Un hallazgo inquietante perturbó la tranquilidad del pueblo costero de Beer, en Devon, Inglaterra, el pasado domingo por la tarde. Un objeto sospechoso, que se creía un objeto de naturaleza, se descubrió que era un proyectil sin detonar. Apareció en la playa de Beer, lo que provocó una rápida intervención de las autoridades locales.
Adrian Bamford, residente de Weston-super-Mare, se encontraba de vacaciones con su familia cuando su hija tropezó con lo que inicialmente parecía un caracol.
“Ella lo señaló, cuando mi hijo mayor movió las piedras y reconocimos que podría haber sido un arma”, explicó Bamford al medio británico Sky News. Tras detectar la posibilidad de que el objeto fuera peligroso, llamó a emergencias y esperó más instrucciones.
La Policía de Devon y Cornwall (condado de Inglaterra) confirmó que recibieron informes a eso de las 16:00 horas del 25 de agosto sobre una munición presuntamente sin explotar en la costa, lo que llevó al inmediato despliegue de un cordón de seguridad.
Martin Richards, presidente del Consejo Parroquial de Beer, declaró: “La playa había sido acordonada y una carretera cercana estaba cerrada mientras la policía y los miembros de la Guardia Costera aseguraban el área”.
Y luego Richards añadió: “Un escuadrón completo de guardacostas se había asegurado de que nadie se acercara al objeto”. Por su parte, la BBC, otro medio británico, detalló que además del cierre de la playa, se emitió una advertencia por parte de la Guardia Costera, en la que se advirtió que el proyectil podría seguir en la zona.
El presidente parroquial, según informó Sky News, aseguró en el lugar había dos patrulleros policiales y que un “escuadrón completo de guardacostas” estuvo presente para asegurar la zona y que nadie se acerque al objeto. Realizaron un cordón de unos 100 metros.
Comunicados oficiales
El Equipo de rescate de la Guardia Costera de Beer, que participó en la prevención de que la situación pase a mayores, se pronunció sobre el suceso en un comunicado de Facebook.
“Al llegar, obviamente se trataba de municiones, se tomaron fotografías y se enviaron al centro de coordinación de rescate conjunto para la eliminación de bombas de Plymouth”, comenzó la publicación. “La marea estaba subiendo y nos preocupaba que pudiera quedar cubierto antes de que el EOD pudiera llegar a Beer“, se amplió.
En el mismo comunicado, la Guardia Costera amplió la información y pasó lo temido: “La marea y el oleaje en la orilla lo habían cubierto y llevado nuevamente al mar y no era visible cuando llegó el EOD (equipo de desactivación de artefactos explosivos), no se pudo hacer nada más esta noche”.
En la misma publicación en la red social, las autoridades también pidieron a la población que se comunique con la policía si encuentran algún objeto sospechoso, además de dejar en claro que ante la duda no se debe tocar.
Según Sky News, un vocero del Ministerio de Defensa habló también al respecto: “Podemos confirmar que un equipo de desactivación de artefactos explosivos (EOD) de la Marina fue llamado a Beer Beach a petición de la policía de Devon y Cornwall. Todas las consultas adicionales deben dirigirse a la policía”.
Testimonios
Fiona Garnett, de 52 años, brindó su testimonio a la BBC sobre la experiencia vivida mientras estaba en la playa con amigos y familiares: “Mis hijas estaban nadando en el mar cuando un hombre bajó diciendo que había encontrado lo que podría ser una bomba sin explotar en la playa”.
Garnett expresó su alivio al ver la pronta respuesta de los servicios de emergencia: “Los servicios de emergencia llegaron bastante rápido, lo cual te llena de confianza porque se lo tomaron en serio”.