De la beluga Hvaldimir a las palomas de la Segunda Guerra Mundial: ¿qué animales son los mejores para espiar?

Algunas especies fueron utilizadas para transportar mensajes y misiones de vigilancia. La historia de sus roles en conflictos bélicos sigue fascinando

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Hvaldimir fue hallada muerta en
Hvaldimir fue hallada muerta en aguas noruegas, causando nuevas sospechas sobre su pasado (AP)

Hvaldimir, una beluga blanca, ha sido considerada durante mucho tiempo una espía potencial de Rusia. Su reciente muerte en Noruega, cerca de aguas rusas, ha despertado sospechas sobre su verdadero destino. Según informó Al-Jazeera, la ballena fue encontrada “flotando en el mar” mientras llevaba puesto un arnés que indicaba la posibilidad de haber sido entrenada para misiones de espionaje.

Sebastian Strand, biólogo marino y fundador de Marine Mind, quien rastreó a Hvaldimir durante más de tres años, comentó a NRK: “Desafortunadamente, encontramos a Hvaldimir flotando en el mar. Ha fallecido, pero no está claro de inmediato cuál fue la causa de su muerte”.

La beluga blanca llamó la
La beluga blanca llamó la atención en 2019 al ser encontrada con un arnés de cámara (AP)

En 2019, Hvaldimir llamó la atención mundial cuando pescadores en la costa noruega lo descubrieron con un arnés de cámara con la inscripción “Equipo San Petersburgo”. Esto provocó sospechas en Occidente sobre un posible programa de espionaje de la marina rusa que utilizaría animales acuáticos. Sin embargo, otros sugirieron que pudo haber sido entrenado para ayudar en terapias con niños con discapacidades.

La organización OneWhale, que ha monitoreado de cerca las actividades de Hvaldimir, también expresó dudas sobre las circunstancias de su muerte. La fundadora, Regina Haug, declaró vía Instagram que había “algunos agujeros muy notorios que derramaban sangre en su cuerpo”, lo que contradice la hipótesis de una muerte natural.

Animales como espías: ¿qué otros casos hubo?

La utilización de animales en el espionaje tiene una larga historia. Las palomas han sido muy utilizadas para transportar mensajes secretos. Durante la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán las usó equipadas con cámaras diseñadas especialmente para vigilancia. Mientras que en la Segunda Guerra Mundial, también fueron usadas por los aliados, lo que demuestra su continua relevancia en misiones de espionaje.

Los programas de espionaje animal
Los programas de espionaje animal incluyen delfines, gatos y palomas desde la Primera Guerra Mundial (REUTERS)

Otros animales sorprendentes en el espionaje incluyen delfines y gatos. Durante la Guerra Fría, tanto la marina soviética como la estadounidense idearon programas que involucraban a los delfines para la vigilancia submarina y la inteligencia. En los años 60, la CIA desarrolló el Proyecto OXYGAS, donde entrenaron delfines para colocar dispositivos explosivos en buques enemigos. Un informe desclasificado del programa mencionaba que OXYGAS era “considerado más que justificable, siempre y cuando se pudiera demostrar la viabilidad de entregar un paquete de armas simulado a través del mar abierto hasta la hélice de un torpedo de patrulla”.

Además, se desarrolló el proyecto Operation Acoustic Kitty, que intentaba utilizar gatos con micrófonos implantados en sus orejas acústicas para grabar conversaciones cercanas a diplomáticos y agentes soviéticos. Sin embargo, los felinos resultaron ser difíciles de controlar durante las pruebas de campo, lo que llevó a la cancelación del programa en 1967.

Animales como espías han sido
Animales como espías han sido utilizados históricamente para transportar mensajes secretos y realizar misiones de inteligencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

La CIA también experimentó con ratas muertas para ocultar mensajes secretos. Durante la Guerra Fría, se sugirió usar cadáveres de roedores tratados con un preservativo para esconder notas, fotos o películas. Las pruebas de campo revelaron que los cuerpos resultaban atractivos para los gatos, lo que llevó a la CIA a impregnar las ratas con salsa picante y aceite de ajenjo como disuasión, con resultados mixtos.

Las palomas todavía se destacan como las estrellas del espionaje animal. Una operación británica exitosa durante la Segunda Guerra Mundial llamada Operation Columba las utilizó para recopilar información sobre actividades y posiciones militares alemanas: volvían con mensajes secretos escritos en papel de arroz, proporcionando información crucial sobre los movimientos de tropas nazis.

La obsesión con las palomas espías no se limita a la historia. En mayo de 2020, aldeanos en Cachemira, administrada por India, capturaron una paloma que sospechaban era un espía de Pakistán. La misma fue examinada por la policía local que finalmente concluyó que no era un espía y la liberaron. En octubre de 2016, otra paloma fue detenida con una nota amenazadora contra el primer ministro indio y, en mayo de 2023, una paloma en Mumbai fue retenida por sospechas de ser una espía china, aunque luego se descubrió que era un ave de carreras taiwanesa.

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