico.
Ryan Wedding y Andrew Clark, su socio, habían ordenado el ataque, un error que costó la vida de dos personas inocentes. En la escena también se encontraba la hija del matrimonio, quien resultó gravemente herida, pero logró sobrevivir.
Durante esos meses, las autoridades lograron desmantelar parte de la red, confiscando más de una tonelada de cocaína, armamento y millones de dólares en criptomonedas. Wedding, sin embargo, no abandonó su posición en la organización.
El siguiente capítulo trágico ocurrió en mayo de 2024, cuando otro asesinato cobró relevancia en Ontario. Un hombre que mantenía una deuda con la red de Wedding fue asesinado por órdenes del propio exatleta. Andrew Clark, quien había sido arrestado meses después en México, se encargó de ejecutar el plan. Este crimen revelaba la brutalidad y determinación del grupo, que no dudaba en recurrir al asesinato para mantener el control de sus operaciones.
Las autoridades en Estados Unidos y Canadá habían estado siguiendo de cerca las actividades. Los informes del Departamento de Justicia describían una organización que movía 60 toneladas de cocaína al año, utilizando diversos métodos y rutas para evadir a las fuerzas de seguridad. Wedding y su grupo almacenaban la droga en casas de seguridad en California, desde donde los camiones la transportaban hacia el norte.
En octubre de 2024, Clark fue detenido, pero Wedding seguía fuera del alcance de las autoridades. Se cree que había huido a México, protegido por el Cartel de Sinaloa, organización que le brindaba refugio y respaldo en sus actividades delictivas. Pese a los esfuerzos del FBI y la DEA, que ofrecen una recompensa de 50,000 dolares por cualquier pista que llevara a su captura, Wedding permanece prófugo.