La ciudad costera de Portofino, en Italia, desplegó medios tecnológicos y patrullas para detectar unidades de aire acondicionado instaladas ilegalmente durante una ola de calor que ha llevado las temperaturas a 40 °C. El alcalde, Matteo Viacava, hizo énfasis en la importancia de preservar la estética de la ciudad y la necesidad de permisos para la instalación de este tipo de aparatos.
Según informó el medio The Telegraph, el alcalde explicó que las viviendas son antiestéticas y que, ante la falta de permisos, los residentes recurren a ingeniosas estrategias para camuflar sus paneles solares. Los ocultan en terrazas y tejados o incluso los pintan para mimetizarlos con el entorno.
La policía local, mediante patrullas y el uso de drones, intensificó los controles durante los meses de verano y ya detectaron 37 unidades de aire acondicionado ilegales desde principios de año. Para quienes sean procesados y considerados culpables, las multas son altas: pueden llegar hasta los 50.000 euros.
Por su parte, The Guardian, interpretó la situación como una nueva forma de fricción entre los residentes del exclusivo pueblo italiano. En este contexto, Viacava explicó en el medio: “Todo empezó el invierno pasado, cuando alguien instaló un aparato de aire acondicionado que cubría gran parte de una calle muy estrecha”.
Señaló que no se quiere que la gente sufra por el calor, pero se deben respetar las reglas del parque regional. “Solo queremos asegurarnos de que se respeten las restricciones y se conserve la belleza de Portofino”, dijo al diario británico.
Incluso, el alcalde aseguró que la mayoría de los casos fueron resueltos sin necesidad de pasar por un tribunal. Otros aún están en disputa, pero se espera que las restricciones se sigan imponiendo para mantener la estética y el valor del territorio.
La demanda de aire acondicionado en Italia ha aumentado significativamente. Un reporte de 2022 de la agencia nacional de estadísticas, Istat, reveló que la mitad de los hogares italianos cuentan actualmente con una unidad de aire acondicionado.
Esto sugiere una creciente necesidad de estos aparatos debido a los veranos más calurosos. El problema también está en que Portofino es parte de un parque regional, por lo que, según el propio Viacava, la responsabilidad de cuidar el entorno es aún mayor.
Una guerra entre vecinos
Corriere della Sera, medio italiano, señaló que las autoridades de Portofino recibieron cerca de 40 quejas acerca de instalaciones ilegales y esperan más a medida que el calor persista. Además, aseguraron que la disputa tuvo un componente de venganza entre vecinos. “Ustedes me denunciaron, ahora yo los denunciaré a ustedes”, es el espíritu predominante, según el diario italiano.
El mismo diario italiano reveló que la policía rastreó las estrechas calles del centro histórico en busca de unidades no autorizadas desde el pasado invierno. Con drones y patrullas a pie, se han documentado numerosas infracciones.
Según The Guardian, hasta se notificó que algunos residentes fueron invitados a casas vecinas y solo se aceptó la invitación para sacar fotografías furtivas de las unidades ilegales y proporcionar estas pruebas a la policía, lo que generó aún más tensiones en la comunidad.
Los aires acondicionados no son el único problema
La controversia se amplía a otros dispositivos como las antenas parabólicas. Viacava también cree necesario regular su instalación para preservar la integridad visual del lugar, “no es sostenible tener tantas”. Además, agregó: “Debemos comenzar a ocultarlas y tratar de usarlas para múltiples usuarios. Esto también dará más valor a nuestro pueblo”. Estos dos problemas buscan solucionarlos con muchos informes, denuncias y drones.
Cómo es Portofino
Esta ciudad pesquera se encuentra a orillas del Mar Ligure, con casas de colores pintorescos construidas en las laderas de una pequeña bahía natural. Es famoso por su encanto, sus playas, sus aguas turquesas y el paseo marítimo con sus icónicas casas altas con techos de tejas.
Cuenta con un pequeño puerto deportivo para yates de lujo donde suelen amarrar embarcaciones de la jet set internacional. Es uno de los pueblos más exclusivos y caros de la Riviera Italiana, muy popular entre los turistas ricos y celebridades.
Sobresaltan lugares como la Iglesia de San Martín, la Plaza de la Iglesia con sus galerías de boutiques, y el Castillo Brown construido en el siglo XVI. El acceso por tierra es limitado, lo que ayuda a preservar el ambiente tranquilo y exclusivo del lugar.