Cómo es el mini cubo Rubik más pequeño del planeta y cuál es su sorprendente precio

En la historia de los rompecabezas, ningún objeto ha sido tan emblemático como el cubo Rubik. Desde su creación en 1974 por el inventor húngaro Ernő Rubik, el rompecabezas ha cautivado a aficionados, matemáticos y competidores de todo el mundo. Hoy, la fascinación por este pequeño cubo de colores ha alcanzado un nuevo hito: el lanzamiento del cubo Rubik más pequeño del mundo, fabricado por la empresa japonesa MegaHouse. Con una dimensión de tan solo cinco milímetros por lado y un precio que supera los USD 5.000, este diminuto cubo es una obra de arte de ingeniería y un verdadero objeto de culto.

El cubo, certificado por el Guinness World Record como el cubo rotativo más pequeño del mundo, mide apenas cinco milímetros (0,2 pulgadas) de lado, lo que equivale aproximadamente al tamaño de una uña humana. Cada uno de los pequeños cuadrados que forman sus seis caras mide tan solo 1,6 milímetros (0,06 pulgadas), y su peso total es de apenas 0,3 gramos (0,01 onzas). Además, está fabricado en aluminio de alta calidad, lo que le da durabilidad y un acabado pulido que resalta sus pequeños detalles.

La fabricación de este cubo no fue una tarea sencilla. El presidente de Iriso Precision, la empresa encargada de realizar los cortes precisos necesarios para darle forma a esta miniatura, explicó el arduo proceso en un video publicado en el sitio web de MegaHouse: “El cubo de cinco milímetros es el resultado de la trinidad de máquinas, herramientas de corte y la pasión de los jugadores”. Desde la conceptualización de la idea, que comenzó hace cuatro años, hasta su fabricación final en 2022, fue necesario un proceso detallado y minucioso para lograr un cubo totalmente funcional, capaz de rotar sus caras con la misma suavidad que un cubo Rubik de tamaño estándar.

El pequeño tamaño de este cubo no es lo único que sorprende. Cada unidad tiene un valor de 777.777 yenes, lo que equivale a unos $5.320 dólares. Un precio astronómico si se compara con la versión tradicional del cubo, que suele rondar unos pocos dólares. Esta suma convierte al cubo Rubik miniatura en un artículo de colección, más que un rompecabezas para entretenerse en ratos libres. MegaHouse ha decidido ponerlo a la venta en preventa a través de su sitio web, y se espera que las primeras entregas se realicen en abril del próximo año.

Además de su exclusividad y precio, cada cubo viene con una base que lo declara oficialmente como el “cubo Rubik más pequeño del mundo”, una mención que avala su récord y garantiza que los compradores no solo están adquiriendo un juguete, sino también una pieza de historia. La demanda, aunque no está dirigida al público general, seguramente será alta entre coleccionistas y aficionados de los rompecabezas y juguetes de lujo.

La creación de MegaHouse no solo se ha convertido en el cubo más pequeño, sino que también rompió un récord mundial anterior. En 2016, el diseñador británico Tony Fisher sorprendió a la comunidad con un cubo de 5,6 milímetros, que hasta la fecha mantenía el récord de ser el cubo Rubik más pequeño del mundo. La versión de MegaHouse, al ser de cinco milímetros, logró superar esta marca, lo que fue confirmado oficialmente por el Guinness World Record en agosto de este año.

Este lanzamiento coincide con el 50 aniversario del cubo Rubik original. Desde su invención, el rompecabezas ha vendido más de 500 millones de unidades a nivel global, convirtiéndose en uno de los juguetes más populares de la historia. Su atractivo radica en su simplicidad y complejidad al mismo tiempo: seis caras, cada una de un color, que deben rotarse hasta que todos los colores queden alineados correctamente. Esto ha generado una cultura en torno al cubo, con competiciones y torneos que reúnen a jugadores de todo el mundo.

La categoría más popular en estas competencias es la del cubo 3x3x3, el formato clásico. A lo largo de los años, diversos “speedcubers” han logrado resolver el cubo en tiempos récord, y en la actualidad, el récord mundial está en manos del coreano-estadounidense Max Park, quien logró resolver el cubo en tan solo 3,13 segundos durante una competencia en Long Beach, California, en 2022. En segundo lugar está el joven chino Wang Yiheng, de solo 10 años, quien consiguió su mejor tiempo personal de 3,38 segundos en un torneo en su país natal, según la World Cube Association.

Si algo queda claro con el lanzamiento del cubo Rubik más pequeño del mundo es que la fascinación por este rompecabezas trasciende generaciones y fronteras. La decisión de MegaHouse de crear un cubo que solo puede resolverse con pinzas es una declaración de pasión y dedicación hacia este objeto tan singular. Una prueba de que, aunque el cubo se haya reducido a una milésima parte de su tamaño original, su impacto y legado siguen siendo inmensurables.

Ya sea como un juguete, un objeto de colección o una pieza de ingeniería, el cubo Rubik sigue cautivando al mundo, y este nuevo lanzamiento solo refuerza su estatus como uno de los rompecabezas más representativos de todos los tiempos.