Un granjero irlandés halló dos hachas que datan de la Edad de Bronce

Thomas Dunne halló dos cabezas de hachas antiguas mientras cortaba forraje en su tierra. Las piezas fueron enviadas anónimamente al Museo Nacional de Irlanda

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(National Museum of Ireland)
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Un agricultor de Coralstown, en el condado de Westmeath, Irlanda, se mostró sorprendido al descubrir que dos cabezas de hacha de la Edad de Bronce, que datan de hace 4.000 años, fueron halladas en su tierra, lo que desencadenó un fuerte interés mediático internacional. La noticia surgió después de que las piezas arqueológicas se enviaran anónimamente al Museo Nacional de Irlanda dentro de una caja de avena a finales de junio.

El agricultor, Thomas Dunne, relató cómo se encontraron las cabezas de hacha accidentalmente mientras cortaba forraje. “Un día estaba cortando ensilado y un poco de metal se cayó de una segadora. Empezamos a buscarlo porque pensamos que podría entrar en la cosechadora y romperla. Traje a un hombre con un detector de metales para buscarlo y así fue como se encontró. Estaba al lado de un campo, debajo de una fila de enormes árboles; alrededor de aquí habría fuertes antiguos”, explicó Dunne. Agregó que desconocía el hallazgo hasta una semana después de que la noticia se difundiera: “Solo me enteré de esto una semana después de que salió en las noticias y me sorprendió, es absolutamente loco cuando lo piensas”.

Las cabezas de hacha, identificadas por expertos del Museo Nacional de Irlanda como hachas planas de la Edad de Bronce Temprana, fueron embaladas cuidadosamente en espuma y cartón, asegurando su llegada en buen estado. El museo destacó la importancia de conocer la ubicación exacta del hallazgo, pues el contexto es crucial para entender su uso, que podría variar desde fines rituales hasta sobrenaturales.

(National Museum of Ireland)
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Matt Seaver, conservador asistente de Antigüedades Irlandesas en el museo, expresó su emoción por el descubrimiento, pero subrayó la necesidad de obtener más detalles sobre el lugar específico del hallazgo: “Para comprender realmente su importancia, necesitamos saber dónde se encontraron”. Este tipo de artefactos a menudo se encuentran en hordas, por lo que es posible que existan otros objetos valiosos en las cercanías.

El Museo también está participando en un estudio internacional sobre la metalurgia de la Edad del Bronce, cuyo objetivo es rastrear los orígenes de los metales utilizados en tales artefactos. La información precisa sobre el lugar del hallazgo podría proporcionar datos críticos para esta investigación.

En un comunicado publicado en su sitio web, el Museo Nacional recordó a la población la importancia de informar sobre el descubrimiento de objetos arqueológicos, resaltando que es una obligación legal reportar tales hallazgos. “Dependemos del apoyo del público para preservar estos tesoros para todos en el Estado y asegurarnos de que estén disponibles para las futuras generaciones”, agregó el museo.

FILE PHOTO: Sheep graze on grass and hay on a farm near the County Wicklow village of Roundwood, Ireland December 9, 2018. REUTERS/Clodagh Kilcoyne/File Photo
FILE PHOTO: Sheep graze on grass and hay on a farm near the County Wicklow village of Roundwood, Ireland December 9, 2018. REUTERS/Clodagh Kilcoyne/File Photo

Los expertos del museo reiteraron que el uso de detectores de metales para buscar objetos arqueológicos en la República de Irlanda es ilegal sin un permiso por escrito del gobierno, y quienes violen esta norma pueden enfrentar multas superiores a los USD 68.000 y penas de cárcel de hasta tres meses.

Otro caso de hallazgo similar

Seaver recordó un caso similar en 2016, cuando se recibieron paquetes anónimos con hachas de la Edad del Bronce y joyería vikinga en el mismo museo ubicado en Kildare Street, Dublín. Además, reiteró que los detalles del descubrimiento se tratarían con la “máxima confidencialidad y solo se utilizarían para verificar la ubicación del hallazgo y sus circunstancias”.

Thomas Dunne contactó al museo y se reunió con sus investigadores en el punto de descubrimiento, que ahora está registrado y proporcionará más información sobre el origen de las hachas. “El campo es para cortar forraje para ganado de carne. Estamos tratando de engordarlos en esta época del año, pero no es un buen año para ello. La tierra ha estado en nuestra familia durante los últimos 40 años; la compramos en 1983 a otro agricultor que se había jubilado”, comentó Dunne.

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