La Fonteyn House, ubicada en el exclusivo distrito de Knightsbridge en Londres, fue construida en 1928. Inicialmente diseñada como una residencia diplomática, esta mansión de tres pisos se convirtió en un lugar emblemático de la capital británica cuando fue asignada como residencia oficial del embajador de Panamá en la década de 1950. Fue aquí donde la legendaria bailarina Dame Margot Fonteyn vivió junto a su esposo, el diplomático panameño Roberto Emilio Arias, después de su nombramiento en 1955.
Durante los años que la pareja residió en la mansión, hasta 1966, la casa se convirtió en un centro de reunión para destacadas figuras de la época. Entre los visitantes que cruzaron sus puertas se encontraban personalidades como el actor John Wayne, la princesa Margarita, el diseñador de moda Yves Saint Laurent, y el famoso bailarín Rudolf Nuréyev, quien fue socio artístico de Fonteyn. La mansión no solo fue testigo de innumerables reuniones sociales, sino que también acogió a Nureyev cuando desertó de Rusia en 1961, periodo durante el que practicaba ballet con Fonteyn en el estudio de danza ubicado en el segundo piso.
Actualmente, esta mansión se encuentra a la venta por 85,81 millones de dólares, una cifra que la sitúa entre las propiedades más exclusivas de Londres en 2024. Su ubicación privilegiada en Knightsbridge, uno de los barrios más selectos de la ciudad, agrega aún más atractivo. A solo unos pasos de puntos emblemáticos como el Museo Victoria and Albert, los grandes almacenes de lujo Harrods y el Hyde Park, la mansión ofrece a sus propietarios acceso a algunos de los lugares más codiciados de la capital británica.
Renovación y características actuales
Tras dejar de ser la residencia oficial del embajador de Panamá en 1999, la Fonteyn House pasó por varias manos y fue sometida a un proceso de restauración intensivo que duró seis años, entre 2017 y 2023. La renovación fue llevada a cabo por el desarrollador de lujo, John Caudwell, quien logró preservar la elegancia original de la mansión, mientras introducía modernas comodidades que la han transformado en una de las propiedades más codiciadas de Londres.
Hoy, la mansión ofrece cerca de 1.500 metros cuadrados de lujosos espacios distribuidos en tres plantas. Entre sus características más notables se encuentran sus ventanas de estilo francés, balcones ornamentales y detalles de inspiración art déco. La propiedad cuenta con seis habitaciones principales, múltiples salas de recepción, un cine privado, una piscina cubierta, un gimnasio con spa, y una terraza en la azotea equipada con una cocina exterior y áreas de entretenimiento.
Además, la Fonteyn House ha sido equipada con tecnología de última generación, incluyendo un ascensor, una sala de belleza con salón de masajes, y una bodega de vino con temperatura controlada. La restauración también resaltó la integración de materiales nobles, como el mármol Travertino y la piedra Portland, que aportan un toque sofisticado a los interiores renovados.
“El camino de entrada protege la casa de la calle y este aislamiento le da al jardín un ambiente excepcionalmente tranquilo y pacífico que se asemeja al jardín de una casa de campo en lugar de uno de ciudad”, explicó a New York Post, Lars Christiaanse, director de ventas del grupo Caudwell, propietario de la propiedad.
Importancia cultural e histórica
La Fonteyn House no es simplemente una propiedad lujosa: está impregnada de historia y cultura, especialmente en relación con el legado de su famosa residente, Dame Margot Fonteyn. Considerada una de las bailarinas más importantes del siglo XX, la mujer vivió algunos de sus momentos más significativos en esta mansión, incluidos sus años como prima ballerina assoluta del Royal Ballet. Su estrecha colaboración con Rudolf Nuréyev, una de las parejas más icónicas de la historia del ballet, también se forjó en esta casa, donde ensayaron sus legendarias actuaciones.