El tierno video dos cachorras de leopardo de las nieves paseando por primera vez en un zoológico destinado a proteger la especie

Sasha y Kira, las dos nuevas cachorras de leopardo de las nieves nacidas en el Zoológico Metropolitano de Richmond, en Virginia, Estados Unidos, marcan un hito importante en los esfuerzos de conservación de esta especie clasificada como vulnerable. Las crías nacieron el pasado 28 de abril de 2024, fruto de Elsa y Nitro, tras un período de gestación de tres meses, según informó el zoológico.

Tras su nacimiento en una guarida privada, las cachorras pasaron sus primeros meses estrechando lazos con su madre y fortaleciendo su salud. Estuvieron meses en esta situación, muy similar a un cautiverio.

A comienzos de agosto, las cachorras comenzaron a explorar su hábitat exterior y, actualmente, pueden ser observadas por los visitantes del zoológico.

Los cachorros de leopardo de las nieves nacen indefensos y con los ojos cerrados, dependiendo completamente de su madre para cuidados y protección. Según el zoológico, los cachorros abren los ojos alrededor de los siete días de edad y empiezan a caminar a las tres o cuatro semanas.

En la naturaleza, no abandonan su guarida hasta que tienen entre dos y cuatro meses de edad. Y es por eso que se decidió llevar los mismos tiempos en el zoológico y que exploren el exterior con casi cuatro meses exactos.

A los cinco días de su nacimiento, Sasha y Kira fueron sometidas a un examen neonatal donde se confirmó su sexo y se evaluó su estado general. Cada una pesaba entonces 0,68 kilogramos.

Desde ese momento, recibieron controles regulares para seguimiento de peso, desparasitación y vacunación. En su examen más reciente, a las 14 semanas, las cachorras alcanzaron un peso de 5.67 kilogramos cada una.

Esta camada es la quinta de Elsa y Nitro. Elsa, una madre experimentada y protectora, tiene ahora la oportunidad de disfrutar de un poco más de tiempo para sí misma gracias a que sus dos nuevas crías juegan entre ellas.

Este hecho es relevante, considerando que sus últimas tres camadas consistieron en un solo cachorro. Que ahora sean dos crías, es importante para la conservación de esta especie animal. Actualmente, las cachorras comienzan a complementar su alimentación de leche materna con carne, lo que refleja una transición natural en su desarrollo.

De hecho, uno de los cachorros anteriores de Elsa ya tuvo dos camadas propias en otro estado, lo que convierte a Elsa y Nitro en abuelos y destaca su impacto genético positivo en la población de su especie. Lo de estos leopardos es un trabajo ideal por su especie.

La situación de los leopardos de las nieves es preocupante a nivel global. Este felino, originario de las montañas de Asia Central y Sudoriental, está catalogado como vulnerable por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en peligro de extinción bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos.

Se estima que su población salvaje oscila entre 3.000 y 6.000 individuos, aunque estas cifras son imprecisas debido a su naturaleza esquiva, lo que llevó a los nativos a referirse a estos animales como “fantasmas de las montañas”.

El zoológico participa activamente en el plan de supervivencia de especies de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), destinado a proteger a los leopardos de las nieves. De acuerdo con las recomendaciones de emparejamiento, una vez que los cachorros estén listos para vivir de forma independiente, serán trasladados a otras instalaciones acreditadas en Estados Unidos.