Un reciente estudio hecho por investigadores de la Universidad de Berna y la Academia de Ciencias de Austria ha revelado cómo las erupciones volcánicas en Islandia tuvieron un impacto significativo en el clima europeo durante la Edad Media. Según el cronista Teófanes el Confesor, el invierno de 763-764 fue uno de los más fríos registrados en Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino. Este período de frío extremo resultó en grandes heladas en el mar Negro y la aparición de icebergs en el Bósforo.
El estudio reciente y sus hallazgos
Este trabajo interdisciplinario, publicado en la revista Communications Earth and Environment, contradice la hipótesis previa de una fase de inactividad volcánica entre los años 700 y 1000 d.C. Los investigadores analizaron altos niveles de sulfato en núcleos de hielo de Groenlandia, concluyendo que violentas erupciones volcánicas en Islandia durante este período contribuyeron a un enfriamiento considerable.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos utilizaron análisis de criptotefra (restos de ceniza volcánica invisibles a simple vista), análisis isotópicos de azufre de alta resolución y otros indicadores químicos. Estos se extrajeron de numerosos núcleos de hielo en Groenlandia, permitiendo así determinar la actividad volcánica y la concentración de aerosoles de azufre que afectaron al clima.
El “Período Activo Islandés” y sus consecuencias climáticas
Según el estudio, las erupciones volcánicas en Islandia entre los años 751 y 940 d.C. resultaron en un prolongado episodio de emisiones de dióxido de azufre. Este fenómeno, denominado “Período Activo Islandés”, comenzó con las erupciones del volcán Katla entre 751 y 763 d.C. Algunas de estas erupciones alcanzaron la estratosfera y coincidieron con un enfriamiento invernal severo en Europa.
Reconstrucción del enfriamiento europeo
Los investigadores reconstruyeron estos períodos fríos mediante datos isotópicos obtenidos de estalagmitas en “cuevas de piedra de goteo” como la cueva Spannagel, ubicada en los Alpes de Zillertal, en la frontera entre Austria e Italia. Además, las fuentes históricas que abarcan desde Irlanda hasta el Mediterráneo corroboraron estas conclusiones.
Impacto en la sociedad bizantina
Las fuentes históricas señalan que el frío extremo del “Período Activo Islandés” no solo afectó las temperaturas, sino que también causó la muerte de animales y la congelación de cultivos. Según Johannes Preiser-Kapeller, investigador del Instituto de Estudios Medievales de la Academia Austríaca de Ciencias, las penurias inmediatas y a largo plazo sacudieron profundamente a la población.
Coincidiendo con estas anomalías climáticas, el Imperio Bizantino enfrentaba numerosos conflictos sociales y religiosos, como la crisis de iconoclasia. Durante este periodo, hubo intensas discusiones sobre la correcta veneración de Dios. Preiser-Kapeller sugiere que esta crisis climática pudo haber sido interpretada como un castigo divino, aumentando las tensiones ya existentes.
La investigación y sus implicaciones futuras
Análisis de criptotefra y métodos innovadores
El uso de criptotefra y otros métodos innovadores ofrece una nueva perspectiva sobre cómo la actividad volcánica puede haberse traducido en cambios climáticos duraderos. Estos métodos pueden ser fundamentales para futuros estudios sobre la relación entre volcanes y clima, no solo en el pasado, sino también en el contexto actual del cambio climático.
Perspectivas futuras y ampliación del estudio
Los hallazgos de este estudio abren la puerta a una mayor comprensión de las dinámicas climáticas y su relación con la actividad volcánica. Estos conocimientos podrían ser vitales para predecir futuros eventos climáticos y sus posibles consecuencias sociales y ambientales.
Este innovador estudio destaca cómo las erupciones volcánicas islandesas influyeron drásticamente en el clima europeo durante la Edad Media, con consecuencias severas para la sociedad de aquella época. Los métodos y hallazgos empleados por los investigadores ofrecen nuevas oportunidades para entender y predecir las interacciones entre la actividad volcánica y el clima, que enriquecen la comprensión histórica y científica de estos fenómenos.