Inglaterra es conocida por su particularidad de conducir por el lado izquierdo de la carretera, con el volante del automóvil ubicado a la derecha. Esta práctica tiene raíces profundas que se remontan a la antigüedad, específicamente a la época medieval. Durante este período, los caballeros y guerreros preferían montar a caballo por la izquierda, lo que les permitía mantener su mano derecha libre para saludar o desenfundar su espada si era necesario. A medida que evolucionaron los caminos y los vehículos, esta tradición se mantuvo.
En el siglo XVIII, el Reino Unido formalizó esta costumbre mediante leyes específicas que regulaban el tránsito por la izquierda, un marco legal que perdura hasta la actualidad. Este sistema también fue adoptado por otros países que fueron colonias británicas. Cerca del 30% de los países del mundo, incluidos Japón y Australia, mantienen la conducción por la izquierda, mientras que el 70% restante sigue la norma de la derecha.
Influencias y figuras históricas
La curiosidad sobre por qué en Reino Unido se conduce por la izquierda, mientras que en la mayoría de los países se conduce por la derecha, ha llevado a muchos a investigar las raíces de esta particularidad vial. Durante la Europa napoleónica, Napoleón Bonaparte jugó un papel significativo en la adopción del tráfico por la derecha en muchos países europeos. En Estados Unidos, aunque se atribuye comúnmente a Henry Ford la estandarización del tráfico a la derecha debido al popular Modelo T, la práctica es mucho más antigua y precede tanto a Ford como a la existencia de los automóviles.
En la América colonial, los grandes vagones de transporte, como los vagones Conestoga en Pensilvania, jugaban un papel crucial. Estos vehículos, utilizados en los siglos XVIII y XIX, eran operados por conductores que mantenían los controles en el lado izquierdo del vagón, facilitando así el tránsito por la derecha. Esta práctica se institucionalizó con la creación de la Philadelphia and Lancaster Turnpike Road en 1795 y se extendió cuando Nueva York estableció oficialmente el tráfico por la derecha en 1804.
En Europa, la Revolución Francesa bajo el gobierno de Maximilien Robespierre impuso el tráfico por la derecha como una medida para eliminar distinciones de clase en la vía pública. A su vez, Napoleón promovió esta política a través de su expansión militar. En contraste, Gran Bretaña se mantuvo al margen de estas reformas debido a su menor uso de grandes vagones y una preferencia cultural por dejar la mano derecha libre para saludar o defenderse en el caso de jinetes individuales.
Seguridad y adaptaciones modernas
El tema de la seguridad es relevante en estos contextos de cambio, por lo que se sugieren medidas adicionales de concentración para los conductores que viajan a países con hábitos de manejo diferentes, como mantener la radio apagada y utilizar recordatorios visuales o verbales.
Cruzar la calle en Inglaterra requiere precaución adicional debido a que los vehículos circulan por el lado izquierdo de la carretera, a diferencia de muchos otros países donde se conduce por la derecha. Esta diferencia puede causar confusión para los peatones no acostumbrados, quienes podrían instintivamente mirar en la dirección incorrecta antes de atravesarla.
Es fundamental estar atento a la señalización y acostumbrarse a mirar primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda para garantizar la seguridad al cruzar.
Algunos compñías de alquiler de vehículos también toman precauciones al proporcionar calcomanías y pulseras a los conductores para recordarles que deben circular por la izquierda en el Reino Unido, una práctica que busca evitar accidentes y mejorar la seguridad vial para los turistas.