Después de más de 150 años de ausencia, las águilas de cola blanca volvieron a criar con éxito en Irlanda del Norte. Este acontecimiento fue celebrado por conservacionistas, ya que dos águilas jóvenes, en el condado de Fermanagh, lograron criar un polluelo, marcando un hito en la restauración de esta especie. Las organizaciones de conservación como la Northern Ireland Raptor Study Group (NIRSG) y la RSPB consideran este suceso como la corrección de una ausencia generacional. Las águilas de cola blanca, conocidas también como águilas marinas, habían desaparecido de Irlanda hacia finales del siglo XIX, y su regreso simboliza un avance importante para la biodiversidad y la preservación de especies autóctonas.
Este renacimiento en la población de águilas de cola blanca es sumamente importante, ya que estas aves son una parte esencial del ecosistema irlandés. El éxito de la reproducción en Fermanagh, un área rica en humedales, bosques y tierras agrícolas, resalta la importancia de estos hábitats naturales para la conservación de especies de aves rapaces. La noticia de este hito llega en un contexto donde las iniciativas de conservación de fauna silvestre son fundamentales para asegurar el futuro de muchas especies en peligro.
Características y simbolismo del águila de cola blanca
El águila de cola blanca es la ave rapaz más grande del Reino Unido, con una impresionante envergadura de alas que puede alcanzar hasta los 2,4 metros y una altura cercana a un metro. Este tamaño le valió el apodo de “puerta de granero voladora”, debido a su presencia imponente en el cielo. La cola blanca y ancha, que da nombre a la especie, es una de sus características más distintivas, junto con su potente pico y garras, que le permiten ser un cazador eficiente, principalmente de peces y aves acuáticas.
El regreso de estas águilas representa más que una simple restauración de una especie; simboliza el retorno de una parte perdida de la fauna nativa irlandesa. La ausencia de estas aves desde finales del siglo XIX se debió principalmente a factores como la caza, la pérdida de hábitat y el envenenamiento. Verlas de nuevo criando en Irlanda del Norte marca un éxito tanto biológico como cultural y ecológico, restaurando un equilibrio natural que se había perdido durante generaciones.
Extinción y reintroducción en Irlanda
El águila de cola blanca fue declarada extinta en Irlanda a finales del siglo XIX, y no fue hasta 2007 que se iniciaron esfuerzos activos para su reintroducción. Gracias a un programa coordinado por la Golden Eagle Trust (GET) y el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre (NPWS), se importaron 100 polluelos de águila desde Noruega y se liberaron en el Parque Nacional de Killarney, en el condado de Kerry. El objetivo era establecer una población viable de águilas de cola blanca en Irlanda, y los esfuerzos continuaron con una segunda fase en 2020, que incluyó la liberación de más aves jóvenes en diversos puntos del país para reforzar la población.
Las águilas liberadas fueron etiquetadas en las alas para poder identificarlas por colores y códigos relacionados con su año de nacimiento, además de equipar a muchas de ellas con dispositivos de rastreo por satélite para monitorear sus movimientos. Las dos águilas que recientemente criaron en Irlanda del Norte son ejemplares de cuatro años de edad, liberados originalmente en las costas del lago Lough Derg, en el condado de Tipperary, como parte de esta segunda fase de reintroducción.
El hecho de que estas águilas hayan encontrado un hábitat adecuado y criado con éxito en Irlanda del Norte es un indicador del éxito de estos esfuerzos de reintroducción. Además, resalta la capacidad de adaptación y resiliencia de la especie para encontrar y establecerse en hábitats propicios dentro de un contexto natural que les favorece, como los humedales y bosques de Fermanagh.