Steven Wadlow, un limpiador de ventanas británico, afirma que un cuadro heredado de su padre podría ser el único retrato auténtico de William Shakespeare hecho en vida. El cuadro, adquirido por su padre, Peter, en la década de 1960 en la finca Great Tew en Oxfordshire, ha sido evaluado y datado por expertos en historia del arte, quienes sostienen que fue pintado alrededor de 1595, cuando el dramaturgo tenía 31 años. Según los expertos, la pintura podría alcanzar un valor de 200 millones de libras (USD 265 millones) si se certifica su autenticidad.
Wadlow, de 58 años, ha llevado a cabo una exhaustiva investigación para demostrar que la pintura es efectivamente un retrato de Shakespeare. Ha contratado a varios expertos en arte que examinaron la obra mediante radiografías y otros métodos avanzados, confirmando que es una pieza del siglo XVI. No obstante, aún no se ha alcanzado un consenso definitivo sobre la identidad del sujeto retratado.
La pintura ha estado en la familia Wadlow durante décadas. Originalmente colgada sobre el televisor en la sala de estar de sus padres en Bucks, fue reconocida por primera vez por su padre cuando vio un documental histórico sobre Shakespeare.
Desde ese momento, Steven ha estado decidido a probar la autenticidad del cuadro, aunque asegura que el dinero no es su principal motivación. “Solo quiero que se hable de ello. A medida que avanza, surgen más misterios, pero creo que merece ser uno de los candidatos adecuados”, comentó a The Sun.
Los expertos coinciden en que el cuadro data aproximadamente de 1595 y fue adquirido por su padre por 700 libras, una suma considerable en esa época. Sin embargo, la identificación del retrato como obra de Shakespeare enfrenta escepticismo y aún requiere validación adicional.
Peter Wadlow, que ahora tiene 92 años, tenía el cuadro guardado bajo un banco en su taller antes de colgarlo en la sala de estar familiar. La realización de un sitio web llamado “¿Es este William Shakespeare?”, por parte de Steven refleja su compromiso con la causa.
La historia se complicó cuando Steven consultó a profesionales de arte y literatura inglesa, quienes al ver la pintura comentaron que podría tratarse de una copia de Shakespeare. No obstante, algunos creen que podría ser una obra de relevancia histórica. La evaluación incluyó análisis exhaustivos, como la datación por radiografía, confirmando que el trabajo pertenece al período correcto.
A propósito de la importancia del hallazgo, Steven subraya: “Si alguien viniera y me ofreciera millones, no estoy sugiriendo que no me rendiría y disfrutaría del dinero, pero no se trata del dinero. Se trata de demostrar que tengo razón”. La búsqueda de la verdad sobre este retrato ha llevado a la familia Wadlow a gastar miles de dólares en pruebas científicas y a involucrar a expertos internacionales.
El retrato se mantiene bajo llave en un depósito por seguridad, y Steven se ha resignado a la posibilidad de que la verdad sobre la pintura pueda no confirmarse jamás. A pesar de los desafíos, Steven sigue firme en su propósito de esclarecer este misterio artístico y generar un debate sobre la verdadera figura del personaje en el cuadro.
Aunque los expertos aún deben confirmar su autenticidad, este hallazgo ha generado gran revuelo en el mundo del arte y la literatura, pues podría arrojar luz sobre el misterio del aspecto físico del célebre autor de obras maestras como Hamlet, Otelo y Romeo y Julieta.
Retratos de William Shakespeare: un misterio sin resolver
La apariencia física exacta de William Shakespeare sigue siendo un enigma sin resolver. A pesar de ser uno de los dramaturgos más célebres de todos los tiempos, no existe un retrato definitivo y autenticado que capture fielmente sus rasgos faciales. El más conocido es el llamado Retrato Chandos, fechado en 1611 y que muestra a un Shakespeare de cabello largo y un aro en la oreja izquierda. Sin embargo, no hay evidencia documental que respalde que esta sea realmente su fisonomía.