En agosto de 2024, el Hertfordshire Zoo, ubicado en Broxbourne, Inglaterra, fue testigo de un acontecimiento que marcó un avance importante para la conservación de los pingüinos africanos: el nacimiento de dos crías de esta especie en peligro de extinción. Estos pequeños pingüinos, ya famosos en el zoológico por su comportamiento enérgico y travieso, han sido nombrados Noel y Liam, en honor a los legendarios hermanos Gallagher, cantantes de la icónica banda británica Oasis.
Este evento es más que una simple adición a la familia del zoológico. Con solo unos 40.000 ejemplares de pingüinos africanos viviendo en estado salvaje, cada nueva cría representa una esperanza para la supervivencia de esta especie, gravemente amenazada por la pérdida de hábitat, la pesca excesiva y los cambios climáticos que afectan sus zonas de reproducción.
Un homenaje curioso: los nombres de Noel y Liam
Los nombres de los nuevos pingüinos no fueron elegidos al azar. Los responsables del zoológico decidieron llamarlos Noel y Liam, en referencia a los hermanos Gallagher, cuyas disputas y dinámica dentro de la banda Oasis son públicas. Sin embargo, a diferencia de los famosos músicos, que terminaron separándose en 2009, las crías demostraron ser inseparables.
“Estos pajaritos traviesos se llevaron los corazones de cuidadores y visitantes por igual, recordándonos las personalidades igualmente enérgicas de los hermanos Gallagher”, comentó Tom Clark, jefe de la sección de aves del Hertfordshire Zoo. La elección de estos nombres no solo refleja la fama de los Gallagher, sino también la naturaleza juguetona y enérgica de las crías, que desde su nacimiento ya muestran un fuerte carácter y han ganado el apodo de “los pequeños terrores”.
Un carácter único: la personalidad de los pingüinos
Desde sus primeros días, los cuidadores del zoológico notaron que Noel y Liam se comportaban de manera inusual para su edad. A pesar de haber nacido apenas en agosto, ambas crías comenzaron a salir de su nido mucho antes de lo que es habitual para los pingüinos africanos. Este desarrollo temprano, que indica una buena salud, ha sorprendido gratamente a los encargados del zoológico.
Su comportamiento no solo es independiente, sino también travieso. Los visitantes que tuvieron la suerte de verlos en acción los describen como muy activos, constantemente explorando su entorno. Esta energía hizo que rápidamente se convirtieran en las estrellas del zoológico, robando la atención de todos los que los observan interactuar en su hábitat.
Una especie en peligro de extinción
Los pingüinos africanos (Spheniscus demersus), conocidos también como pingüinos del Cabo, están clasificados como una especie en peligro de extinción. Con menos de 40.000 ejemplares en la naturaleza, la disminución de su población fue alarmante en las últimas décadas. Entre las principales amenazas que enfrentan se incluyen la sobrepesca, que reduce sus fuentes de alimento; el cambio climático, que afecta su entorno y su capacidad para reproducirse; y la contaminación, especialmente los derrames de petróleo que dañan sus hábitats costeros.
El nacimiento de Noel y Liam es, por lo tanto, un importante logro para los esfuerzos de conservación. Estas crías no solo aportan a la población en cautiverio, sino que también son un símbolo de esperanza en los esfuerzos globales por proteger a los pingüinos africanos.
Conservación en acción: el rol del Hertfordshire Zoo
El Hertfordshire Zoo demostró un fuerte compromiso con la protección y conservación de especies en peligro, en especial con los pingüinos africanos. El zoológico forma parte de la iniciativa Programa Europeo Ex-Situ (EEP), que se dedica a la conservación de especies mediante la reproducción controlada de animales en cautiverio, asegurando la preservación de su diversidad genética.
Además, el zoológico colabora activamente con SANCCOB (la Fundación Sudafricana para la Conservación de las Aves Costeras), una organización que trabaja directamente en el terreno para rehabilitar y reintroducir pingüinos africanos en sus hábitats naturales. Esta cooperación internacional es clave para garantizar que especies como los pingüinos del Cabo no desaparezcan, apoyando tanto a las poblaciones en estado salvaje como a aquellas bajo cuidado humano.
El futuro de Noel y Liam
Gracias a los cuidados especializados del equipo del zoológico, que sigue de cerca el desarrollo de Noel y Liam, se espera que estas crías continúen creciendo con salud. En el zoológico, los visitantes pueden disfrutar de las “travesuras” de estos pingüinos, que ya se han convertido en la atracción principal del lugar. La esperanza es que algún día, junto con otros pingüinos criados en cautiverio, puedan contribuir a la reintroducción de la especie en su hábitat natural.