Una iniciativa de realidad virtual ha llevado al Museo de Bellas Artes de Rennes, en Francia, a realizar un asombroso descubrimiento sobre una antigua momia egipcia. La momia, inicialmente catalogada como los restos de un gato, en realidad contiene restos de varios felinos y otros objetos inesperados. Este hallazgo ha vuelto a centrar la atención en la autenticidad de las momias animales del antiguo Egipto.
El Museo de Bellas Artes de Rennes posee una vasta colección egiptológica, cuyo origen se remonta a un gabinete de curiosidades del siglo XVIII. La supuesta momia de un gato fue depositada en el museo por el Museo del Louvre en 1923, con el fin de proporcionar a los visitantes una visión educativa de la civilización faraónica.
En 2017, el museo lanzó un proyecto innovador de realidad virtual, en colaboración con la Universidad de Rennes 1 y el Instituto de Investigación en Informática y Sistemas Aleatorios (IRISA), para crear imágenes en 3D de algunas de sus piezas, lo que incluía la mencionada momia.
Mediante una tomodensitometría, una técnica no invasiva que utiliza radiación ionizante para obtener imágenes detalladas, se generaron modelos 3D transparentes de la momia del gato. La sorpresa llegó cuando el análisis reveló que la “momia” contenía restos de tres felinos distintos. Aunque se desconoce si estos son gatos domésticos, salvajes u otros pequeños felinos, lo que más impactó a los investigadores fue descubrir que el cráneo fue reemplazado por un ovillo de hilo.
Theophane Nicolas, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones en Arqueología Preventiva de Francia, afirmó: “Esperábamos ver un gato y no varios”. El hallazgo pone en duda la autenticidad de algunas momias animales egipcias, especialmente aquellas con funciones votivas, ya que, según Nicolas, es común encontrar restos variados y otros materiales en lugar de un animal completo. Nicolas indicó: “Hay millones de momias animales, pero pocas han sido estudiadas con esta profundidad”.
El hallazgo ha impulsado al museo a desarrollar una aplicación de realidad virtual llamada “El secreto de Bastet”, en honor a la diosa gata egipcia, que permitirá a los visitantes explorar el interior de la momia y entender mejor el proceso científico arqueológico.
Jean-Roch Bouiller, director del Museo de Bellas Artes de Rennes, expresó su entusiasmo por este avance y destacó la importancia educativa de la aplicación, afirmó que “proporcionará una experiencia inmersiva que permitirá a los visitantes comprender mejor el trabajo de los arqueólogos así como la importancia de las tecnologías no invasivas en el estudio de objetos antiguos”.
El contenido de la momia, conservada por unos 2.500 años, fue analizado nuevamente en 2019 con tomografía computarizada y métodos avanzados de realidad virtual, según informó el diario Le Figaro. Previamente, la momia había sido sometida a un riguroso estudio que combinó arqueología y técnicas digitales modernas.
En el interior de la momia no se encontraron los huesos del cráneo, vértebras y costillas del gato, sino los restos óseos de cinco patas traseras y tres colas incompletas. En lugar de la cabeza, había una bola de textil. Esta combinación de elementos sugiere que los antiguos egipcios podían empaquetar restos de varios animales en una única envoltura.
El uso de tecnologías como la realidad virtual y aumentada permitió hacer “transparente” la envoltura de la momia y observar los elementos que no eran visibles con la tomografía. Esta técnica ha proporcionado una nueva y fascinante manera de investigar sin necesidad de abrir físicamente los objetos antiguos, preservando su integridad.
La aplicación “El secreto de Bastet” permitirá a los visitantes del museo participar en simulaciones donde podrán realizar radiografías y tomodensitometrías virtuales para examinar los huesos y otros componentes de la momia, dando un paso significativo en la divulgación educativa y arqueológica.
Este hallazgo y desarrollo tecnológico desafía la autenticidad de ciertas momias votivas egipcias, pero también abre nuevas posibilidades en el campo de la arqueología digital. La integración de herramientas no invasivas y aplicaciones interactivas promete revolucionar la manera en que entendemos y apreciamos la historia antigua.