Una niña de 4 años usó la aplicación Alexa para pedir ayuda mientras su madre sufría un ataque epiléptico

Con rapidez y decisión, la pequeña recurrió a la tecnología para buscar socorro

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Lyla Leathem, una niña de solo 4 años, actuó con rapidez y salvó a su madre de un ataque epiléptico.
Lyla Leathem, una niña de solo 4 años, actuó con rapidez y salvó a su madre de un ataque epiléptico.

En la tranquila mañana del domingo 25 de agosto, Lyla Leathem, una niña de solo 4 años, se enfrentó a una situación que pondría a prueba su calma y valentía. Su madre, Leah Bigg, comenzó a sufrir un fuerte ataque epiléptico en su hogar de Somerset, una localidad en el suroeste de Inglaterra, un evento que ya había experimentado antes debido a su condición médica. Sin embargo, esta vez, el destino pondría a prueba a la pequeña Lyla, quien, a pesar de su corta edad, supo exactamente qué hacer en un momento tan crítico.

La epilepsia de Leah no era una novedad para la familia. Durante las noches, sus convulsiones podían volverse peligrosas, lo que requería una preparación constante. En esta ocasión, el ataque la dejó sin posibilidad de pedir ayuda por sí misma, creando una situación donde la rápida reacción de su hija sería esencial para evitar una posible tragedia.

A pesar de su corta edad, Lyla Leathem mantuvo la calma en medio de la emergencia. Sabía que debía contactar a su bisabuela, pero se encontró con un obstáculo: el teléfono de su madre estaba bloqueado. Sin dudarlo, subió rápidamente las escaleras y recurrió a una herramienta que había aprendido a usar gracias a su familia: Amazon Alexa. La niña pidió al asistente que llamara a su bisabuela, algo que había visto hacer a los adultos en ocasiones anteriores, pero que nadie imaginaba que ella recordaría en un momento tan crucial.

El simple hecho de recordar que Alexa podía hacer llamadas telefónicas y utilizarla de forma efectiva demuestra una sorprendente capacidad de reacción para una niña de cuatro años. Su acción, que tomó solo segundos, fue clave para que la ayuda llegara a tiempo.

Contexto familiar y preparación

La familia de Lyla Leathem había enfrentado situaciones similares antes debido a la condición de Leah Bigg, quien sufría de ataques epilépticos nocturnos. Previendo posibles emergencias, los familiares habían enseñado a Lyla cómo utilizar Alexa para realizar llamadas telefónicas en caso de que su madre no pudiera pedir ayuda. Sin embargo, nadie esperaba que la pequeña fuera capaz de aplicar este conocimiento en una situación real, y mucho menos de una manera tan efectiva.

La epilepsia de Leah había obligado a la familia a tomar medidas preventivas, como colocar una unidad de Alexa en el dormitorio, por si Leah sufría un ataque mientras estaba sola. Aunque las instrucciones a Lyla incluían no alejarse de su madre durante un episodio, su decisión de correr escaleras arriba para pedir ayuda con la tecnología mostró su increíble capacidad de razonamiento en medio de una crisis.

Reacción de la bisabuela y ayuda inmediata

Cuando Lyla Leathem usó Alexa para llamar a su bisabuela, Nana, la reacción fue tan rápida como lo exigía la situación. Nana, una mujer de 54 años, recibió la llamada desde el teléfono de Leah, pero al contestar, se encontró con la voz de su bisnieta: “Nana, mami está teniendo un ataque”, le dijo Lyla. Inmediatamente, la bisabuela la tranquilizó y le dio instrucciones: “Ve con mamá, acaríciale el pelo y dile que todo va a estar bien. Voy en camino”.

Sin perder tiempo, Nana se apresuró a llegar a la casa de Leah para asistirla y ayudarla a recuperarse del fuerte ataque. Aunque había sido un momento angustiante, la rapidez de la acción de Lyla, sumada a la intervención inmediata de su bisabuela, permitió que Leah recibiera el apoyo necesario a tiempo. Este episodio subrayó la conexión entre generaciones en la familia de Lyla y su habilidad para actuar en conjunto frente a una crisis.

Orgullo y reconocimiento hacia Lyla

Lyla Leathem fue premiada por su acto heroico.
Lyla Leathem fue premiada por su acto heroico.

El acto heroico de Lyla Leathem no pasó desapercibido. Su bisabuela, emocionada y llena de orgullo, compartió la historia en un grupo local de Facebook, buscando un certificado de “bien hecho” para reconocer la valentía de la pequeña. La respuesta de la comunidad fue abrumadora: docenas de mensajes elogiando la “increíble valentía” de Lyla, junto con varias ofertas de ayuda para hacer realidad el reconocimiento que su bisabuela deseaba.

Gracias a este apoyo, Lyla no solo recibió un certificado, sino también un trofeo en honor a su rápido pensamiento y coraje. Este reconocimiento fue un reflejo del impacto que tuvo su acción en la comunidad. Leah Bigg, comprensiblemente orgullosa, comenzó a llevar consigo el periódico local, el County Gazette, que también contó la historia de su hija, mostrando a todos lo increíble que era su pequeña Lyla.

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