15 datos monumentales sobre la Torre Eiffel

La Torre Eiffel, ubicada en París, Francia, es uno de los íconos más reconocibles del mundo y un símbolo de la ingeniería y la creatividad humana. Construida entre 1887 y 1889 como pieza central de la Exposición Universal para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa, esta imponente estructura ha capturado la imaginación de millones de visitantes a lo largo de los años. A continuación, presentamos 15 datos monumentales que destacan la historia y el impacto de este emblemático monumento parisino.

Para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa, París fue sede de la Exposición Universal de 1889. Con la esperanza de ser considerados para el proyecto de alto perfil, artistas de todo el país enviaron planos para una estructura que marcara la entrada a la feria en el Campo de Marte, un parque público en el centro de París.

El encargo fue otorgado a la empresa de consultoría y construcción propiedad de Gustave Eiffel, un ingeniero civil especializado en estructuras metálicas. Eiffel también trabajó a principios de la década de 1880 en el viaducto de Garabit, un puente en la región montañosa del Macizo Central de Francia que, en ese momento, era el puente más alto del mundo. Sus otros proyectos incluyeron la estación de tren en Pest, Hungría; la cúpula sobre el Observatorio de Niza en Niza, Francia; y el andamiaje interior de la Estatua de la Libertad

El diseñador principal de la torre fue uno de los empleados de Eiffel, el ingeniero jefe Maurice Koechlin. También se consultó al ingeniero Emile Nouguier y al jefe del departamento de arquitectura de la empresa, Stephen Sauvestre . Después de ver los bocetos iniciales de Koechlin, que a Eiffel le parecieron demasiado minimalistas, el arquitecto le encargó que incluyera más detalles y florituras en su rediseño. Eiffel aprobó el diseño final en 1884.

Trescientos trabajadores del acero emplearon dos años, dos meses y cinco días, entre 1887 y 1889, en construir la torre. Para ello utilizaron más de 18.000 piezas metálicas individuales, 2,5 millones de remaches y 40 toneladas de pintura.

Cuando se terminó de construir en marzo de 1889, la torre medía 300 metros de altura. Sorprendentemente, esta medida no es estática: el clima frío puede encoger la torre hasta quince centímetros.

Durante 41 años, la Torre Eiffel fue la más alta del mundo, hasta que fue superada por el edificio Chrysler de Nueva York, que llegó a medir 320 metros. Tan solo un año después, el Empire State Building se convirtió en el edificio más alto del mundo, con 440 metros, incluida la aguja. En 1957, se añadió una antena que aumentó la altura de la Torre Eiffel en 20 metros, lo que la hizo 1,80 metros más alta que el edificio Chrysler.

Encabezada por los autores Guy de Maupassant y Alexandre Dumas, Jr, junto con cientos de otros artistas e intelectuales, se firmó una petición en contra del proyecto que fue enviada al gobierno parisino. Los autores calificaron la Torre Eiffel de “inútil y monstruosa”, pero sus protestas no fueron escuchadas.

A pesar de la petición, la Feria Mundial de 1889 fue considerada un gran éxito, en gran medida gracias a la imponente presencia de la torre. Casi 2 millones de personas visitaron la Torre Eiffel durante la feria y gastaron 1,4 millones de dólares en entradas, lo que convirtió a la feria de 1889 en una de las pocas que realmente generó ganancias.

La Torre Eiffel nunca estuvo destinada a permanecer sobre el Campo de Marte de forma permanente, y estaba previsto que fuera desmantelada en 1909, hasta que alguien se dio cuenta de que su cúspide era el lugar perfecto para una antena telegráfica. Durante la Primera Guerra Mundial, en la Batalla del Marne en 1914, el transmisor telegráfico inalámbrico ayudó a bloquear las comunicaciones alemanas.

Eiffel, un reconocido experto en aerodinámica, y su equipo diseñaron la torre para soportar incluso los vientos más fuertes y nunca oscilar más de 4,5 pulgadas.

Las 7 millones de personas que visitan la Torre Eiffel cada año pueden subir a tres secciones diferentes de la torre a tres alturas diferentes. El primer nivel tiene 57 metros de altura e incluye un área de observación, tiendas de recuerdos, exposiciones de historia y arte, un pabellón al aire libre, la Madame Brasserie y un suelo transparente. El segundo piso, a 115 metros, incluye otra área de observación, tiendas y el restaurante Jules Verne, galardonado con una estrella Michelin. El nivel superior ofrece vistas asombrosas a 275 metros de altura y un bar de champán, una recreación histórica de la oficina de Eiffel y mapas panorámicos para identificar los lugares de interés de París que se encuentran debajo.

La torre ha sido el escenario de numerosas acrobacias a lo largo de los años. En 1923, Pierre Labric, ciclista, periodista, paracaidista y veterano de la Primera Guerra Mundial, bajó las escaleras en bicicleta.

Se necesitan unas 60 toneladas de pintura para renovar el monumento, que es propiedad de la ciudad de París y está gestionado por una empresa de servicios públicos llamada Société d’Exploitation de la Tour Eiffel (SETE). Más de 500 personas trabajan para la SETE, como guías turísticos, personal de seguridad, trabajadores postales y empleados de los restaurantes, tiendas y boutiques de la torre.

El monumento estuvo cerrado al público durante la ocupación, de 1940 a 1944. Los combatientes de la resistencia francesa cortaron los cables de los ascensores de la Torre Eiffel, por lo que los oficiales y soldados nazis tuvieron que subir las escaleras para llegar a la cima. Hitler incluso ordenó al gobernador militar de París, Dietrich von Choltitz, que destruyera la torre junto con el resto de la ciudad; afortunadamente, su orden no se cumplió.

James Bond (Roger Moore) persiguió a un asesino a través de la torre en Panorama para matar (1985); Burgess Meredith protagonizó el papel de un malvado afilador de cuchillos en la película de misterio y asesinato El hombre de la Torre Eiffel (1949); y una escena de la comedia británica La mafia de Lavender Hill (1951), en la que aparecieron los futuros ganadores del Oscar Alec Guinness y Audrey Hepburn, se filmó en la obra maestra de Eiffel. Cientos de otras películas han utilizado la torre como utilería o telón de fondo.

La Torre Eiffel no solo es un emblema icónico de París y de Francia, sino también un testimonio perdurable de la innovación y el espíritu humano. Los 15 datos monumentales presentados ilustran su importancia histórica, su sorprendente ingeniería y su continuo papel como una de las principales atracciones turísticas del mundo. Más que una estructura simple, la Torre Eiffel sigue inspirando asombro y admiración, consolidándose como una de las maravillas arquitectónicas más queridas y admiradas globalmente.