Un inflable gigantesco de color rosa generó una gran reacción en el pequeño pueblo de Ruthin, en Denbighshire, Gales, tras su aparición. La estructura, de 13 metros de altura que representa a un hombre riendo en cuclillas sobre una pelota, dividió opiniones entre los vecinos de la zona.
Algunos lugareños calificaron a la instalación de “fea”, mientras que otros vieron el lado humorístico de la obra. Según informó North Wales Live, los residentes aseguran que la instalación también asustó a los niños y modificó las vistas panorámicas del pueblo.
El inflable es tan grande que se puede ver a kilómetros de distancia. Ese es uno de los puntos que genera mayor controversia. A raíz de eso un residente local expresó: “¿A eso le llamas arte? Parece estreñido, mejor que se lo guarde para sí mismo. ¡Qué monstruosidad!”.
El inflable es parte del primer Festival Internacional de las Artes de Ruthin (RIAF 2024). Un evento que celebró el 28 de julio. La incorporación del inflable buscó introducir el arte moderno en la vida comunitaria.
Las reacciones de los locales
La escultura ha provocado una variedad de reacciones de residentes y visitantes. Una mujer local expresó su frustración, según Wales Online: “Vivimos a mitad de la colina en Llanbedr (otro pueblo galés) y podemos verlo desde allí”.
Otra voz de la comunidad añadió, al mismo medio galés: “Hace que la gente se ría y haga bromas al respecto, incluso si la diversión no es intencional”. No obstante, son muchas las críticas respecto al impacto estético y emocional de la obra.
Según North Wales Live, algunos calificaron la obra de arte de “un poco infantil” y otros afirmaron que les provocaba pesadillas.
Si bien recibió muchas críticas, otros locales aseguraron que la obra les había interesado. Gina Moorcroft, empleada en una tienda de ropa en Ruthin, ofreció una perspectiva diferente. “Es increíble, es interesante”, mientras que otro aseguró que el inflable es “absolutamente maravilloso. Fue un fantástico punto focal publicitario para la ciudad”.
Un artista internacional detrás
El inflable fue creado por el artista chino Yue Minjun, conocido por sus autorretratos con una risa maniaca reveladora. En 2007, su pintura “Execution” se convirtió en la pieza más cara de un artista contemporáneo chino, al venderse por 3,7 millones de dólares, según North Wales Live.
Yue Minjun viajó a Ruthin para promocionar el RIAF 2024. Además de participar en el festival, colaboró con la escuela Ruthin este verano para lanzar una competencia internacional de artes visuales dirigida a jóvenes talentos emergentes.
Aaron Hou, el ganador del torneo artístico, se llevó el premio de unas 5.000 libras junto con una residencia artística de 10 días en Guizhou, China, con su obra expuesta en la histórica escuela de Ruthin.
Según North Wales Live, Yue Minjun dijo que el objetivo era: “Crear arte que pudiera despertar sentimientos verdaderos, provocar una reflexión seria o provocar una reacción fuerte e instintiva”.
El festival de arte tiene como objetivo crear espacios donde la creatividad internacional pueda florecer. Al respecto, el inflable fue descrito por la directora de la escuela Ruthin, Frances King, como una obra que tiene una “comprensión filosófica profunda”, según CNN.
King explicó: “El objetivo es simplemente hacerte detenerte y pensar qué está pasando allí, y eso es exactamente lo que está sucediendo”.