Un equipo de buceadores del Reino Unido ha realizado un hallazgo que podría ser histórico: los restos del HMS Hawke, un buque de guerra de la Royal Navy del siglo XX, que fue hundido por un torpedo alemán durante la Primera Guerra Mundial en octubre de 1914.
El hallazgo fue posible gracias a los esfuerzos del grupo Lost in Waters Deep, una organización dedicada a la búsqueda de naufragios de la Primera Guerra Mundial en aguas escocesas. “Después de años de trabajo meticuloso, finalmente creemos haber encontrado el HMS Hawke,” comentó Paul Downs, uno de los buceadores, a la agencia de noticias AFP.
El equipo de Lost in Waters Deep utilizó diversos métodos para localizar el pecio, incluyendo el análisis de los diarios de los comandantes de los submarinos alemanes y los registros de otros cruceros de la Royal Navy que estuvieron en contacto con el HMS Hawke en ese entonces. “Pasamos años tratando de localizar con precisión la zona en la que sospechábamos que se había hundido”, explicó Downs. El navío fue identificado en una “obstrucción en el lecho marino” reportada en los años ochenta, aunque el naufragio finalmente se encontró a más de un kilómetro de esa ubicación inicial.
Will Schwarz, otro miembro del equipo de buzos, expresó: “El buque está prácticamente intacto. Los cañones parecen tan activos como si estuvieran recién pulidos. Nunca he visto armas en tan buen estado, es absolutamente impresionante”. Schwarz añadió que durante la segunda exploración se encontraron más detalles asombrosos: “Puedes ver la porcelana, tazas y platillos, parte del equipo de navegación aún está presente... el estado del buque es increíble”.
El HMS Hawke, un crucero de la clase Edgar, fue lanzado por primera vez en 1891 y reparte muchas historias heroicas y trágicas. Más de 500 tripulantes perdieron la vida cuando el buque se hundió en menos de ocho minutos tras ser atacado por un submarino alemán. Únicamente 70 miembros de la tripulación sobrevivieron. El naufragio se encuentra a una profundidad de 110 metros (361 pies), lo que ha contribuido a su excelente estado de conservación.
Los hallazgos incluyen detalles como un reloj y un barómetro montado en la pared, que aún son visibles a pesar del siglo que han pasado bajo el agua. “La profundidad probablemente jugó un papel crucial en su preservación”, indicó Downs en su conversación con AFP, destacando también que los materiales con los que fue construido eran de “absoluta calidad”.
Por su parte, la Royal Navy se encuentra a la espera de la confirmación oficial de los hallazgos presentados por los buceadores. “Una vez que se reciba la evidencia, nuestros historiadores podrán identificar formalmente el naufragio,” declaró un portavoz de la Royal Navy.
Es importante destacar que uno de los aspectos más sensibles de este descubrimiento es que el HMS Hawke probablemente será clasificado como una tumba de guerra. “Imagino que llegará a ser un sitio controlado, donde se permitirá bucear pero sin tocar nada,” predijo Downs, haciendo hincapié en que el lugar deberá ser tratado como “un sitio arqueológico”.
El descubrimiento del HMS Hawke no solo es significativo desde el punto de vista histórico, sino también emocional, dado que cientos de jóvenes marineros británicos perdieron la vida en el incidente. Este hallazgo ofrece una ventana al pasado y una oportunidad para recordar y honrar a aquellos que sirvieron y murieron durante las primeras etapas de la Primera Guerra Mundial.
Este fascinante descubrimiento y su minucioso proceso de identificación subrayan la perseverancia y el compromiso de los buzos y los historiadores marinos. A medida que la Royal Navy se dispone a confirmar oficialmente este hallazgo, el mundo espera con interés aprender más sobre uno de los muchos capítulos trágicos y heroicos de la historia naval británica.