Un equipo de científicos ha llevado a cabo una investigación en el bosque de Mabu, una “isla del cielo” ubicada en Mozambique. La expedición marca la primera vez que un grupo de científicos se establece en el centro de esta selva.
La selva de Mabu fue “descubierta” para el mundo exterior en 2004 por el profesor Julian Bayliss, un explorador y ecólogo, quien se percató de una extraña mancha verde oscuro en imágenes satelitales del norte de Mozambique. Situada a una altura media, esta región arborada abarca 75 kilómetros cuadrados y es el mayor bloque individual de selva tropical en el sur de África.
Las “islas del cielo” son cordilleras aisladas rodeadas por ambientes de tierras bajas muy diferentes. El término, que fue utilizado inicialmente para describir las formaciones del altiplano mexicano, se ha ampliado para incluir bosques de alta elevación aislados alrededor del mundo.
En 1940, el herpetólogo Edward H. Taylor presentó el concepto de “islas de montaña” en el altiplano mexicano, y más tarde, Natt N. Dodge lo aplicó a las montañas Chiricahua en el sureste de Arizona, describiéndolas como una “isla de montaña en un mar desértico”. Weldon Heald popularizó el término con su libro de 1967, “Sky Island”.
Una parte importante de esta investigación incluyó el descubrimiento de nuevas especies. El Dr. Gimo Daniel, especialista en escarabajos y científico investigador, halló lo que él cree que son 15 nuevas especies de escarabajos peloteros. En sus propias palabras, “descubrimos docenas de especies nuevas en lo que es la selva tropical más grande del sur de África”.
Erica Tovela, experta en peces de agua dulce del Museo de Historia Natural de Mozambique, también hizo un descubrimiento notable. En el arroyo que atraviesa el campamento, encontró un tipo de pez gato pequeño. A pesar de estos hallazgos, no todas las noticias son positivas.
Los aspectos negativos de la isla en el cielo
Históricamente, mamíferos grandes como leones, rinocerontes y búfalos habitaban Mabu. Sin embargo, la guerra y la caza probablemente llevaron a su extinción en esta área, utilizándolos principalmente como fuente de alimento. Además, la deforestación ha impactado en la población de estos mamíferos, aunque no de manera tan severa como en otros bosques del sur de África. “La pérdida de estas especies es una tragedia”, comentó un portavoz de la expedición.
A medida que los científicos continúan su investigación, esperan arrojar luz sobre la biodiversidad única de Mabu y cómo conservar este importante ecosistema. El trabajo en Mabu es crucial, ya que sirve como refugio para especies boreales aisladas por el calentamiento climático desde el último período glacial.
Este equipo de científicos están centrados en preservar y documentar este valioso entorno natural. Su misión destaca no solo la belleza y biodiversidad únicas de Mabu, sino también los desafíos que enfrentan estas “islas del cielo” en un mundo en continuo cambio.
Cómo fue encontrado el bosque de Mabu
El bosque de Mabu, ubicado en Mozambique, fue descubierto en 2004 gracias a imágenes satelitales de Google Earth, las cuales fueron posteriormente consultadas por científicos del Real Jardín Botánico de Kew en Londres. Las imágenes revelaron una vasta extensión de selva tropical previamente inexplorada y desconocida para la comunidad científica.
La expedición que siguió al análisis satelital confirmó la existencia del bosque, que resultó ser uno de los mayores bosques de montaña en África no catalogados hasta ese momento. Los investigadores encontraron una biodiversidad sorprendente, incluyendo especies de plantas y animales no descritas anteriormente, lo que destacó la importancia del área para la conservación.