La invasión de Rusia a Ucrania amenaza la supervivencia de un animal en peligro de extinción

La actual guerra en Ucrania no solo está cobrando vidas humanas, sino también la de especies animales que existieron por millones de años. Una especie en particular, el desmán, podría estar al borde de la extinción debido al conflicto. Este animal único y antiguo vivió en Europa desde hace aproximadamente 23 millones de años y es considerado un fósil viviente.

El desmán, es un mamífero de costumbres semiacuáticas clasificado como una especie relicta, es decir que en el pasado tenían una amplia distribución geográfica y actualmente tienen un espacio geográfico muy restringido. Esta especie siempre enfrentó desafíos para su supervivencia, pero la guerra exacerbó su situación crítica de manera dramática. Según la organización ucraniana de bienestar animal, UAnimals, “la guerra que Rusia desató contra Ucrania puede causar la desaparición irreversible de este animal en Ucrania”.

El contexto de la desaparición del desmán se muestra en un artículo elaborado por la plataforma de UAnimals, que pretende aumentar la concienciación sobre su amenaza de extinción. “Nosotros en hemos preparado material que no solo explica las razones de la desaparición del desmán, sino que también literalmente ilustra este proceso. Al sumergirse en el texto, este desaparece línea por línea,” comentó la editora jefa de la plataforma, Kateryna Nikishova, a TCH.

El desmán es considerado el representante más antiguo de la fauna europea moderna. “Los restos de estos animales encontrados en Europa datan del Mioceno”, señaló la organización en su informe. Este período en la historia de la Tierra comenzó hace aproximadamente 23 millones de años y finalizó hace unos 5 millones de años. Durante esta época, convivía con antecesores de caballos, rinocerontes y mastodontes gigantes.

El principal hábitat del desmán en Ucrania es el río Vyr, ubicado en la región de Sumy, una zona gravemente afectada por el conflicto. “Es un infierno allí ahora. Todo está volando y explotando”, denunció el zoologista y empleado científico del parque paisajístico regional Seymsky, Oleksandr Yemets.

Esta región, que solía proporcionar un refugio seguro para el desmán, se convirtió en un campo de batalla devastador.

La situación es tan grave que los activistas por los derechos de los animales advierten que es demasiado temprano para hablar sobre la preservación del desmán. Actualmente, los científicos no tienen datos precisos sobre cuántos desmanes quedan en Ucrania debido a la guerra. “Mientras la guerra continúe, esto no puede determinarse,” advirtió UAnimals.

Además, factores como el cambio climático, la agricultura y la pesca ya habían puesto en peligro la supervivencia del desmán. Sin embargo, la agresión rusa intensificó en gran medida estas amenazas. Tal como mencionó UAnimals en su informe: “El desmán fue dañado negativamente por el cambio climático, la agricultura y la pesca, pero debido a la agresión rusa, podría finalmente desaparecer en Ucrania”.

Una curiosa característica del artículo en cuestión es que, al igual que el desmán, el contenido desaparece a medida que se lee, recordando al lector la fragilidad y el proceso de extinción de la especie. Para acceder al texto completo de forma estándar, es necesario recargar la página del medio o suscribirse a través de Buy Me a Coffee, donde los usuarios recibirán un enlace al artículo en su formato usual.

La guerra tuvo un impacto devastador, no solo humanitario y económico, sino también ecológico. Según UAnimals, “los efectos de la guerra en el desmán son irreversibles si no se toman medidas drásticas para la preservación de sus hábitats naturales”.

La continuidad del combate y la falta de estabilidad en áreas clave impidieron la implementación de medidas efectivas, dejando al desmán y a otras especies vulnerables en una situación precaria. Esto indica que, lamentablemente, el futuro del desmán es incierto mientras siga la guerra en Ucrania.

Yurii Malovanyi, un agricultor ucraniano de Basivka, enfrentó devastadores ataques en su granja lechera tras la incursión militar de Ucrania en la región rusa de Kursk, la cual ha cumplido su séptimo día, según informó Reuters. Malovanyi reportó que las bombas de racimo rusas impactaron su propiedad dos veces, transformándola en un matadero después del segundo ataque.

Los terneros que sobrevivieron al ataque permanecían heridos y junto a los cadáveres de las vacas. Ante esta situación, el agricultor decidió trasladar al ganado herido a un lugar seguro, abandonando su insistencia previa de no huir, a pesar del conflicto.

Mientras tanto, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky comunicó que Rusia ha lanzado cerca de 2.000 ataques transfronterizos contra la región de Sumy desde Kursk este verano. Este contexto de violencia sigue obligando a los residentes locales de Basivka y aldeas circundantes a tomar decisiones difíciles sobre su permanencia y seguridad.

Yurii Oliynyk, otro agricultor de Basivka con alrededor de 40 vacas, quien se negó a evacuar a pesar de los llamamientos de las autoridades regionales, destacó que sus animales no podían subsistir sin asistencia humana diaria para la alimentación y ordeño. Oliynyk admitió que el alejamiento de las fuerzas rusas gracias a la ofensiva ucraniana en Kursk redujo la cantidad de bombardeos de artillería, limitando los ataques a las bombas de racimo.