La pintura que aún oculta secretos: cuál es el nombre real de la Mona Lisa

El retrato más famoso de Leonardo da Vinci generó múltiples interrogantes y debates a lo largo de los siglos

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La Mona Lisa fue expuesta en Florencia, Roma y Milán antes de regresar a París - (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
La Mona Lisa fue expuesta en Florencia, Roma y Milán antes de regresar a París - (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

La Mona Lisa, también conocida como La Gioconda, es uno de los cuadros más famosos y estudiados de la historia del arte, pintado por el ilustre Leonardo da Vinci. A lo largo de los siglos, esta obra ha generado múltiples interrogantes y debates, entre ellos, la verdadera identidad de la modelo, el propósito del cuadro y el auténtico nombre de la pintura.

El retrato representa a Lisa Gherardini, la esposa de un comerciante florentino llamado Francesco del Giocondo. Por esta razón, se le llamó La Gioconda. Sin embargo, el cuadro es más conocido mundialmente como Mona Lisa. “Mona” es una grafía antigua de la palabra italiana “Monna”, un diminutivo medieval de “Madonna”, que significa “señora”. Por tanto, el nombre Mona Lisa podría traducirse simplemente como “Señora Lisa”.

Giorgio Vasari, historiador, pintor y escritor del siglo XVI, fue uno de los primeros en sugerir que la modelo era Lisa Gherardini, teoría que hasta la fecha sigue siendo la más aceptada. Pero, en realidad, ninguno de estos nombres es el título oficial del cuadro. El verdadero nombre de la pintura es “Retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo”.

Vincenzo Peruggia, un extrabajador del Louvre, robó el cuadro alegando motivos políticos - (Museo del Louvre)
Vincenzo Peruggia, un extrabajador del Louvre, robó el cuadro alegando motivos políticos - (Museo del Louvre)

El robo de la Gioconda

El 22 de agosto de 1911, la Mona Lisa desapareció del Museo del Louvre en París, Francia. Inicialmente, nadie se dio cuenta de la falta del cuadro, ya que el lunes era un día de cierre para el museo y las obras se movían frecuentemente para ser fotografiadas. Al día siguiente, la noticia de que el cuadro había sido sustraído se difundió rápidamente, ocupando las portadas de diarios en todo el mundo.

Las primeras teorías sugirieron que podría tratarse de un chantaje o una llamada de atención ante las escasas medidas de seguridad del museo. Se llegó a interrogar a artistas como Apollinaire y Picasso, pero no se obtuvieron resultados. Durante meses, la desaparición del cuadro se convirtió en un misterio.

En 1913, cuando ya se había perdido toda esperanza de encontrar la pintura, un giro inesperado cambió la historia. Un hombre que se identificaba como Leonardo contactó al director de la Galería de los Uffizi en Florencia, afirmando tener el cuadro.

Tras verificar la autenticidad de la obra, las autoridades detuvieron al ladrón. Él resultó ser Vincenzo Peruggia, un antiguo trabajador del Louvre que alegó razones políticas para el robo. Peruggia creyó que la pintura debía ser devuelta a Italia, ya que pensaba que formaba parte de las obras de arte que Napoleón había llevado a Francia.

La obra se expuso en Florencia, Roma y Milán antes de regresar a París el 4 de enero de 1914. Peruggia cumplió apenas siete meses en prisión. Sin embargo, el robo convirtió a la Mona Lisa en un verdadero icono, la gente hizo cola para observar el espacio vacío que había dejado y la pintura apareció en diversas portadas y anuncios publicitarios.

El verdadero nombre del cuadro es "Retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo"
El verdadero nombre del cuadro es "Retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo"

Proceso de creación de la obra

El proceso de creación de la Mona Lisa también está envuelto en misterio. Se cree que la pintura pudo haber sido encargada para conmemorar uno de dos eventos: la compra de una casa por Francesco del Giocondo y su esposa en 1503, o el nacimiento de su segundo hijo Andrea en diciembre de 1502, tras la muerte de una hija en 1499.

El retrato es conocido por su detallado uso de la técnica de sfumato, que Leonardo perfeccionó para lograr un efecto de suavidad y realismo. La Mona Lisa es uno de los primeros retratos que enfocan tanto en la modelo en un retrato de medio cuerpo, con suficientes dimensiones para incluir los brazos y las manos sin tocar el borde de la pintura.

La perspectiva y los colores utilizados en la obra también son innovadores. Leonardo pintó un espacio estructurado donde la figura se muestra desde la cabeza hasta la cintura, sentada en una silla con fondo arquitectónico, delante de un paisaje que varía en distancia y color.

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