En respuesta a los recientes problemas causados por el turismo masivo este verano, la ciudad española de Calpe ha decidido implementar una nueva medida para preservar el orden en sus populares playas. A partir de este mes, se multará a los turistas que acaparen lugares en la playa, una práctica que se ha vuelto común con la llegada de multitudes a la Costa Blanca. Esta acción busca asegurar que todos los visitantes tengan acceso a espacios de la playa sin que se vean obstaculizados por toallas y sombrillas dejadas para reservar sitios.
El auge del turismo este verano ha generado serias inconveniencias en varias ciudades costeras de España, incluyendo aglomeraciones y deterioro de los servicios locales. En Calpe, las autoridades han señalado que la ocupación desmedida de áreas en las playas está afectando la experiencia tanto de los turistas como de los residentes.
Desde el pasado miércoles, los turistas en Calpe se enfrentan a nuevas regulaciones que implican fuertes multas si intentan reservar espacio en la playa, según informó un comunicado del Ayuntamiento. Estas acciones están en línea con la Ordenanza Municipal de Uso y Ordenación del Litoral, la cual prohíbe la instalación de sillas, hamacas y sombrillas antes de las 9 de la mañana, para no interferir con las labores de limpieza de las playas.
Los infractores podrán recibir multas de hasta 250 euros (aproximadamente 270 dólares) y ver sus pertenencias retiradas, según la normativa descrita en el comunicado. Además, el Ayuntamiento advirtió que objetos desatendidos por más de tres horas durante el día también podrán ser retirados.
El consistorio municipal afirmó haber recibido quejas constantes desde hace años debido a la práctica de algunos bañistas de reservar espacio en la playa con sus pertenencias, lo que causa inconvenientes a los otros visitantes que llegan más tarde. Situaciones similares se viven en otras zonas turísticas cercanas, como en Benidorm.
Este tipo de medidas se suma a una serie de restricciones que se han implementado en varias regiones de España para enfrentar los desafíos provocados por el turismo masivo. El mes pasado, el gobierno de Barcelona anunció una prohibición al alquiler de apartamentos turísticos que entrará en vigor en 2028, como una táctica para controlar el incremento de los costos de vivienda y mejorar la calidad de vida de los residentes locales.
También en mayo, las autoridades de las islas de Ibiza y Mallorca tomaron medidas estrictas contra las fiestas en barcos y el consumo de alcohol en público, en un esfuerzo por reducir los impactos negativos del turismo. En un contexto similar, en abril los residentes de las Islas Canarias protestaron contra el turismo excesivo, responsabilizando a los visitantes del aumento de los precios de la vivienda y del deterioro ambiental.
Cómo son las costas de Calpe
Calpe es una encantadora ciudad costera situada en la Costa Blanca de España, reconocida por sus impresionantes playas y su ambiente relajado. Entre sus principales atractivos se encuentran la Playa de la Fossa y la Playa del Arenal-Bol, ambas con arena fina y aguas cristalinas que las hacen ideales para el disfrute familiar y la práctica de deportes acuáticos.
La vida en Calpe ofrece un equilibrio perfecto entre tranquilidad y actividad. Sus calles están llenas de bares, restaurantes y tiendas, donde se puede degustar la gastronomía local. El peñón de Ifach, un imponente macizo rocoso, es un punto de referencia y ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares.
Calpe también cuenta con un casco antiguo lleno de historia y cultura, con murallas antiguas y calles empedradas que invitan a pasear. Además, su clima templado durante todo el año favorece una vida al aire libre, permitiendo disfrutar de actividades recreativas y del entorno natural en cualquier temporada.